-¡Zayn!, gracias a Dios que estabas acá –
Dije todavía tratando de recuperar el aire.
- ¿Te hizo algo? – Preguntó preocupado.
-No, solo un fuerte apretón de manos. Igual
gracias por salvarme – Sonreí.
- De nada, pero si te vuelve a tocar no se
va a salvar tan fácilmente – Dijo y se notaba que estaba muy enojado- En
realidad cuando Liam se entere….
-¡NO!- Grite – Liam no puede enterarse.
- ¿Por qué?- preguntó desentendido.
- Porque Liam lo mataría y no quiero que
salga en las noticias “Liam Payne asesina al recepcionista de su edificio” –
Dije alzando los brazos. Zayn me miro con cara rara.
-Muy bien, no le digo pero vuelve a
intentar algo mas y no pienso callarme – Levantó una ceja y provoco que riera.
Zayn también rió.
- ¿A donde ibas? – Preguntó.
Me detuve a pensar. Si le decía que iba a
Starbucks a ver a Amy seguro querría venir conmigo pero no podía dejar que me
vean con él, porque no solo Amy me preguntaría de donde lo conozco, y eso
tendría como resultado contarle lo de Liam, si no que las fans podrían sospechar
de una supuesta relación con él, y eso seria un problema más de los que ya
tenia.
-A ningún lado en especial – Respondí al
fin sonriendo falsamente.
- Okey –
- Emm como Liam vuelve esta noche…. –
Siguió diciendo - Teníamos pensado juntarnos
todos a comer y por supuesto vos estas invitada, bueno si querés.
- Oh me encantaría ir pero ya le prometí a
una amiga que salía esta noche con ella, lo siento- Lo mire con lastima. De
verdad quería ir, es divertido estar con ustedes y ver las locuras que hacen.
- No te preocupes otra ves será – Dijo y
sonrió- Y… ¿donde tienen pensado ir?
-No me acuerdo bien el nombre algo con
Funshi y un Buddha – Trate de recordar y Zayn comenzó a reír a carcajadas- ¡Hey
no te rías! ¿Que dije que es tan gracioso?- Pregunte ofendida.
- Es Funky Buddha no Funshi- Dijo y volvió
a reír.
- Bueno perdón – No pude evitar sonreí. En
ese momento recibí un mensaje de Amy.
¿Dónde
estas? Necesito tu ayuda no sé como se viste la gente para estas cosas. Cuando
puedas veni a casa.
-Lo lamento Zayn pero tengo que ir a ayudar
a mi prima antes de que cambie de opinión sobre esta noche.
-¿Amy va a ir? – Preguntó sobresaltado.
-Si pero no tiene muchas ganas- Bueno
gracias de nuevo Zayn – Dije mientras me apresuraba alejarme para evitar sus
preguntas.
Cuando me aleje gire la cabeza para ver a
Zayn, estaba todavía parado ahí solo con su disfraz para que las fan no lo
reconocieran. Su mirada estaba perdida en un árbol que tenia en frente, ¿En que
estaría pensando? ¿En Amy? Volví a girar mi cabeza y seguí caminando.
Cuando llegue a la casa de mi prima toque
la puerta y casi me arranca un brazo para que entre. Salude a mi tía y deje que
me arrastre hasta su cuarto.
-No sé porque acepte hacer esto- Se quejaba
- Amy no te va a hacer mal salir y divertirte
un poco
- Yo no me divierto en esos lugares.
-Vamos, por favor hacelo por mi y por
Lucy, además es un lugar donde van muchos famosos, mira si nos encontramos con
Ed –Trate de convencerla. Amy me miro sopesándolo.
-Esta bien pero ni pienses que me voy a
poner un vestido- Exclamó
- Nada de vestidos, prometido- Ambas reímos.
Amy se baño y preparo una mochila con la
ropa que se pondría a la noche. Cuando termino fuimos a mi casa porque con Lucy
habíamos quedado en juntarnos ahí. Llegamos y me metí en la ducha
inmediatamente. Cuando salí del baño ella estaba sentada en el escritorio con
mi computadora.
-¿Quién es Danielle Peazer?
Su pregunta me tomó por sorpresa. –Ah, nadie.
Su pregunta me tomó por sorpresa. –Ah, nadie.
Me miró desconfiada. -¿Entonces por qué
tenés una historial lleno de páginas con información de ella?
Tragué saliva mientras intentaba buscar una
excusa creíble. –Es una bailarina.
-Aja… Me animó a que siguiera.
-Y nada.
-Resulta
que ahora te interesa el baile- Se mofó.
Puse los ojos en blanco. -¿La palabra
‘privacidad’ no te dice nada?
Mi prima rió y con eso logré evadir el
tema. Rápidamente encendí mi estéreo y nos pusimos a escuchar música para
esperar a que Lucy llegue y así prepararnos todas juntas.
Lucy llego tarde por lo que debimos
arreglarnos rápidamente para que mamá nos pueda llevar al club antes de irse a
trabajar. Amy se puso una camisa sin mangas de Jean atada en la parte de abajo,
un short negro y unos zapatos con plataforma también negros, Lucy un vestido
rojo corto muy bonito con unos zapatos bastante altos rojos, ella adora ese color, me pregunté cómo
aguantaría toda la noche con eso, en su lugar mantenerme en pie me costaría un
gran esfuerzo. En cuanto a mi atuendo me puse una pollera gris tiro alto con un
top negro y unos zapatos que combinaban con lo demás. Al llegar al club Amy no
quería bajase del auto y tuvimos que empujarla para que lo hiciera.
-Amy por favor no seas dramática, no es la
muerte de nadie –Exclamo Lucy mientras tiraba de su mano.
-¡Es mi muerte!
Puse los ojos en blanco- Vamos Amy de todos
modos ya estamos acá así que ahora vamos a entrar- Dije mientras la forcejeaba
para que me siguiera.
-A parte nos haces pasar vergüenza- Dijo
Lucy algo sonrojada.
-Está bien, ¡pero me sueltan!- Me dirigió
una mirada asesina y la solté inmediatamente.
Entramos al club mientras Amy continuaba
quejándose y lamentándose por haber venido. El lugar estaba lleno, gente
bailando, riendo y algunos un tanto alcoholizados por todos lados. Se podía
sentir lo asfixiante del aire ni bien entrabas al edificio, por el rabillo del
ojo miré a mi prima para asegurarme de que no le estuviera dando un ataque de
pánico o algo así, en su lugar se dedicaba a lanzar miradas fulminantes a
cualquiera que se le acercara. Opte por ignorarla y me dirigí a la barra.
-Emma ¿A dónde vas? No me dejes sola con
esta gente- Me suplico mientras miraba con desagrado a unos chicos que bailaban
cerca de ella.
-A la barra a tomar algo- Conteste sin
prestarle atención.
-Este bien voy con vos- Dijo y corrió a mi
lado abriéndose paso entre la muchedumbre.
-¿Y Lucy? ¿Dónde esta?- Pregunté.
-No sé, se fue apenas entramos- Trate de
buscarla con la mirada pero no logré distinguirla, aunque su atuendo era
bastante destacado. De seguro estará bailando con algún chico, pensé. Me senté
frente a la barra y le pedí al barman algún trago que tuviera alcohol. Amy me
miro horrorizada pero no le di importancia. Ya me había terminado mi trago y
estaba a punto de pedir otro cuando llego Lucy.
-¡Hola chicas! – Dijo.
-¿Dónde te metiste?- Le pregunto Amy
enojada.
- Fui a conseguir unos tragos para las
tres- Dijo y nos entrego a cada una copa con un liquido verde.
-¿Qué es esto?- Pregunto Amy mientras
examinaba la bebida.
-Fat Frog – Respondió dándole un sorbo a su
vaso- Es rico probalo.
Sin pensarlo dos veces le di una trago- Es
cierto no esta nada mal. Lucy sonrió y me guiño un ojo.
-Están locas- Sentenció Amy
-Bueno si no lo querés me lo podes dar a mí-
Le contestó Lucy que ya se había terminado el suyo. Mi prima le entrego su baso
y puso los ojos en blanco.
-Bueno ¿vamos a bailar?- Nos pregunto Lucy
a la cual ya le empezaba a hacer efecto el alcohol.
-Vallan ustedes yo me quedo un rato mas acá
y después voy- Dije.
-Entonces yo también me quedo.
-A no, vos venís conmigo Amy- Exclamó mi
amiga y se la llego a rastras hasta la pista.
Yo solo reía mientras las observaba perderse
entre la multitud. Me di media vuelta para pedir otro trago ya que me había
terminado el de Lucy.
-Deme un Fat Frog por favor- Le pedí al
barman. Enseguida me lo preparo y me lo entrego. Rápidamente lo tome y pude
sentir como mi cabeza empezaba a dar vueltas. Cuando termine mi baso pedí otro
trago diferente, creo que se llamaba Polo norte. De un sorbo me lo terminé y
pedí uno nuevo, pero esta vez el barman, quién me lanzó una mirada
desaprobación, se negó a servirme.
-Creo que deberías tomartelo con calma,
¿cuántos años tienes?
Tal vez eran las bebidas que ya estaban
haciendo efecto en mí, tal vez era el mareo o simplemente su comentario me
había ofendido, como sea como pude lo rebajé con la mirada y camine
a la pista de baile. A lo lejos logré divisar un montón de rulos que
supuse debían ser de mi prima. Me acerqué dando tumbos. Bailamos un rato, aunque mis
recuerdos son algo borrosos, luego de un par de canciones decidí
volver a la barra e intentar conseguir otro trago. Si antes veía borroso ahora
parecía que acababa de bajarme de un juego en un parque de diversiones, todo me
daba vueltas.
-Concéntrate- Me dije a mi misma.
Con calma empecé a avanzar con la vista
clavada en el suelo, un pie, después el otro. Estaba a punto de alcanzar mi
objetivo cuando choqué con alguien.
-Lo siento -dije mientras ponía la mano en
mi frente- No estoy acostumbrada a tomar este tipo de bebidas.
-¿Emma? – Preguntó el chico al cual choque.
-Si, ¿y vos como me conoces?- Pregunté extrañada.
Intenté enfocarme en los rasgos de su
rostro pero mi vista se nublaba y los flashes de la pista de baile tampoco
estaban ayudando.
-Soy Liam- Dijo al fin. - Enserio te afecto
ese trago.
Mi rostro se transformo- ¿Liam? ¿Qué haces
acá?- Rápidamente intenté mejorar mi compostura.
-Em….
-Vino porque se entero que estabas acá-
Respondió alguien que estaba detrás de él.
-Louis podrías callarte- Liam le dedico una
mirada acusadora.
-Merece saber la verdad – Se defendió este-
¡Hola Emma! no sabia que eras de esa chicas que les gusta beber- Louis río.
-Y más de lo que te imaginas Tomlinson-
Respondí también riendo- ¿Quien mas te acompaño a espiarme?- Le pregunté a
Liam, me puse en puntas de pie para tratar de observar por detrás de su hombro
en busca de otra cara familiar...
-También vino Zayn, Niall y Harry- Me
contesto mientras me miraba preocupado.
-Zayn- pensé.- Adivino que Zayn fue el que
te contó que iba a venir o ¿me equivoco?
-Eh… Si pero yo fui el de la idea de venir, no te enojes con él.
-Esta bien no me enojo pero me voy a
vengar- Di media vuelta para retomar mi camino pero Liam me detuvo.
-¿A donde vas?- Preguntó.
-A buscar más de este Polo Sur, digo Polo Norte porque se me termino- Conteste y trate de irme pero no me dejo.
-Me parece que ya tomaste demasiado.
-¿Demasiado? Pff, no, quiero más- Volví a
insistir pero me tenía agarrada por la cintura sin dejarme escapar.
-Ya basta, creo que es hora de volver a
casa – Sentenció.
-¡No, yo me quiero quedar a bailar!
Él comenzó a reírse a carcajadas. -¿Bailar?
Ni siquiera te podes quedar parada.
Fruncí el ceño. – ¡Si puedo!- Quise dar un
giro pero mis pies me traicionaron, o el piso se movió, no puedo decirlo con
certeza, por lo que Liam tuvo que sujetarme para que no me cayera.
-Bailar, claro.
Puse los ojos en blanco. –Sos taaan
aburrido- Comencé a recorrer el lugar con la mirada. -¿Dónde están mis amigas?
-Bailando, su estado si se los permite.
Me queje pero no le importo, casi
arrastrándome me saco del club y me llevo a su auto. Abrió la puerta y me
obligo a entrar para luego ponerme el cinturón. Mientras daba la vuelta para
entrar por el otro lado trate de escaparme pero no pude sacarme el cinturón. De
verdad debía aprender a controlarme la próxima vez.
Encendió el motor y nos alejamos de Funky
Buddha.
-No quiero ir a mi casa- Dije enojada
mientras me cruzaba de brazos.
-Y no vas a ir a tu casa- Respondió él- Si
tu mamá te ve así de seguro que te castiga.
-¿Entonces a dónde vamos?
-A mi departamento- Sonrió. Puse los ojos
en blanco.
-Por esto no voy a invitarte a mi
cumpleaños- Bufe.
-¿Tu cumpleaños? ¿Cuándo cumplís los años?-
Preguntó sorprendido.
-El domingo- Respondí sin darle demasiada
importancia.
-¡El domingo!- Exclamo- ¿Y cuando pensabas
contármelo?- Dijo enojado.
Me encogí de hombros y me deje caer en el
asiento.
Clavé la vista en el techo para lograr que
mi cabeza dejara de girar.
-Vas a tener una gran resaca mañana. Me regañó.
-¿Por qué viniste a vigilarme? Le solté sin
más
Apretó sus manos contra el volante. –Sólo quería
ver que estabas segura.
Suspiré. –Liam, es solamente una salida con
amigas ¿qué me podría pasar?
El continuó con la mirada puesta en la carreta.
–Prométeme que no vas a tomar más ¿si?, al menos no tanto.
-No veo cual es el gran problema, ¿me vas a
decir que vos nunca tomaste?
Estaba oscuro por lo que no podía ver bien
sus rasgos, pero que no me respondiera me estaba poniendo nerviosa. -¿Liam? ¿Vos….?
-No es como si no hubiera querido. Empezó a
decir pero se interrumpió.
Sonaba triste. –No entiendo.
Liam tomó aire. -¿Alguna vez escuchaste
hablar de la insuficiencia renal?
Fue uno de esos momentos en los que desee
con todas mis fuerzas que la tierra se abriera y me tragara, desaparecer sin
más. –Oh… yo- No sabía que decir.
-Está bien- Intentó animarme.
Me sentí fatal, había sido una completa
desconsiderada con él. Tanteé la oscuridad hasta dar con su mano, con cuidado
la tome y lo apreté con fuerza. –Lo siento.
Pude ver el brillo de su sonrisa en la
penumbra. –No hay nada que lamentar, pero prométeme que vas a tener cuidado.
Asentí sin dar lugar a discusiones. –Te lo
prometo.
Y lo decía en serio, en ese momento juré no
volver a tomar jamás, no por mí, por él. Si Liam no podía entonces yo tampoco
iba a hacerlo, era lo justo.
Atrajo mi cabeza a su hombro. –Ahora trata
de descansar.
-No tengo sueño- Contesté entre bostezos.
Puso los ojos en blanco. –Siempre tan
testaruda, ¿sabías los problemas que te ahorrarías si escucharas de vez en
cuando?
-Pero entonces ya no podrías venir a
salvarme.
Ambos reímos.
Continuamos así el resto del viaje. El
suave movimiento del auto y el ronroneo del motor hicieron que me quedara dormida. De ahí en
adelante mis recuerdos se mezclaron con mis sueños, por lo que me fue difícil discernir
la realidad, y el efecto del alcohol no estaba ayudando. Pude sentir cuando Liam me tomóen brazos para
sacarme del auto y llevarme a su departamento, escuché el
ruido de sus llaves mientras abría la puerta, el olor de su casa me produjo un
sentimiento de calidez, quise a hablar pero no tenía suficientes fuerzas, cerré
los ojos y todo se puso negro, luego sentí como me depositaba con cuidado en su
cama.
Tan pronto como mi cuerpo estuvo en
contacto con la suave superficie sentí como mi cerebro se desconectaba.
-¿Liam?-Inquirí
-¿Si?
-¿Por qué haces todo esto?
Se acercó más a mí. -¿Qué cosa?
Tomé la manta que me tendía y me acurruqué.
–Ser tan bueno conmigo.
Me gustaría decir que estaba lo suficientemente
sobria como para escuchar el resto de la conversación, pero no es así. Con
dulzura se inclino sobre mi cabeza y me besó la frente de esa forma en la que
él solo sabía hacerlo. Me respondió, sin embargo mi cerebro se negó a procesar
sus palabras, o tal vez era incapaz de creerlas, era demasiado. Quería contestarle,
quería saber que eso era real, que de verdad estaba pasando.
-Porque te amo.
vsjusavbas, como decirte que eres un estupenda escritora o escritoras, de verdad son increibles, hace mucho tiempo que no leia una novela tan buena
ResponderBorrar