27 ene 2013

Capítulo 20



Me separe de Zayn rápidamente. Kurt me miraba sorprendido y a la vez podría jurar que parecía triste.
-Kurt- dije cuando al fin puede hablar, Zayn lo miraba con recelo y su cuerpo estaba tenso- Perdóname por dejarte solo es que…
-¿Qué estás haciendo vos acá? Inquirió ignorándome y dirigiendo su furia a Zayn.
Este dio un paso al frente para posicionarse entre nosotros. -¿Te tengo que pedir permiso?
-Vino conmigo. Bufó el chico rubio.
-Hola, sí, estoy acá.  Me entrometí intentando calmar la situación.
Durante unos momentos los dos se quedaron en silencio, mirándose fijamente como si estuvieran teniendo alguna clase de discusión mental de la que yo no pudiera participar. Por fin logré lanzarle una mirada suplicante a Zayn que relajó un tanto sus músculos pero no se apartó ni un centímetro de mi.
Tomé una gran bocanada de aire. –Nos encontramos por casualidad adentro y él quería hablar conmigo…
-Claro y terminaron besándose afuera, todo tiene sentido. Respondió con un sarcasmo cruel.
Primero una sensación de rabia me recorrió el cuerpo, ¡yo soy la que hace comentarios sarcásticos acá! Pero en el fondo sabía que estaba herido y también tenía todo el derecho del mundo a enojarse conmigo, creo que definitivamente esta ‘cita’ había sido un error.  Sin saber que decir o hacer miré una vez más a Zayn, quien se limitó a encogerse de hombros, no podía culparlo por esto también, aunque lo haría de todos modos. Volví a mirar a Kurt preparada para recibir la montaña de insultos que me merecía. Para mi sorpresa  eso no paso.
-Perdón. Susurré, su silencio me exasperaba.
Alzó el rostro y me miro directamente a los ojos. –Ya es tarde para eso. Sentencio antes de dar media vuelta y comenzar a alejarse.
Me quedé parada ahí, sintiéndome la persona más cruel del universo viéndolo desaparecer entre la gente.
-Creo que salió bastante bien. Comentó el chico junto a mí.
Rápidamente lo fulminé con la mirada.
-Lo va a superar Amy. Añadió sujetándome por los hombros.
-Es mi culpa, creo que va a ser mejor que vaya a buscarlo.
-Necesita estar solo ahora.
– ¿Lo decís de verdad o es solamente para que me quede con vos?
Sonrió. –Un poco de las dos, más la segunda que la primera.
Puse los ojos en blanco. –Idiota.
-Entonces…  ¿puedo asumir que no tenés como volver a tu casa?
-Siempre puedo caminar. Espeté.
-Genial, entonces yo te llevo.
Sin dar lugar a discusión me tomó de la mano y comenzó a arrastrarme por la vereda. Giré la cabeza para echar un último vistazo al New Castle, pensé en Kurt y en lo mucho que me estaría odiando en este momento, en lo egoísta que estaba siendo al dejarlo así. Sentí como Zayn apretaba mi mano con más fuerza y por un instante nada de todo lo anterior me pareció relevante.
Abrió la puerta del acompañante de su auto con demasiado entusiasmo, dude antes de entrar pero finalmente lo hice. Revolví mis manos inquieta. Zayn comenzó a conducir en dirección a mi casa. Tenía que calmarme antes de llegar, estaba demasiado alterada. Clavé la vista en la callé y me concentré en mi respiración. Mi acompañante permaneció en silencio, lo que agradecí. Por fin mi cuerpo se relajó y volví a ser la de antes.
-¿Cómo sabías dónde estaba?
Ahora él se puso tenso e inquieto.
-Zayn,  ¿cómo sabías? Insistí.
Guardó silencio y esquivó mi mirada.
-¡No me ignores! Me quejé.
-Estoy manejando, no deberías distraerme… Se excusó.
De pronto, todas las piezas encajaron. –Fue Emma.
-¡Yo no dije eso!
-Sos horrible mintiendo.  Comenté con saña. –No puedo creer que te haya contado, la voy a matar.
-No es para tanto…
-¡Entonces si fue ella!
Apretó con fuerza el volante. -¿Podemos hablar de otra cosa?
-Bien, si vos no me das respuestas voy a tener que conseguirlas por mi cuenta. Llévame a casa de Emma.
- Emma no está en su casa. Parecía divertido. –Está con Liam.
Suspiré, esos dos nunca se separan. –Bueno, entonces llévame a dónde sea que estén.
Zayn suprimió una carcajada. -¿Querés ir a casa de Liam?
-Ajá.
-¿Segura?
-Si. Afirme con  confianza.
Asintió con la cabeza y volvió a regalarme una de sus más lindas sonrisas. Clavé  la vista en la carretera abruptamente. No puedo concentrarme en lo que debo decirle a Emma si el me mira así.
Zayn golpeo la puerta del departamento B50 y un chico  de ojos miel abrió la puerta.
-¿Amy?- Dijo extrañado
-Hola Liam.
-¿Amy?- Se escuchó que alguien hablaba desde dentro del departamento.
-Pasen- Dijo Liam, parecía bastante divertido.
Me arrepentí de haber ido apenas puse un pie en la habitación. Parece que no solo Emma estaba en casa de Liam. Le dirigí una mirada asesina a Zayn, quién intentaba contener su risa. ¡Él ya lo sabía!
-Eh por fin nos presentas a tu chica Zayn, te tardaste un poco- Dijo un chico de pelo castaño revuelto  y ojos grises- Aunque en la foto parecía más alta ¿no te parece Harry?
-Es cierto, la gente con rulos como nosotros siempre parece más alta- El chico de rizos y ojos verdes, que al parecer se llamaba Harry, revolvió mi cabeza despeinándome más de lo que ya estaba.
-Zayn ¿Trajiste la comida que prometiste?- Un chico rubio de ojos celestes y de asentó irlandés se puso entremedio de los demás para interrogar a Zayn.
-Lo siento Niall, yo la compre pero Amy se la comió.
-¿Qué?- Soné mas alterada de lo normal. Niall solo rio.
-Bueno dejen de acosar a mi prima que no va a querer volver nunca. Busqué a Emma pero los chicos frente a mi me tapan la vista. Por el sonido de su voz supuse que no estaba muy lejos.
-Emma, ¿podemos hablar… en privado? Le solté al aire con tono amenazante.
-Uh… parece que alguien está en problemas- Comentó el chico de cabellos revuelto antes de dejarme paso.
Sin vacilar tomé a mi prima de la mano y la arrastré al primer cuarto con puerta que encontré. Terminamos en una habitación que supuse sería de Liam.
Ya dentro comencé a regañarla.
-¡¿Por qué le dijiste dónde estaba?!
-Él me contó que no contestabas sus mensajes, parecía preocupado Amy, deberías haberlo visto- Se defendió.
-¿Y no se te ocurrió contarme lo de su hermana?
-No es como si hubieras contestado mis mensajes tampoco, prácticamente me estuviste evitando toda la semana.
Me crucé de brazos, sintiéndome algo culpable. –No estaba de humor para hablar con nadie.
-No podes cerrarte así Amy, hasta Lucy me dijo que estuviste rara en la escuela.
Suspiré- Está bien, puede que me haya portado como una tonta, pero igual, eso no te justifica, Kurt me encontró con Zayn, fue horrible.
-¿Se enojó porque los vio hablando?- Que exagerado.
Agache la cabeza cuando comencé a sentir que mis mejillas ardían, estúpido beso.
 -Amy… ¿estaban hablando cuando los vio?
Me rasqué la cabeza nerviosa. –Algo así….
-Espera- Con paso firme volvió hacia la puerta y  la abrió de golpe. Los cinco chicos cayeron al piso uno arriba del otro.
-¿Pueden darnos un poco de privacidad?- Los regaño mi prima
A regañadientes se levantaron todos del piso.
-Está bien chicos, tiene razón mejor vayamos a la cocina- Dijo Liam arrepentido.
-Pero...
-¡Louis!- Grito Emma al muchacho.
- Bueno, bueno-Louis dio media vuelta para dirigirse a la cocina junto con el resto.
Emma cerró la puerta y giro para poder mirarme.
- Ok, exijo un relato detallado de los hechos, ahora. Dijo cuando al fin estuvimos solas.
Fruncí el ceño antes de tomar una bocanada de aire- Va a ser mejor que te sientes-  Emma me obedeció y se sentó en la cama de Liam.
Le conté todo lo sucedido sin dejar pasar ningún detalle y cuando llegue a la parte del beso Emma comenzó a dar saltitos por toda la habitación y mientras gritaba “Yo sabía”.
-Emma por favor contrólate.
-Lo siento es que me pone muy contenta.
Puse los ojos en blanco
-¿Y te gusto?- Me interrogo.
-¡Emma! No es momento para hablar de eso. Kurt me odia.  Me senté junto a ella y puse la cara entre las manos.
Mi prima me acarició el hombro intentando consolarme. –Ya se le va a pasar.
-¿Con qué cara lo voy a ver el Lunes?
-¿Vos? Con tu cara de malhumor habitual- Bromeó
La mire con cara de pocos amigos.
-Ay Amy, no es para tanto, ya se le va a pasar.
-Espero que tengas razón- Comenté no muy convencida.
Estábamos en plena charla cuando unos golpes en la puerta nos interrumpieron.
-¿Chicas ustedes quieren comer algo en especial? porque vamos a pedir comida- Liam hablo desde detrás de la puerta.
Emma me dio unos golpecitos de ánimo- Vamos.
Abrí la puerta de la habitación, Liam me dedico una sonrisa y yo se la devolví  después de todo él no tenia la culpa de lo que me pasaba. Llegamos a la cocina, todos me miraban con una sonrisa boba ¿Qué les pasa?, tenía ganas de reírme pero me contuve. Busque con la mirada a Zayn para decirle que me lleve de regreso a casa pero no estaba.
-Si estás buscando a tu novio está en el baño- Comento Louis aun sonriendo.
De pronto todo cobro sentido. Él les conto lo del beso. La vergüenza se apodero de mi cara- No es mi novio- Sentencie- y no lo estoy buscando- Mentí.
Zayn por fin apareció y se acercó a mí. Lo fulmine con la mirada.
-Oh, llego el otro enamorado
-¡Harry!- Lo regaño el chico del jopo.
Todos empezaron a reír y bromear, aproveche la situación para hablar con Zayn.
-Zayn- Tire de su remera con disimulo para que los otros no lo notaran.
-¿Qué pasa?
-Quiero irme a casa tengo muchas cosas que hacer, ¿Me podes llevar?
-Claro, vamos.
Nos despedimos de todos. Liam trato de convencernos para que nos quedemos a cenar pero luego de negarnos un par de veces no insistió más, Louis hizo un par de chistes más y trate de no darle mucha importancia.
Ya en el auto decidí enfrentar a Zayn.
-Les contaste- Tome aire antes de seguir hablando debo parecer relajada y segura. Zayn me miro sin entender.
-A tus amigos, les contaste- Definitivamente no se fingir mi incomodidad me delata.
-¿Qué cosa?- Levanto una ceja.
-Lo que paso en la exhibición.
-¿Qué paso en la exhibición?
 ¿Está tomándome el pelo o qué?
Suspire, mis nervios cada vez aumentan más- Ya sabes,  no me hagas decírtelo.
Zayn río.
-No es gracioso.
-Sí, si es gracioso- Suspiro- Si les conté pero seguro que vos también le contaste a Emma.
-Puede ser que le haya dicho algo, no me acuerdo-Trate de parecer indiferente.
-Amy no sabes mentir- Volvió a reír- De todas formas eso no fue un verdadero beso, si querés saber cómo es besar en realidad no tengo ningún problema de mostrarte- Se acercó a mí pero lo aparte.
-¡Zayn! ¿Podes mantener la vista en la calle mientras manejas?
De nuevo su risa- Esta bien, no me mates.
Permanecimos el resto del camino en silencio. Zayn no hablo hasta que estacionamos en frente de mi edifico, pero yo no me moví.
-Hagamos algo- Comenzó-  Olvidémonos de lo que paso en la exhibición y empecemos de nuevo.
-¿Empezar de nuevo?- De verdad no entiendo la mente de este chico.
-Si- Parecía muy entusiasmado- Con una primera cita como toda la gente normal.
-Mira yo no soy normal y vos tampoco sos muy normal así que no veo porque preocuparnos, además no me gustan las citas y no estoy de humor para tener una ahora.
-Es por Kurt ¿no?-JA sabía que se acordaba de su nombre.
- No, bueno,  sí.  Baje la vista triste. – Es mi amigo, era, es- Tome aire. - No sé cómo van a quedar las cosas entre nosotros en el trabajo ahora.
Se quedo pensando unos minutos -¡Ya sé!, como yo tuve un poco de culpa en esto te voy a ayudar.
-¿Me vas a ayudar a que Kurt me perdone?
-Em… no,  pero puedo ayudarte a que no pienses en él.
Puse los ojos en blanco- Zayn.
-Amy esta vez quiero ayudarte en serio, no creo que Kurt quiera que hable con él, pero, si puedo hacer que te sientas mejor por un día. Por favor, dame una oportunidad.
Mire sus ojos tratando de descifrar sus verdaderas intenciones pero parecían sinceros.
-¿Cómo?- Pregunte.
Sonrió- No sé,  podemos ir al Bowlling y después por un helado.
Suspiré, de verdad era difícil concentrarse con su mirada clavada en mí.
-Si no te gusta el Bowling, podemos hacer otra  cosa, lo que vos quieras.
¿Me engañan mis  oídos o es que está nervioso? Pensé y suprimí una risa.
-Me gusta el Bowlling- Comenté al fin cuando me pareció que él ya no soportaba más.
-¿Me lo estás diciendo enserió?- Dudo
Asentí
Volvió a sonreír- Muy bien te paso a buscar mañana a las 6:00pm - se acercó a mí para besar mi mejilla. –Nos vemos.  Me quede helada unos minutos antes de reaccionar.
-Hasta mañana – Salí del auto como pude, todavía algo aturdida.
Caminé hasta la puerta de mi edificio sin mirar atrás, pasaron unos minutos hasta que sentí su auto acelerar y entonces por fin mi cuerpo comenzó a relajarse.
-Amy Scott desde cuando te volviste tan frágil y sensible- Monologue mientras me subía en el ascensor.
Cuando llegue al departamento mamá todavía estaba despierta viendo la tele pero no me hizo ninguna pregunta acerca de mi salida, creo que mi cara dijo todo por mí.
Le di las buenas noches y me encamine a mi cuarto para poder descansar, era lo único que necesitaba después de un día tan ajetreado. 

21 ene 2013

Capítulo 19


-Somos solamente amigos, nada más. Me repetí a mi misma antes de abrir la puerta.
Largué un suspiro y fingí una sonrisa. –Hola Kurt.
-Hola.Respondió tímidamente. 
Llevaba unos jeans gastados, algo rotosos, una remeraroja con una estampa que decía ‘Franky says relax’ y sus usuales Converse negras.
Por el rabillo del ojo pude ver a mamá asomándose desde el sillón del living. Me lanzó una sonrisa cómplice que estaba totalmente fuera de lugar. Puse cara de pocos amigos y rogué que él no la hubiera notado.
-Hola Señora Scott. Dijo mi compañero de trabajo.
-Señora me hace sentir vieja, decime Stella.
Kurt sonrió nervioso. –Oh, perdón, no fue mi intención.
Mamá rió divertida. –Está bien, no es nada grave, vos debes ser  Kurt ¿no?
Él asintió.
-Ya nos vamos. Los interrumpí antes de que la conversación se tornara incómoda.
-Que se diviertan, un gusto en conocerte Kurt.
-Lo mismo digo Señ… Stella.
Ella volvió adedicarle una sonrisa y continuó viendo la TV.
En mi fuero interno agradecí que no comenzara a interrogarlo, aunque sabía que luego me haría las preguntas a mí. Con calma seguí a Kurt fuera del apartamento.
-Tu mamá es simpática. Comentó mientras subíamos al ascensor.
-¿Me estás diciendo que yo soy mal humorada?
-No, no, no quise decir eso.  Se apresuró a contestar alterado.
No pude contener una carcajada. –Relájate Kurt, es un chiste.
-Perdón.
-Está bien,¿tanto miedo doy?
Ahora él rió.–No, soy yo que estoy algo nervioso.
-¿Te pongo nervioso?
-Que linda remera. Señaló mi remera con el logo de Blur y luego sin dejarme responder me tomo de la mano y me arrastró fuera del elevador.
-Gracias.Respondí algo extrañada.
Subimos alcoche de Kurt y emprendimos nuestro camino al New Castle, que no estaba muy alejado. El viaje tomó unos cinco minutos.
Bajamos del auto, desde afuera se podían escuchar los sonidos de la banda afinando los instrumentos por última vez. En la puerta Kurt le  entregó las entradas a un guardia, yo quería pagar la mía pero él obviamente no me dejó.
-Yo invito. Insistió.
Iba a repetir mi queja cuando me pareció sentir un ruido detrás de mí. Me volteé para ver si había alguien, sólo encontré un arbusto prolijamente cortado sobre una pesada maseta de mármol. 
-Vamos. Mi acompañante me tomó por la muñeca e ingresamos al edificio.
Dentro la gente estaba desparramada entre las diferentes fotografías, en el centro habían montado un escenario donde un par de chicos jugaban con sus guitarras eléctricas  que interrumpían la suave música de fondo.
Caminamos lentamente entre las  obras en exposición.  Cada tanto me detenía y volvía la vista convencida de que me encontraría con alguien.
-Te estás volviendo loca. Me dije a mi misma.
-¿Pasa algo?Inquirió Kurt que observaba atento una fotografía de 1998.
-Em… no,nada, estoy bien. Le dediqué una media sonrisa y dirigí la vista hacia dónde él estaba viendo.
En ella se podía apreciar a todos los miembros con sus típicas poses extrañas, detrás de estos, en el fondo de la foto, el Palacio de Westminster con su gran torre, el Big Ben. Podría jurar que en ese momento un montón de campanazos comenzaron a sonar en mi cabeza y junto con ellos los recuerdos de Zayn.
-Estúpido Big Ben. Pensé.
- La torre, alberga el reloj de cuatro caras más grande del mundo, y es la tercera torre de reloj más alta del mundo,  se completó en 1858 y el reloj entró en funcionamiento el 7 de septiembre de 1859. Se ha convertido en uno de los símbolos más famosos de Londres e Inglaterra, y en elemento de localización de películas ambientadas enla ciudad. Me interrumpió el chico rubio como si hubiera estado leyendo mis pensamientos.
-¿Cómo sabes tanto sobre él? Pregunté un tanto impresionada.
Él se encogió de hombros. –Es una de las primeras cosas que mi hicieron estudiar en la universidad. Además es un edificio hermoso.
-¿Vas a la universidad?
-Claro, ¿qué pensabas? ¿Qué iba a vivir siempre vendiendo Cafés en Starbucks? Bromeó.
-Supongo, aunque en realidad no sé mucho de vos. Y eso que nos vemos todos los días desde hace un mes.
-Si, bueno,con Jake regañándonos todos el tiempo no es tan fácil conversar.
-Jake. Dije con rabia. -¿Hace cuánto lo soportas?
Se quedó pensando unos minutos. –Un año y cuatro meses.
-Wow, eso es MUCHO tiempo.
Kurt rió y se le alboroto el pelo. –Ni me digas, pero mis estudios no se van a pagar solos.
Avanzamos hasta otra de las fotografías. -¿Qué estás estudiando?
-Arquitecturaen Oxford, estoy ahorrando para poder mudarme al campus el año que viene.
-Genial, te vas a librar de Jake, me lo voy a tener que aguantar yo sola.
-¿Eso eso lo que te preocupa? ¡¿Jake?! Pensé que ibas a decir algo como ‘te voy a extrañar tanto cuando no estés Kurt’ Bromeó dramáticamente.
Empecé a reír. –Claro, claro, eso también. Añadí sarcástica.
Él me dedicó una sonrisa. -¿Y vos? ¿Qué pensas hacer de tu vida?
-Si, creo que vender cafés es una buena opción, con algo de suerte llego a ser supervisora y me puedo pasar todo el día hablando por teléfono.
-No creo, almenos no hasta que mejores tus Lattes, son asquerosos.
Lo golpeé en el brazo ofendida.
-Ouch. Se quejó.
-Eso te pasa por meterte con mis Lattes. Crucé los brazos.
-Vos te metiste primero con mis Capuchinos. Contraatacó.
En un gesto algo infantil le saqué la lengua.
Puso los ojos en blanco. -¡Qué madura Amy!
Lo fulminé con la mirada y seguí caminando. Ya casi llegábamos al final de la muestra y la gente comenzaba a amontonarse frente al escenario improvisado.
Haciéndose el distraído se posicionó junto a mí y me revolvió la ya enmarañada cabellera.
-El pelo no. Repuse. -¡No ves que paso horas frente al espejo arreglándome!
-Perdón,  perdón. Se disculpó intentando parecer serio.
Ambos nos sostuvimos la mirada unos segundos, intentando contener la risa hasta que no pudimos soportarlo más y reímos a carcajadas. Creo que todos los presentes se voltearon a vernos. Era tan fácil todo con él.
Cuando porfin logramos calmarnos Kurt se acercó a mí para remover un mechón de cabello rebelde que me cruzaba la cara. Sentir el rose de su mano contra la piel me puso bastante incómoda. Me estaba escudriñando con la mirada, me revolví en mi lugar inquieta, no quería que me tocara, no quería confundirlo, al mismo tiempo no quería herir sus sentimientos rechazándolo. Alguien pasó junto a nosotros y choco accidentalmente con mi compañero obligándolo a separarse de mí, interiormente le agradecí por haberme sacado de un momento tan embarazoso.  
Estaba de espaldas así que no pude verle el rostro. El extraño llevaba un gorro de lana cubriéndole la cabeza, una remera en forma de T blanca y pantalones oscuros.Nos dedicó un pequeño ‘Perdón’ antes de mezclarse entre la multitud. Su voz me pareció extrañamente familiar y un escalofrío me recorrió el cuerpo.
-Creo que va a ser mejor ir acercándonos al escenario. Señaló Kurt.
Asentí con lacabeza.
Todos los músicos se encontraban ya con sus instrumentos listos.
En el momento exacto en que conseguimos un lugar agradable el cantante tomó el micrófono .Luego de presentar a la banda comenzaron a sonar los primeros acordes de Boys and Girls, si bien esta versión no lo hacía ninguna justificación a la original a la mayoría no parecía importarle. Al principio el público comenzó a mover lo spies y las manos al compás de la canción. Pude ver que empezaban a circular los primeros vasos con bebidas. Por el rabillo del ojo vi una barra, de la que no me había percatado antes, al fondo del salón.
Para cuando terminaron con la tercera canción la gente estaba como loca, todos gritaban las letras.  Íbamos por la mitad de Chemical World, mi canción favorita, cuando Kurt me dijo que se iba a la barra a buscar algo para tomar. Quise acompañarlo pero decidimos que lo mejor sería que me quedara a cuidar nuestro sitio, las personas seguían llegando y parecía que el lugar estaba a reventar.
Observe entre risas como Kurt trataba de esquivar a la multitud, sin mucho éxito, para llegar a la barra hasta que desapareció de mi vista, entonces dirigí mi atención alconcierto pero mi mente comenzó a hacerse preguntas impidiendo que me concentre en el show.
¿Estaríaconfundiendo a Kurt al aceptar venir con él? No creo, sabe muy bien que solo somos amigos y eso es todo. La verdad es que le tome mucho aprecio, pero es solo eso para mí, amistad. Aunque no lo quiera admitir,  a mis pensamientos los ocupa otra persona.
-Estás pensando en mi- susurro en mi oído una voz demasiado conocida para mi gusto.Estaba junto a mí en el lugar que antes ocupaba Kurt. Al verlo el corazón medio un vuelco.
Suspire y gire mi cabeza para mirarlo a la cara y comprobar que lo que estaba pasando era real.
-¿Qué estás haciendo acá?- Trate de parecer lo más molesta posible.
-Hola ¿No? Hace mucho que no nos vemos- Dijo ignorando mi pregunta- ¿Qué excusa tenés ahora para no contestar mis llamadas ni responder mis mensajes? ¿Es que estas saliendo con ese chico?- Frunció el ceño.
- ¿Desde cuándo tengo que darte explicaciones?
Sin molestarse en disimular me tomo de la mano. –Desde que me preocupo por vos.
-Mentiroso.Pensé pero no respondí. Con un esfuerzo sobre humano me solté de su agarre. ¿Porqué no se iba?, ¿tanto le costaba desaparecer?, ¿por qué me afectaba tanto?
Suspiré tratando de calmarme
- Y no soy yo la que está saliendo con alguien más- Lo acusé sin más.
-¿Qué? Yo no estoy saliendo con nadie- Dijo sorprendido por mi reclamo.
-Ah entoncesa me vas a decir que ya no te interesa más esa chica con la que estabas muy abrazado afuera de tu edifico el miércoles- La furia empezaba a apoderarse demí.
Zayn comenzóa reír.
Lo mire con una mezcla de confusión, enojo y dolor, ¿se estaba burlando de mí?- ¿De qué te reis?
- Me pone muy contento que te hayas puesto celosa- Su risa fue reemplazada por una gran sonrisa.
- Yo no me puse celosa- Dije sin esperar que sirva de mucho.
Zayn hizo una mueca de desaprobación. –La chica con la que me viste era…
Lo interrumpí. -¿Sabes qué? No me interesa, como te dije antes, yo no te debo explicaciones ni vos a mí.
Hizo el intento de volver a hablar pero no lo dejé, por fin había logrado recuperar la cordura e iba a aprovechar el momento de lucidez para cortarlo por lo sano.
-Ahora va a ser mejor que te vayas.
Mi miró atónito.
Giré la cabeza para evitarlo.
Cuando porfin creí que se había dado por vencido sentí como me volvía a tomar de la mano y me arrastraba lejos de la multitud. Emití un par de quejas pero él se limitó a ignorarlas.
-Por favor que no se enoje- Pensé buscando a Kurt.
Zayn me llevo hasta la salida y se detuvo junto a unos árboles donde antes me había parecido ver a alguien.
-Ahora me vas a escuchar. Sentenció al fin con voz severa.
Me quedé con la vista clavada en el suelo porque podía jurar que en cualquier momento iba a llorar, estaba hecha un manojo de nervios y me odiaba por eso, más aún, lo odiaba a él por hacerme eso.
-Amy por favor mirame. Me pidió con una voz un tanto más suave, como si hubiera estado arrepentido. Al ver que yo no reaccionaba me levanto la cabeza para que lo mire a los ojos. – No sé a qué le tenés tanto miedo.
Arqueé las cejas, eso no era para nada lo que me esperaba. -¿Qué?
Suspiró. –Amy yo te quiero, de verdad, no sé que más tengo que hacer para demostrártelo,y sé que vos también me querés…
-Yo no…
Me hizo callar con un gesto de su mano. –No me importa que ahora no lo admitas, yo sé que me querés, tenés miedo, ese es el problema. Solamente te pido un poco más de confianza, si cada vez que me veas con otra chica vas a salir corriendo y sacar tus propias conclusiones nunca vamos a llegar a nada.
-La estabas abrazando… Espeté como única defensa y volví a agachar la cabeza
-Era mi hermana.
-¿Tu hermana?- Pregunte. Mi cara, que ya estaba totalmente roja, comenzó a arderme.
-¿Leíste de verdad nuestro libro o tenés muy poca memoria?- Me miro como esperando una respuesta pero no respondí.
Comencé a hacer memoria. Zayn Malik es hijo de Yaseer y Patricia, tiene una hermana mayor Doniya y dos menores Waliyha y Safaa. Mi cara se transformó, de pronto me sentí tonta ¿Como pude enojarme tanto por un simple abrazo? ¿Por qué no le pregunte quien era la chica? Tal vez tenía razón debería haberle dado la oportunidad de explicarme antes de cerrarme por completo, ¿tendría razón en lo demás también?Había dicho que me quería y una parte de mi quería ponerse a saltar de la alegría justo ahí.
-¿Cuándo mev olví tan cursi? Pensé.
Tome una bocanada de aire antes de hablar- Si no estabas saliendo con otra chica- Dude antes de seguir- ¿Dónde estuviste todo este tiempo?- Lo mire nerviosa esperando su respuesta. Se tomó todo su tiempo en contestar lo que aumento mi nerviosismo.
-En USA-Contesto al fin- Dando unos conciertos.
Mi cuerpo se relajó- ¿Y porque no me dijiste que te ibas?
-Trate dedecirte, te llame todos los días y te envié trecientos mensajes pero no me respondías.
La sensación de que me comporte como una tonta volvió- Lo siento, estaba muy enojada y no pensé lo que estaba haciendo- Agache la cabeza arrepentida.
Zayn tomo mimentón y me levanto la cabeza para que lo mire a los ojos. Estaba muy cerca.
-No importa,solo necesito saber una cosa- Me miro expectante, comprobando mi reacción pero yo estaba demasiado aturdida.
Luego de un tiempo, que me pareció eterno, respondí- ¿Qué cosa?
-¿Te gusta ese amigo tuyo con el que viniste?- Nuestros rostros estaban tan cerca que pudesentir su aliento.
Respondí con un movimiento negativo de la cabeza.
Suspiro aliviado y sonrió.
-No sabes cuánto deseo besarte- Me dijo en un susurro. Me tomo bastante desprevenida,abrí los ojos muy grandes pero no me moví de mi lugar. La sensación de su tacto no era como la de Kurt, con él me había sentido incómoda me daban ganas desalir corriendo, en cambio con Zayn era distinto, se sentía bien, correcto, hacía que se me acelerara el corazón  y aunque nunca lo admitiría en vos alta, no quería que me soltara. ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué me está haciendo?
Lentamente fue acercando se a mí para unir nuestros labios en un beso tierno y cuidadoso para no asustarme. Pero no duro mucho
-¡Amy! ¡¿Qué estás haciendo?!

12 ene 2013

Capítulo 18


-Un English Breakfast Té Latte para la mesa 5- Me dijo Kurt extendiendo una taza, con desgano la tome y me dispuse a llevarla a la mesa pero me detuvo.
-Amy ¿Qué te pasa? Estas muy distraída y te ves triste- Me indago.
-Nada, es solo que no tuve un buen día- Conteste cortante y di media vuelta hacia la mesa número 5. Esta vez no me detuvo, ni me dirigió más la palabra, lo que agradecí porque no tenía ganas de hablar con nadie, pero debes en cuando me lanzaba una mirada de preocupación  e intriga. Trate de restarle importancia porque no estaba de ánimo como para explicarle lo que me había pasado.
Jake, en cambio, se limitó a regañarme cada vez que hacia algo mal, como siempre, y a hablar por su teléfono toda la tarde. Lo ignoré siempre que pude y continúe con mi trabajo.
Cuando mi turno termino tome mis cosas rápidamente e intente escapar  del interrogatorio que de seguro me haría Kurt, pero él fue más rápido.
-¡Amy espera!, por favor- Corrió hacia mí que ya estaba afuera a punto de buscar un taxi para ir a la casa de Emma- ¿Podes decirme por qué estas así?
-Kurt no….- Suspire- No estoy de muy buen humor y no quiero pelear con vos ahora.
-Está bien pero por lo menos déjame que te lleve a tu casa, creo que se aproxima una tormenta- Dijo mirando al cielo y señalando las nubes grises.
-No hace falta- Trate de parecer tranquila- Además quede en ir a visitar a mi prima que está enferma- Esboce una sonrisa falsa.
-Pero no me molesta- También sonrió- ¿Dónde vive tu prima? Yo te llevo.
-Pero…- Quise oponerme pero no me dejo.
-Sin peros, vamos- Me arrastro hacia su auto, un Ford Focus gris. Me abrió la puerta del copiloto e hizo un ademan para que entrara. Puse los ojos en blanco y entre.
Le dije la dirección del departamento de mi prima y después de eso no emití palabra alguna. Kurt se estuvo quejando de Jake prácticamente todo el viaje, deje que el hablara mientras me dedique a mirar por la ventana del auto. En el reproductor de música sonaba Song 2 de Blur. Debía de esperarme algo así de parte de él, dejé que se me escapara una sonrisa.
-¿Qué mejor que Blur para alegrar un poco el día?
Su comentario me tomo por sorpresa. –Aunque seas muy malo preparando cappuccino tengo que admitir que tenés buen gusto musical.
-Mi cappuccino es excelente, no sé de qué estás hablando novata. Se defendió.
-Disculpa, profesional. Contesté en tono burlón.

Kurt rió. –Van a estar exponiendo fotos de ellos en el Londo New Castle Project Space.

 

-¿De Blur? ¿Cuándo?

 

-Este sábado, creo que también va a haber una banda tributo tocando un par de canciones.

 

Dirigí mi mirada al parabrisas que ya estaba mojado por las primeras gotas de lluvia, habíamos llegado a casa de Emma.

 

-Es acá. Lo interrumpí y una vez que el freno  rápidamente abrí la puerta del auto gris.

 

-Gracias por traerme, nos vemos mañana en el trabajo- Dije mientras intentaba bajar del auto pero nuevamente me detuvo.
-Amy es solo un minuto- Suspire y me volví hacia él, puesto que ya tenía un pie en la vereda
- Yo… Quería saber si…
-¿Si?…- Lo incite a que continúe, estaba demasiado apurada.
-Tengo una entrada de más para la exhibición este sabado. Se revolvió el pelo nervioso y me miro inquisitivo. –Iba a ir con un amigo pero él tuvo que cancelar, si estás interesada…
-¿Me estás vendiendo la entrada?
Mi comentario lo tomo desprevenido. –No, no, en realidad te estoy invitando, ¿te gustaría ir conmigo?
Me lo quedé mirando dubitativa, definitivamente no me esperaba eso. –Este…
-No tenés que responderme ahora, hay tiempo, lo podes pensar. Bajo la vista avergonzado.
Una parte de mí no paraba de gritarme ‘no seas cruel con él, ¿no ves que intenta ser bueno con vos?’ mientras la otra, la parte realista decía ‘no lo ilusiones, nunca va a pasar’. De pronto el buzo negro que había metido hecho un bollo en mi mochila pesaba una tonelada. Kurt seguía con la mirada clavada en el suelo y las gotas me estaban empapando.
-Lo voy a pensar. Dije al fin.
El alzó y la vista y me dedicó una sonrisa. –Genial, ahora va a ser mejor que entres, te podes enfermar.
Fingí una media sonrisa y luego cerré la puerta. Sentí el ruido del motor a medida que el auto aceleraba, sin mirar atrás me metí en el edificio.
Una vez en el ascensor logre calmarme un poco. Seleccione el piso de mi prima y antes de darme cuenta ya me encontraba frente a la puerta de su apartamento. Esta se abrió antes de que yo tocara. Casi me veo atropellada por mi tía Marie.
-Oh, hola Amy. Me dedico una sonrisa mientras acomodaba su bolso.
-Hola tía, ¿está Emma?
-Ah, sí, me está costando un montón mantenerla  en la cama a lo mejor vos podes controlarla hasta que vuelva de la Farmacia.
-Claro. Contesté de forma cordial.
Mi tía me señaló la puerta y yo me apresuré a entrar.
-Enseguida vuelvo. Anunció antes de cerrar con un portazo.
Me dirigí a través del pasillo  directo a la habitación de Emma. Me la encontré tirada en la cama junto a una caja de pañuelos, una jirafa de peluche gigante  y con el control en la mano haciendo zapping.
-¿Esto es lo que estuviste haciendo toda la semana? Bromeé
-¡Amy! Hizo el ademán de incorporarse pera la detuve. Su voz estaba algo gangosa a causa de la gripe.
-Le prometí a la tía Marie que no te iba a dejar levantarte.
Refunfuñando volvió a su posición. Lentamente me acerqué y me senté en el borde de la cama.
-¿Un regalo de Liam? Dije señalando la jirafa.
-¿Es tan obvio?
Me encogí de hombros. –Más o menos, ¿qué dijo tu mamá?
-Que es súper cursi, pero en el buen modo. ¿Por qué estás toda mojada? No me digas que viniste caminando.
-No, me trajeron. Inmediatamente me arrepentí de haberlo mencionado.
Me dirigió una sonrisa - ¿Zayn?
Puse los ojos en blanco. –No, Kurt.
-¿Kurt? Frunció el ceño
-Mi compañero de trabajo. Con calma abrí mi mochila y saqué la prenda negra. –Pero ya que mencionas a Zayn cuando lo veas devolvele esto.
Ella lo tomo con recelo. -¿Por qué no se lo devolvés vos? Y en primer lugar ¿qué haces con el buzo de Zayn?
Intentando evitar sus preguntas me tiré en la cama y hundí la cara en las sábanas.
-Amy… Me regañó divertida. – ¿Te estuviste viendo con Zayn?
-Cómo si no lo supieras, sé que fuiste vos la del huevo de pascua. La acusé.
Suprimió una risa histérica. –Puede que haya comentado que te gustaba el chocolate blanco… pero contame ¿cómo fue?
-No fue nada, y nunca va a ser ¿sí?
-Por favor, estoy enferma, apiádate de mí. Quiso persuadirme.
Puse cara de pocos amigos. –No quiero hablar de eso ahora Emma.
-O sea que hay un ‘eso’. Insistió.
-¿Te trajo Lucy la tarea? Me incorporé y volví a rebuscar en mi mochila.
-No me cambies de tema. Se quejó.
Suspiré mientras revisaba mi carpeta. –Avanzamos bastante en historia… Revolución Industrial…
-¡Amy no me ignores! Me arrancó la carpeta de las manos. –El sábado mamá está de guardia y Liam viene a hacerme compañía le digo que traiga a Zayn y vos también venís y todo arreglado, es la excusa perfecta.
-¿Por qué no invitas a la amiga de Zayn mejor?  Susurré mientras jugaba con una de las tiras de mi mochila.
-¿Qué dijiste? Preguntó sorprendida.
-Nada. Me revolví incómoda. –Además ya tengo planes para el sábado.
-¿Planes? ¿Se puede saber con quién? ¿Y de qué amiga me hablas? Hoy estás más rara de lo normal.
-Hay una exposición de fotos de Blur en el New Castle… Kurt tiene una entrada de más y me preguntó si quería ir.
-¿Le dijiste que no verdad?
La fulminé con la mirada. –Le dije que lo iba a pensar.
-Listo, decile que ya lo pensaste y la respuesta es no.
La puerta del cuarto se abrió era Marie.
-Ya volví. Dijo en un tono suave. –Ah y Liam vino a visitarte, otra vez, ¿le digo que pase?
Le dirigí una sonrisa agradecida. –Si, de todas formas yo ya me iba.
Desde su posición Emma me lanzó una mirada asesina.
Me apresuré a la puerta en dónde me encontré a Liam.
-Amy, ¿ya te vas?
-Si, si tengo cosas que hacer.
-¡Todavía no terminé de interrogarte! ¡Sé dónde vivís Amy Scott! Escuché que una voz me amenazaba.
 –Nos vemos. Grité ignorándola y prácticamente corrí fuera del departamento.
Tan pronto como llegué casa me dirigí a la ducha, me puse mi pijama y luego ayude a mamá con la cena. Como aún llovía decidí que sería mejor no ir al balcón. Revisé mi celular, no había recibido ningún mensaje en todo el día. Al principio me desilusioné pero al instante me di cuenta de lo tonta que era, por fin había logrado que dejara de molestarme ¿no debería alegrarme?
Intentando despejar mí mente prendí la computadora y revisé mis Emails, un mensaje de Kirsten diciendo que ya le habían dado el resultado de la prueba, había entrado, como era de esperarse, en Junio empezaba sus clases en Londres. Rápidamente redacté un mensaje felicitándola y ofreciéndome a mostrarle la cuidad en cuanto llegara, sería genial verla de nuevo. Continué revisando mi bandeja de entrada y encontré otro de papá preguntando cómo estaba todo, me esforcé por redactar una versión resumida de mi día a día, de todas formas sabía que no lo iba responder porque  estaba ‘muy ocupado’, como siempre. Frustrada apagué el aparato y me fui a dormir. Sólo quería que el día llegara a su fin.
Desperté en la mañana con mi celular sonando, pero no era mi alarma era un mensaje de texto, tan pronto como leí el nombre en el identificador la rabia se apoderó de mi, sin molestarme en leerlo lo eliminé. Si estaba tan aburrido que le mandara mensajes a su ‘amiga’.
El resto del día estuve bastante irritable, todo parecía molestarme, hasta llegar a gritarle a Lucy con quien luego me disculpé. Aparte de eso las clases se me hicieron interminables. Por fin sonó la campana que marcaba el final de la jornada.
Con paso lento llegué a casa y almorcé en silencio mientras mamá no paraba de preguntarme que estaba mal. Estaba a punto de gritarle a ella también cuando mi teléfono sonó, era Emma, no atendí, no estaba de humor para hablar, menos del tema del que ella quería hablar. Levanté la mesa y luego me recosté en la cama deseando despertarme que los últimos días no hubieran sido más que un mal sueño. Pero obviamente eso no paso, esta vez sí sonó la alarma, con desgano me dirigí a trabajar. Ahora me tenía que enfrentar a Kurt.
Para mi sorpresa mi compañero no hiso ningún comentario acerca del día anterior. Al contrario, las cosas era completamente normales y él parecía haber olvidado lo ocurrido. Lo que agradecí  desde lo más profundo de mí ser, lo último que quería era tener que evitar sus preguntas las siguientes horas.
Jake llegó tarde, cosa rara en él, pero sacamos todo el provecho que pudimos de la situación así que no tuve que escuchar comentarios desagradables en todo el día.
Pero la paz no me duró mucho, antes de darme cuenta llegó el final de mi turno. Suspiré. Hora de volver a la realidad. Tome mis cosas y fui a casa.
Repetí la rutina de siempre. Sólo que no lograba conciliar el sueño. Cada cinco minutos revisaba el celular y ante cualquier ruido pensaba que había alguien en mi balcón. Me estaba volviendo paranoica. Por fin el Big Ben marcó las 12 y comencé a relajarme hasta quedarme dormida.
Esa mañana mamá me llevó el desayuno a la cama antes de irse a trabajar. De verdad debía de estar preocupada por mí. Fingí una sonrisa y le agradecí. Me tomé mi tiempo para comer, primero una tostada, después la otra. No quería levantarme, era Viernes, revisé mi móvil, al ver la cantidad de llamadas y mensajes perdidos de mi prima me sobresalté. Decidí apagarlo hoy iba a estar peor que nunca. Podría fingir que estaba enferma, faltar a la escuela y al trabajo, saltarme todos mis compromisos y evitar desilusionar a Kurt, tomarme un día para organizar mi mente.
-No te podes escapar de esto. Monologué.
Por fin comencé a prepararme para ir a la escuela.
La mañana paso muy rápido, más de lo que hubiera deseado. No es que me gustara ir a la escuela pero no tenía muchas ganas de enfrentarme a Kurt en el trabajo, todavía no habida tomado una decisión.
Cuando llegue a casa decidí fingir que todo estaba bien para no preocupar a mamá. En realidad no entendía porque estaba así. No podría creer que la escena que vi el miércoles de Zayn con la chica misteriosa me afectara tanto, al fin y al cabo, no éramos nada más que amigos. ¿O no?
Camine hasta el trabajo porque que quería despejarme un poco y pensar con claridad sobre la propuesta de Kurt.
¿Por qué decirle que no? Si a mí Blur me gusta, además me encantaría poder ver esa exhibición, y no hacía falta que sea una cita, podría ser una salida entre amigos del trabajo.
¿Por qué no? ¿Por Zayn? Si quedaba más que claro que mucho yo no le importaba. Aparte de seguro estaría muy entretenido con esa amiga suya, porque no se apareció más en mi balcón. Hay que admitir que  sigue mandando mensajes, los cuales ignoro, ¿Pero qué importancia tiene eso?  Nada. Ya no me importa más, decidí olvidarme de Zayn Malik y lo voy a hacer. Le voy a decir que si a Kurt
Decidí hacerlo apenas llegue para evitar cambiar de opinión. Debía hacerlo, debía olvidarme de Zayn para siempre.
Kurt llego unos minutos después que yo. Nerviosa camine hacia él.
-Debes hacerlo Amy- Me dije.
-Eh… Kurt- Dije en un susurro casi inaudible.
-¡Amy! ¿Qué pasa? ¿Por qué tenes esa cara?- Se preocupó.
-Mierda-  Pensé- debo dejar de ser tan obvia.
-Nada es solo que yo quería…- Dude
-Querías- Me ínsito Kurt. Se veía preocupado, al parecer mi cara daba la impresión de que mi respuesta seria otra. Trate de sonreír.
-Quería decirte que acepto tu invitación- Dije rápidamente, tan rápido que Kurt quedo confundido.
-Amy, yo… no te entiendo. Podrías decírmelo de nuevo, y esta vez por favor más despacio- Me pidió con el semblante aun confundido.
Suspire- Que acepto tu invitación de ir a la exposición de Blur- Dije, pero esta vez más tranquila y él me entendió.
-¿Enserio?, ¡Genial!- Una sonrisa se expandió en su cara- Entonces, pasa a buscarte el sábado a las 10.
Asentí con mi cabeza intentando imitarlo, aunque a mí me faltaba entusiasmo.
-¡Chicos podrían apurarse que ya es hora de abrir!- nos regañó Jake
Ninguno lo dudo y enseguida nos pusimos en nuestros puestos para comenzar a trabajar, Kurt aún sonriendo.


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Subimos el capítulo un rato antes por el cumple de Zayn -ya que esta es su parte de la historia. Felices 20 Años! ♥


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Alguien había dejado un comentario en el Capítulo 17 preguntando si ibamos a seguir desarrollando la historia de Liam y Emma -se me borró el comentario accidentalmente, perdón u.u - la respuesta es que la sexta parte va a estar narrada por Emma, pero para eso falta MUCHO -asi con mayúscula para enfatizarlo - y no les digo más porque es 'sorpresa' :)

5 ene 2013

Capítulo 17


Me desperté con los gritos de mamá.
-Amy, levántate que se nos hace tarde- Decía mientras abría las puertas del balcón dejando entrar la luz solar. Me tape la cabeza con la almohada.
-¡Amy!- Dijo sacándome la almohada de encima- Entiendo que anoche hayas vuelto tarde por la tormenta pero hoy es Pascua y vamos a almorzar de tu tía. No podemos llegar tarde.
Suspire- Ya me levanto- Refunfuñando me levante, fui al baño, cepillé mis dientes y me saque el pijama viejo para ponerme unos jean rotos, una remera blanca, mis zapatillas Vans grises y una gorra negra.
-¿Ya estas lista?- Pregunto mamá cuando llegue a la cocina.
-Sip, ¿vamos?-Conteste mientras suprimía un bostezo.
-Quiero hacer una parada en Fleet River Bakery, le prometí a tu tía que me encargaría del postre.
Nos encaminamos a casa de Emma. Gracias a la lluvia de la noche anterior la temperatura había bajado, lamente no haber llevado aunque sea una campera liviana. Observé a mamá que caminaba apresuradamente a mi lado, me dedicó una sonrisa de soslayo. Se la devolví mientras me volvía a frotar los ojos, de verdad estaba exhausta. Habrían sido las 3 am cuando Liam y Emma me dejaron en mi apartamento. Zayn había insistido en llevarme, pero no lo deje, después de que mi prima nos encontrar tan… próximos, todo se había tornado un tanto incómodo. Por fin nos detuvimos en la panadería, los recuerdos de mi última visita al pequeño Café me abrumaban. Mientras esperábamos en la caja a ser atendidas dirigí una mirada rápida al lugar donde me había sentado con Zayn, bueno, en ese momento era Javadd para mi, se me revolvió el estómago y aparte la vista. Luego de pagar continuamos nuestro camino. Llegamos justo a tiempo para almorzar. Marie, mi tía, había preparado tallarines.
El Almuerzo transcurrió tranquilo. Bastante silencioso, las únicas que hablaban eran mi mamá y mi tía. Creo que ponernos a hablar de nuestra cena con dos celebridades  frente a nuestras inocentes madres  no sería buena idea. Recibí varias miradas cómplices de parte de mi prima que opte por ignorar. Después de almorzar mamá y mi tía se ocuparon de lavar los platos dejándonos a Emma y a mí, solas.
-Amy- Dijo con voz divertida- ¿Qué paso con Zayn?
Me atragante con el huevo de pascua que estaba comiendo- ¿Nada, que tendría que pasar?- Conteste nerviosa cuando al fin logre recuperarme.
-A mí no me mientas, ayer cuando volvimos al departamento con las linternas parecían muy nerviosos.
-Pff no, te lo debes haber imaginado-Dije más nerviosa aún.
-Ok no me querés contar está bien. Después soy yo la no comunicativa-Se cruzó de brazos y preferí no discutir porque la verdad no tenía más ganas de hablar de este tema.
Conversamos un rato más pero gracias a Dios no volví a oír el nombre de Zayn. Emma me conto como Liam la trataba y lo feliz que era con él. La acribille con las preguntas que me había guardado la noche anterior. Logré que me contara gran parte de la historia. Como él la salvó a la salida del cine, cuando terminó metida en el set de filmación de su nuevo video –debo admitir que me reí un largo rato imaginándola en aquella situación-. También menciono la frecuencia con que se aparecía en su apartamento a altas horas de la madrugada. A medida que narraba su rostro se iluminaba y sus sonrisa se volvía más amplia. Estaba muy  contenta por ella, se merecía encontrar a alguien que la haga sentir así.
Eran casi las 6 cuando nos fuimos. Recorrimos el camino de vuelta disfrutando de lo que quedaba del sol de la tarde. Tardamos más de lo habitual por ello.  Inmediatamente después de llegar me bañe y me puse el pijama.
Luego de cenar mamá se fue a dormir inmediatamente y me recomendó que hiciera lo mismo, después de todo mañana tenía escuela. Con desgano me dirigí a mi cuarto y me tiré en la cama. A pesar de lo cansada que estaba en la mañana no podía dormir. La noche estaba preciosa así que decidí sentarme en el balcón. Rebusqué entre mi pequeño mueble biblioteca con la esperanza de encontrar algún libro rezagado, pero no tuve demasiada suerte. Sin dejar que eso me desanimara tomé mi Ipod, junto con un buzo no muy grueso  y me dispuse a disfrutar de la brisa fresca de la noche. Estaba muy relajada cuando sentí un ruido preveniente de las escaleras de incendios.
-No otra vez- Pensé. Con cuidado me asome por la barandilla.
-Creo que de verdad te gustan estas escaleras- Dije en tono burlón al chico que subía por ellas.
Zayn dio un salto- ¡Amy! Me asustaste.
La luz no era muy buena pero vi que llevaba unos jeans claros, una remera blanca con una estampa de OBEY y zapatillas negras. También tenía una mochila al hombro.
-Sí,  me lo han dicho antes.
Revoleó los ojos luego con gracia dio un gran salto y aterrizó junto a mí.
-¿Una caída no fue suficiente? Comenté sarcástica.
-Seguís sin contestar mis mensajes, no me dejas otra opción.
Recordé que había dejado mi móvil en la mesita de luz, no lo había llevado a casa de Emma y ni me había molestado en revisarlo al llegar.
-Aunque me cueste admitirlo, esta vez no fue intencional. No estuve en casa y no me llevé el celular.
¿Por qué le estaba dando explicaciones?
Examinó mi rostro como tratando de adivinar si le mentía o no. Finalmente asintió y me dedico una gran sonrisa. –No importa, ya estoy acá.
-Sh! Lo regañé si mamá nos escuchaba no tardaría en aparecer. –Hay gente durmiendo.
-Lo siento. Susurró. Luego se quitó la mochila y la abrió para sacar algo de ella.
-Por favor decime que es mentira.
-¡Felices Pascuas! Dijo entregándome un gran huevo de chocolate blanco adornado con moños de diferentes colores.
Puse los ojos en blanco. -¿Por qué haces estas cosas?
Él se encogió de hombros. Con cuidado tomé el ‘obsequio’ de sus manos.
-Por lo menos me hubieras avisado, yo no tengo nada para darte.
-Está bien, yo no celebro Pascua.
Lo miré extrañada.
-¿Es qué no aprendiste nada del libro que leíste? Inquirió en tono burlón
Repasé mentalmente la información que había en el libro. – ¡Sos musulmán!
Asintió.
-Igual, te sigo debiendo un regalo ¿qué celebran los musulmanes?
-No me debes nada.
Me crucé de brazos -Si no me decís lo voy a averiguar en Google o algo así.
Suspiró. – Lailat al Miraj
-Genial, ¿cuándo es?
- En Julio, el 31
-Listo, espera mi regalo entonces. Tomé nota mental para no olvidarme, aunque posiblemente lo haría, mi memoria es fatal.
Me senté en mi lugar de siempre y comencé a desenvolver el huevo de chocolate. De verdad era ridículamente grande. Era de chocolate blanco, mi favorito, no pude evitar pensar que Emma tenía algo que ver en todo esto, seguramente le había hecho mucha gracia la idea. Tomé un pedazo y  se lo extendí a Zayn que ya se había sentado junto a mí.
Lo rechazó con un gesto de su mano pero no cedí.
-¡No puedo comer todo esto yo sola! Me quejé.
-¿No estás acostumbrada a que te digan no verdad?
-No. Intentado suavizar mis gestos agregué. -¿Por favor?
Resignado lo tomó y comió.
Le dedique una sonrisa triunfal.
Él revoleó los ojos.
Nos quedamos en silencio un rato largo, sentados en el balcón uno junto al otro. En cierto momento creo que el sueño me venció porque cabeceé.  Mi cabeza terminó descansando sobre su hombro lo que pareció no importarle. Fueron los campanazos del Big Ben marcando las 12 los que nos  devolvieron a la realidad.
-Mañana tengo escuela. Dije con un hilo de voz.
Me dedicó una media sonrisa y luego se puso de pie con la mochila. –Va a ser mejor que descanses entonces.
Asentí mientras me incorporaba. Caminamos juntos hasta el extremo de la baranda.
-Trata de no caerte esta vez por favor. Comenté sarcástica.
Zayn rió. –Nos vemos. Dijo mientras me tomaba por la cintura y me besaba en la mejilla.
¿Es qué eso ya se le había hecho costumbre? Lo fulminé con la mirada.
Él sólo sonrió satisfecho. Como odiaba esa sonrisa, se me estaba haciendo cada vez más difícil decirle que no.
Lo observé mientras bajaba. Luego, sin previo aviso dije.
-¿Zayn?
Alzó la vista para mirarme a los ojos. -¿Qué pasa?
Me mordí el labio. –Gracias.
Su rostro se iluminó. –De nada.
Continuó bajando hasta que ya no pude divisarlo en la oscuridad. Me quedé quieta mientras me abrazaba a mi misma para cubrirme del viento. Con calma junté los restos de chocolate. Entré en mi habitación y trabé la puerta ventana. Deposité los restos en un cajón de mi mueble que sabía mamá no revisaría. Luego me metí en la cama y me quede dormida casi al instante.
-  La Revolución Industrial fue un periodo muy importante…- Decía el profesor de historia, pero realmente no le estaba prestando mucha atención. Todavía seguía indagando sobre lo que paso anoche. ¿Cómo se le había ocurrido aparecer así sin más? ¿Por qué no lo eché? ¿Y por qué acepte ese estúpido regalo?  No puedo creer lo que este chico está haciendo conmigo, yo nunca soy así.
Suspire frustrada.
-Amy- Lucy movía mi codo para llamarme la atención, estaba sentada con ella porque su compañera, Emma, estaba enferma y no vino  a la escuela- ¿Qué te pasa? Hoy estas muy distraída.
- ¿Eh?, ah sí, digo, no. Intenté organizar mis ideas. - Es que estoy emocionada por el nuevo CD de Green Day que sale muy pronto. No puedo dejar de pensar en eso- Trate de esbozar una sonrisa creíble. Lucy me inspecciono y luego puso los ojos en blanco.
-Como quieras pero no dudes en contarme si te pasa algo - Dijo con su voz de madre protectora.
-De acuerdo- Volví a sonreír y esta vez mi amiga me devolvió la sonrisa.
-Señoritas, ¿Podrían ser tan gentiles de prestar atención a la clase?- Dijo el profesor Lighwood, sacándonos de nuestra conversación.
-Disculpe profesor, no va a volver a pasar- Respondió Lucy, que es buena para eso, siempre la regañan por charlatana, nunca la podemos hacer callar. Pensarlo me hizo sonreír. Dirigí mi atención de nuevo a la clase antes de que él volviera a mí cabeza.
El resto de la mañana transcurrió tranquila. Lucy se la paso hablando de One Direction todo el tiempo, lo que me hacía más difícil el evitar pensar en ya saben quién. Creo que empieza a preocuparme su obsesión con esos chicos, en cierto momento una paloma se poso en la ventana que daba al patio y ella comenzó a gritar ¡Kevin! ¡Kevin! como loca. Al mismo tiempo me sentía culpable por no poder contarle lo de Emma y Liam, pero no es algo que me concierna a mí.
Llegué a casa y básicamente seguí la rutina de siempre almorzar, lavar los platos, hacer deberes, dormir, ir a trabajar.
Cuando abrí la puerta de Starbucks el olor a café me inundó la nariz. Afuera estaba bastante caluroso pero dentro, gracias al aire acondicionado se estaba bastante fresco, tal vez debería haber llevado una campera aunque Jake me hubiera regañado porque no es parte del uniforme.
-¿Cómo estás Amy? Kurt me saludó desde su puesto detrás de la caja, siempre llegaba antes que yo.
-Hey Kurt. Contesté con una media sonrisa mientras me apresuraba a colocarme frente a las máquinas de expreso.
-¿Amy?
Di media vuelta y me encontré con el chico rubio frente a mí, parecía nervioso.- ¿Qué pasa?
-Estaba pensando, si estás libre este viernes… Jugaba con los mechones más largos de su irregular flequillo.
-¿Por qué hay un cliente en la caja y nadie lo está atendiendo? Jake hizo su aparición a través de la puerta.
Kurt carraspeo.
-Siempre tan simpático. Comenté sarcástica.
Mi compañero rió. –Después hablamos.
Asentí con la cabeza y me volví a concentrar en mi trabajo.
A pesar de ser Lunes nos encontramos con una gran cantidad de clientes durante la tarde lo que no nos dio tiempo de retomar nuestra conversación. Tal vez me pediría que lo cubra, en realidad no sabía nada de su vida privada. Mentalmente repasé mis conocimientos, Kurt Steele, 18 años, ¿terminó la escuela? ¿Estará estudiando algo?, tiene una hermana de unos 14. Tiene una remera de Blur que siempre quise y creo que una vez mencionó ser fanático de The Strokes y  Kings Of Leon. Intenté hacer memoria pero no había nada más, ¿tendrá novia?, ¿trabaja porque vive solo?
Al parecer me había quedado mirándolo fijo hasta el punto de incomodarlo porque giro su cuerpo para verme y me dedicó una mirada extrañada. Avergonzada bajé la vista, para cuando la volví a alzar él continuaba con su labor. Suspiré aliviada y lo imité.
Jake, como siempre, estaba metido de lleno en una conversación telefónica súper importante que nosotros no entenderíamos por nuestra jerarquía. Bufé por o bajo y deseché esos pensamientos, de todas formas trabajar con él era muy difícil, se la pasaba chocándome.
 Tan pronto como llegué a casa me metí a bañar y luego comí algo de la tarta de acelga  que mamá había preparado. ‘Tenés que comer verdura Amy’ dijo cuando puse mala cara al verla. De todas formas comí, en parte para complacerla y parte porque tenía hambre y hubiera comido cualquier cosa que pusieran frente a mí.  Ya limpia, llena y más tranquila decidí acostarme. Me lancé sobre la cama y hundí la cabeza en la almohada dispuesta a descansar pero me fue imposible ya que cuando mis ojos comenzaban a cerrarse por el peso del sueño sentí que alguien golpeaba la puertaventana que conducía al balcón.
A regañadientes me levante y le abrí la puerta al muy molesto de Zayn
- Esto de aparecerte en mi balcón a altas horas de la noche se te está haciendo una costumbre- Dije mientras me apartaba para dejarlo pasar.
-Perdón, es que me gusta pasar tiempo con vos- Su extremada sinceridad me dejo boquiabierta.
-Oh- Fue lo único que pude decir. Zayn comenzó a reír.
-Ok, ¿Qué estabas haciendo?- Dijo dejando su buzo negro en una silla y luego tirándose sobre mi cama como si nada. Puse cara de pocos amigos pero él sólo me ignoró.
-Nada interesante, iba a acostarme. Tuve un día muy agitado en el trabajo- Respondí restándole importancia.
-Oh perdón, si querés dormir yo me voy- Hizo un ademan de levantarse pero lo detuve.
-¡Espera!- Dije y denoté más emoción de la que debía. Se me hacía difícil controlarme estando él tan cerca. - No me molesta.
Una sonrisa infantil se dibujó en su rostro. Su cara hizo que comenzara a reír.
- ¿Te estás riendo de mí? Si querés que me quede para ofenderme mejor me voy- Me advirtió en tono burlón.
-Lo siento, es que tu cara…- Largue otra carcajada y esta vez él comenzó a reír conmigo.
Cuando ambos recobramos la compostura se quito los  zapatos y se sentó con las piernas flexionada dejando espacio para mí.  Al ver que yo dudaba dijo.
-No te voy a comer…
Lentamente me acerqué y adopté la misma posición que él. Estábamos uno frente al otro.
-¿Cómo te fue hoy? Inquirió mientras examinaba mi cuarto con la vista.
Arquee una ceja. -¿De verdad querés hablar de mi vida completamente normal?
-¿Por qué no?
-Por que yo serví cafés toda la tarde y vos posiblemente tuviste que escaparte de alguna loca que te reconoció en el medio de la calle, o dar un concierto, o no sé, algo genial que hagan los famosos con su vida.
Zayn comenzó a reír a carcajadas. –Primero no son locas, son Directioners. Segundo hoy tuve día libre, me la pasé viendo películas de Mr. Bing en mi departamento, comiendo palomitas con Niall y Louis; y tercero si me interesa lo que haces porque aparentemente es lo que te lleva a no responder mis mensajes.
Puse los ojos en blanco. –Jake, mi odioso supervisor, no nos deja usar el teléfono en horario de trabajo. Ya me metiste en problemas una vez.
-¿No soy el único al que odias? Fingió un gesto de decepción. –Yo que me sentía especial.
Revoleé los ojos. –Quedate tranquilo, a vos siempre te voy a odiar más.
Ambos reímos.
El resto del tiempo nos la pasamos hablando de las cosas que nos gustaban. Descubrí que le gusta Nirvana, cosa que no me esperaba, aunque su grupo favorito es Sync. También le gusta Harry Potter, de hecho el día que nos ‘conocimos’ el había ido a la librería a comprar ‘Las reliquias de la muerte’, no logro imaginarme a Zayn leyendo, ni tampoco imaginaba que tendríamos tantas cosas en común, tal vez después de todo él tenía razón y había muchas cosas que no sabía. Creo que nunca había reído tanto como en esta noche y eso es algo raro en mí. Conversamos mucho hasta que los campanazos del Big Ben dieron las 12  y Zayn decidió marcharse.
Lo acompañé hasta el balcón. Volvió a besarme en la mejilla antes de desaparecer. Apenas se fue me acosté en mi cama y cerré los ojos. Inmediatamente me quede dormida, con una gran sonrisa en mi rostro.
Desperté con el sonido de la alarma y todas las imágenes de la noche anterior vinieron a mi mente. La sonrisa volvió a mi cara y me sentí tonta.
-Amy,  ¿Qué estás haciendo?- Pensé
Rápidamente salte de mi cama para ir al baño pero me detuve porque algo llamo mi atención. Reposando tranquilamente sobre la silla donde lo había dejado su dueño. Una prueba fiel de que lo que había pasado anoche no era un sueño.
-El buzo de Zayn- Me dije a mi misma.
Trate de ignorarlo y me dirigí hacia el baño para lavarme los dientes y la cara, luego cambie mi pijama por el incómodo uniforme de la escuela. Una camisa blanca, una corbata azul al cuello, una pollera tableada sobre las rodillas del mismo color, medias tres cuartos negras y zapatos de gamuza. Ya lista salí de mi habitación aún ignorando el buzo.
Enseguida tome mi desayuno mientras escuchaba el sermón de mamá sobre ‘la comida más importante del día’, que fuera nutricionista a veces podía ser muy molesto. Tan pronto como vacié mi taza de leche emprendí mi camino hacia la escuela.
La mañana fue igual que la de ayer, con mi cabeza pensando en el buzo de Zayn que se encontraba arriba de una silla en mi cuarto me costó mucho concentrarme en las clases. En varias ocasiones Lucy tuvo que darme codazos para que bajara de las nubes y regrese a la tierra.
Emma seguía enferma puesto que decidí pasar por su casa luego del trabajo, no antes por que tome la decidí de devolverle el buzo a Zayn por la tarde.
Llegue a casa, salude a mamá y entre a mi cuarto rápidamente. Me puse un jean claro, una remera blanca en forma de T básica, una camisa de color beige y un gorro de hilo, por la noche la temperatura había descendido así que no me daba calor. Tome el buzo negro y lo metí en una mochila junto con mi uniforme del trabajo y volví a salir. Me despedí de mamá que me miro extrañada pero no dijo nada y me sentí aliviada de no tener que darle explicaciones.
El departamento de Zayn queda muy lejos así que tome un taxi para llegar más rápido. No recordaba la dirección exacta pero si el nombre de las dos calles que se unían justo en la esquina donde este se situaba. El taxista parecía amable, un hombre de unos 50 años, con cabello blanco y unos lentes y vestimenta bastante… vintage por así decirlo. Tuvimos la típica conversación acerca del clima, del tipo ‘que gris está el día’, ‘si, posiblemente tengamos lluvia, otra vez’, viviendo en Londres no se conocen muchas variantes. En la radio sonaba Want u back de Cher Loyd me la pase cantando por lo bajo el resto del viaje,
Al llegar me dispuse a bajar del taxi después de pagarle pero no me pude mover del asiento. Mi mirada se clavó en la escena que estaba transcurriendo en la entrada del edificio.
 Zayn abrazaba con fuerza a una chica morocha de cabello lacio, un tanto mayor que yo y  un poco más baja que él.  Al cabo de un rato se separaron y Zayn le dio un tierno beso en la mejilla como suele hacer conmigo.
Sentí una punzada en el estómago y la rabia se apodero de mí. Las palabras ‘ilusa’ y ‘tonta’ junto con los recuerdos de los últimos días se arremolinaban en mi cabeza.  Sin dudarlo volví a cerrar la puerta del taxi. Si volvía antes de que él me viera tal vez todo fuera menos humillante.
-A Stamford Street  por favor- Dije al taxista con la voz algo débil. El hombre me miro extrañado pero no dijo nada. Al notar mi estado asintió con la cabeza y arrancó.