Estiré mi vestido para acomodar un par de arrugas que se
habían formado en la parte delantera. Era blanco
con un estampado de rosas
rojas. Un fino cinturón atado en mi cintura y zapatos de plataforma, no
demasiado altos, completaban mi atuendo.
Oí el timbre y como la abuela Lynn abría la puerta a Louis y
lo invitaba a pasar. Me di un último vistazo en el espejo. Todo estaba en
orden, retoqué la fina capa de base en mi rostro y salí del cuarto.
Mientras caminaba intenté dominar el temblor de mis manos.
Todo se había vuelto un tanto extraño después de que aceptara la invitación del
chico.
Al principio intente convencerme de que sólo eran
imaginaciones mías. Pero todavía podía escuchar las palabras de Louis resonando
a mi cabeza ‘si quisiera impresionar a una chica la llevaría al cine’ había
dicho cuando estábamos en Pizza Hut.
Rápidamente alejé esos pensamientos de mi cabeza. No podía
confundir las cosas, Louis era mi amigo, no quería arriesgarme a perder eso en
estos momentos.
Aclaré mi garganta al llegar al living donde Louis y la
abuela me esperaban sentados en los sillones.
-Oh, ahí está – Dijo ella poniéndose de pie - ¿No está
hermosa?-
Clavé la vista en suelo – Abuela… -
-Preciosa – Convino Louis con una sonrisa divertida en el
rostro.
-Bueno, váyanse ya, tengo cosas que hacer – Nos apresuró la
abuela Lynn mientras yo luchaba por que mis piernas se movieran.
El chico tomó mi mano para darme ánimo y salimos juntos de
la casa. Sostuvo mi puerta para que subiera al Porsche negro- . Luego la cerró y se ubicó en el asiento del
conductor.
-¿Qué vamos a ver? – Pregunté cuando el silencio se me
volvió inaguantable.
Louis golpeaba suavemente en volante al ritmo de una canción
de The Fray que sonaba en su reproductor. Estos últimos días había aprendido que
era una de sus bandas favoritas.
– No sé en realidad, pero en E-max siempre tienen algo -
Ladeo la cabeza, meditando sus próximas
palabras – Estaba pensando en alguna comedia romántica… -
Me mordí el labio, ¿es que lo estaba haciendo
apropósito? Todo esta situación me tenía
con los nervios a flor de piel y terriblemente confundida. Ya ni sabía cómo
actuar frente a él, por lo que opté por seguirle la corriente. Los dos podíamos jugar a este juego.
-Por mí está bien – Subí un poco el volumen de la música -
¿Podríamos ir a comer algo después?
-Claro, ¿a dónde te gustaría?-
-No estoy segura, se me antoja una ensalada en estos
momentos-
Louis suprimió una carcajada - ¿Nachos con queso son lo
mismo? –
Suspiré de forma exagerada – Solamente espero no terminar
con la cara llena de queso, ¿tenés una idea del tiempo que tardé en arreglarme?
–
Esta vez los dos reímos. El conductor aumentó un poco la
velocidad y dos canciones más tardes ya nos entrábamos en el estacionamiento
del E-max.
Antes de bajarnos Louis volvió a ponerse la chistosa peluca
negra que ya se me hacía bastante conocida.
-¿Qué podemos ver?- Medito mientras examinaba la cartelera
del cine, estaba contemplando la sección romántica.
Seguí con la mirada la hilera de afiches con las distintas
películas disponibles hasta que halle una que llamo mi atención.
-Louis- Llame su atención jalando su remera negra.
-¿Encontraste una película?- dijo girándose para verme.
Asentí- Quiero ver ‘Batman: el caballero de la noche
asciende’- Le informe entusiasmada mientras le señalaba el afiche de la
película nombrada donde se podía observar la imagen de Batman en un fondo
oscuro.
-¿Pero no te gustaban las comedias románticas?- Reprocho.
-Si…- Dije arrastrando las palabras- pero también me gusta
Batman- Esboce una sonrisa compradora.
El chico de peluca negra rodeo los ojos antes de dirigirse a
la boletería arrastrando los pies. Volvió en seguida con dos boletos para
‘Batman el caballero de la noche asciende en 3D’, sonreí abiertamente
complacida.
-La película empieza en diez minutos, vayamos a comprar algo
para comer- Louis me hizo un gesto con la mano invitándome a avanzar y así lo
hice. Compramos popcorn y una gaseosa tamaño familiar para los dos, Louis
insistió en pagar y esta vez lo deje, el quería tener una cita, entonces
debíamos seguir todas las reglas, y eso incluía que el chico pagara.
Con las manos llenas de comida nos dirigimos hacia la sala 4
donde se reproduciría la película. La habitación estaba casi llena, las luces
iluminaban levemente el lugar por lo que tuve que prestar mucha atención a
donde pisaba para no caer y desparramar las palomitas por toda la sala. Louis
me condujo las butacas del fondo donde la cantidad de espectadores era escaza, justifique
su decisión como la forma de pasar desapercibidos.
Las luces del cine se apagaron y en la pantalla se podía apreciar los
trailers de las nuevas películas. Me coloque mis lentes 3D y Louis, que se
encontraba sentado a mi derecha, hizo lo mismo. Después de ver unos trailers
más la película por fin comenzó.
Contemple la pantalla embobada. Batman era mi héroe favorito,
había visto cada película de él, además, Anne Hathaway era una de mis actrices
preferidas.
Trate de concentrarme en la película para entender la trama
después de haberme perdido una de la historia por hablar con Louis. Pero al
parecer mi amigo no compartía el mismo pensamiento porque comenzó a moverse
cada 5 minutos, impidiendo que me concentrase en la escena que transcurría
frente a mis ojos. Después de varios intentos de ponerse cómodo, Louis encontró
la mejor posición y esta era pasando un brazo por mis hombros. Me revolví
incomoda en mi asiento incapaz de pensar en otra cosa que no fuera el contacto
de su brazo con mis hombros y mi cabello. Por su parte él parecía muy cómodo y
hasta apoyo su cabeza en uno de mis hombros para descansar.
Si las luces hubieran estado encendidas probablemente el
color rojo de mi cara hubiera resaltado entre las butacas negras.
El resto de la película me dedique a comer palomitas y a
tratar de concentrarme pura y exclusivamente en Batman ignorando al chico que
parecía dormido sobre mis hombros.
Cuando finalizo ya había devorado todas las palomitas y a
falta de algo que morder me dedique a mordisquear mis uñas. Las luces
iluminaron la sala permitiéndome contemplar mejor al chico que dormía sobre mí.
-¡Louis despertate!, la película termino- Moví la castaño para despertarlo, a cambio recibí
un quejido y minutos después se incorporó para observarme con ojos cansados.
-¿Tiene que ser lindo hasta recién levantado?- Maldije para
mí misma.
-¿Ya termino?- Pregunto mientras se refregaba los ojos con
las manos.
-Si- Balbucee.
Se puso de pie mientras estiraba los brazos-Entonces vamos
por un milkshake-
-¿Un milkshake?
-Si, a mis hermanas les gusta tomar un milkshake después de
ver una película- Aclaro.
-¿Tenes hermanas?- Me pareció extraño enterarme que tenía
hermanas, había pensado que era único hijo, mejor dicho nunca había pensado en
que, como toda persona normal, debía tener una familia.
-Cuatro hermanas pequeñas- Respondió y pude notar como los
ojos se le iluminaban al hablar de sus
hermanas- Charlotte, Felicite y las gemelas Daisy y Phoebe.
-Entonces creo que sabes cómo tratar a una chica ¿no?- Bromé
-Soy todo un experto- Alardeo jalando de mí para levantarme
de mi asiento.
Nuestros rostros quedaron a unos centímetros de distancia,
la mirada de Louis se desvió hacías mis labios.
-Yo también tengo una hermana- Solté improvisadamente para
escapar a su mirada tentadora- Se llama Pam.
-En ese caso algún día vas a tener que presentármela- Siguió
mi conversación mientras nos dirigíamos a la salida del cine.
-No quiero que quieras conocerla.
Arqueo la cejas confundido-¿Por qué?-
- No es muy amigable- Respondí haciendo comillas con las
manos en la palabra amigable.
-No importa, seguro que le caigo bien- Sonrió- La abuela
Lynn me ama, ¿por qué no tu hermana?
-Como quieras – Acepté encogiéndome de hombros - Pero
después no digas que no te lo dije-
….
En camino hacia
Milkshake City nos la pasamos hablando de nuestras hermanas. Me entere de que
la mayor es Chalotte, o como le dicen ‘Lottie’, después esta ‘Fizzy’ y por
ultimo las gemelas Daisy y Phoebe que teran muy pequeñas.
Con respecto a mi hermana, le hable sobre sus estudios en Oxford y su
temperamento.
Al llegar a Milkshake City pedí un Galxy Cookie Crumble y
luego me fui a sentar junto a Louis que tomaba su Milky Way x-large. El lugar
estaba vacío, a excepción de nosotros, lo que me pareció bien ya que no
corríamos riesgos de salir corriendo nuevamente.
-Sabias que el auto de la abuela Lynn se llama Daisy
también- Comente mientras jugaba con el sorbete de mi milkshake.
-¿El amarillo que estaba estacionado frente a la casa?
Me limite a asentir porque mis labios estaban muy ocupados
en el licuado.
-Le queda bien, Daisy es rubia así que supongo que es una
versión de ella en auto-
Reí- Debe ser raro que un auto se llame como vos.
-¿Raro? ¿Estás loca?, ¡seria genial!- Exclamo- Le voy a
poner Louis al Audi de Hazza- Sentencio.
-¿Estás seguro de que va a estar de acuerdo?- Hable entre
risas.
-Si él no quiere… todavía me quedan los autos de Niall, Liam
y Zayn.
Puse los ojos en blanco - ¿Y por qué tú nombre y no otro
nombre cualquiera?-
-Para que siempre me recuerden – Explicó como si fuera la
cosa más obvia del mundo.
Aun riendo por las ocurrencias de mi amigo le quite la tapa
al bazo que contenía el licuado para poder tomar lo poco que quedaba en el
fondo. Era una costumbre que tenía desde pequeña , según Pam era de mal gusto.
Satisfecha deje el bazo en la mesa blanca que contrastaba con las paredes
pintadas de rosa.
Mire a Louis que tenía una gran sonrisa en su rostro y pude
notar que estaba tratando de no reír.
-¿Qué paso?- Lo interrogue asustada por su comportamiento
extraño.
El chico de ojos claros no contesto, en cambio se fue
acercando cada vez más a mí haciendo que mi pulso se acelerara. Por unos
instantes creí que iba a sufrir un paro cardíaco pero luego Louis extendió la
mano y paso delicadamente su dedo por la comisura de mis labios.
-Tenías un poco de batido- Explico.
-Ah –En vano intenté no tartamudear -Gra…gracias-
A pesar de que ya no había rastro de batido en mi cara Louis
no se movió de su lugar tan próximo al mío. El color comenzó a subir por mi
cara y pude notar que las manos me sudaban. Aspire hondo antes de que Louis
cortara definitivamente la distancia que nos separaba y uniera nuestros labios
en un ingenuo beso.
El castaño coloco una de sus manos en mi cara y otra en mi
cintura para atraerme más a él. Deposite mis manos en sus hombros dejando me
llevar por el momento. Antes había estado asustada por su proximidad pero ahora
no podía concebir la idea de tenerlo tan lejos.
Una tos fingida rompió nuestra burbuja y abrí los ojos
exaltada. Me había olvidado por completo que seguíamos en Milkshake City.
-Estamos por cerrar- Dijo el chico que antes nos había
vendido los batidos.
-Oh, lo siento, ya nos íbamos- Me disculpe. Levante a Louis,
quien tenía una sonrisa tonta en la
cara, de su asiento y lo empuje hacia la
salida saludando al empleado con un gesto de la mano y completamente roja de
vergüenza.
Nos dirigimos hasta el estacionamiento donde se encontraba
el Porsche y subimos en él.
-¿Sabes qué?- Hablo por fin mi acompañante- Le voy a poner
Fiona a mi auto.
Fruncí el ceño- ¿Fiona?
-Sí, ¿o preferís Fenie?
-No, Fiona está bien- Me apresure a decir.
-Entonces Fiona será- Concluyo acercándose a mí para
depositar un corto beso en mis labios.