25 ago 2013

Capítulo 53

-Harry no te estoy abandonando, solamente me mudo al departamento de al lado- Decía el castaño - No es como si no nos fuéramos a ver nunca más-
Continúe escuchando la conversación mientras entraba por la puerta del nuevo departamento de mi amigo. Llevaba en mis manos una caja bastante grande, por lo que no podía ver nada además de la superficie de cartón.
-¿Dónde dejamos el sillón? – Pregunto Zayn.
Él y el chico de rizos estaban cargando un sillón color hueso. No parecía demandarles demasiado esfuerzo.
Louis estaba arrodillado frente a una de las numerosas cajas que llenaban lo que pronto sería el lobby – Por ahí está bien, en el centro.
Sin pensarlo dos veces los chicos dejaron caer el sillón en el suelo y se recostaron sobre este plácidamente.
Harry suprimió un bostezo-  ¿Eso es todo?
Ambos tenían la tarde libre tanto de trabajo como de sus respectivas novias. Kirsten, quien salía con Harry y según lo que él me había contado, era bailarina de ballet y tenía clases hasta tarde. Mientras que Amy, novia de Zayn, trabaja por las tardes en un Starbucks no muy alejado del centro.
-Sí, sólo falta la caja que… - El castaño recordó mi presencia y extendió sus brazos para ayudarme con la pesada carga – Lo siento Fiona, eso es un poco pesado para vos-
-No hay problema- Le resté importancia. Aunque en fondo los músculos de mi brazos estaban algo resentidos por la fuerza-¿Qué ahí dentro por cierto?-
-Son las partes de mi muñeco de Iron Man-
-¿Muñeco de Iron Man?- Cuestione incrédula.
-Sip, tamaño real- Volvió su mirada hacia mí luego de dejar la caja sobre el piso-
-¿Por qué tenes un muñeco de Iron Man tamaño real en tu departamento?- Seguía sin poder creérmelo.
 -¿Por qué no?- Justifico sin más.
Los demás contuvieron las carcajadas.

Negué con la cabeza y seguí con mi trabajo. Aunque ya habíamos trasladado todas las cosas de Louis al nuevo departamento, todavía teníamos muchas cajas y ropa por desempacar. El chico tenía mucha ropa, más que yo e incluso más que Pam, y eso era decir mucho.
-Deberíamos llevar las cajas con ropa al cuarto – Propuse – Para tener más espacio y poder ir acomodando todo en la cocina-
-¿De dónde sacas tanta energía? – Se quejó Zayn – Yo propongo un descanso-
-Por mí está bien – Lo secundó Harry – Cuando más demore Louis en dejarme, mejor-
-¡Que no te estoy dejando! – Lo regañó el anfitrión de la casa mientras sacaba cuatro botellas de la heladera.
Le lanzó una a cada uno de sus amigos y luego me entregó una a mí con mayor delicadeza. La tomé y le di un pequeño sorbo, era jugo de manzana.
-El favorito de Harry – Explicó.
El aludido sonrió desde su posición en el sillón.
-El mío también – Comenté con timidez mientras tomaba asiento en el suelo frente al sofá.
Louis sonrió y se sentó junto a mi – Genial, así solamente voy a tener que recordar un solo sabor  - Bromeó y rodeó mis hombros con su brazo izquierdo.
Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo ante su tacto. Sin embargo no me moví ni tampoco le pedí que lo retirara. Los chicos desviaron sus miradas algo incómodos.
-¿Y están holgazaneando? – Se mofó una voz desde la puerta.
-Es un break – Explicó Zayn en el mismo tono chistoso.
Dirigí la vista hacia la puerta para observar al nuevo  visitante. Para mí sorpresa eran dos. Un cuarto miembro de la banda que me pareció reconocer como Liam y…
-¿Emma? – Pregunté sorprendida.
La chica pareció sorprendida de verme también - ¿Fiona?, ¿cómo? –
-Louis me pidió que lo ayudara con la mudanza  - Expliqué para aclarar sus dudas – Pero creo que ya sé por qué estás vos acá –
Ella se sonrojó y me dedico una sonrisa algo avergonzada – Liam, ¿recordás a Fiona del parque?-
– Claro, creo que no nos presentaron formalmente antes - El chico dio un paso al frente y me saludó con simpatía – Es un placer Fiona –
-Lo mismo digo Liam – Dije y correspondí a su saludo.
Se produjo una especie de silencio incómodo unos instantes antes de que Harry lo interrumpiera.
-Bien – Dijo levantándose del sillón - ¿Qué dicen si volvemos a trabajar? Todo esto no va a desempacarse solo –
Emma asintió y añadió – Niall y Lucy van a pasar a ayudar después de su clase de español –
-Genial, mientras más, mejor – Respondió Louis.
- Deberíamos dividirnos, para trabajar más ordenados – Propuso Zayn, quien hasta entonces había permanecido callado – Harry y yo podemos ocuparnos del living –
-Por mí está bien, yo quiero la cocina – Aceptó Liam y luego miró a Emma - ¿Venís conmigo?-
La chica se mordió el labio – En realidad creo que Fiona y yo deberíamos encargarnos del cuarto de Louis, por la ropa, ya sabes –
El chico analizó el rostro de la castaña por un instante, como si intentara descubrir que estaba tramando. Luego le dedicó una sonrisa despampanante – Okey, entonces somos  nosotros dos Louis –
-Será mejor que nos apresuremos – Advirtió el aludido – Tenemos que guardar la comida antes de que Niall llegue –
Todos los presentes reímos. Ya había oído hablar de la fama de ‘comilón’ del chico rubio. El único miembro de la banda al que no había conocido formalmente, aún.
-¿Lista? – Preguntó Emma tomando una de las cajas.
Asentí e imité su accionar. Juntas nos encaminamos al pasillo que conducía al dormitorio.
Primero trasladamos la inmensa cantidad de cajas que contenían toda la ropa de Louis. Trabajábamos con rapidez, dado que no eran demasiado pesadas. Sin embargo, nos llevó algo de quince minutos moverlas todas.  Después de eso, procedimos a desempacar la ropa y colocarla en el enorme placar.
-No sabía que Louis y vos habían conectado tan bien – Comentó Emma mientras doblaba una remera estampada con la bandera mi país natal.
-Oh, bueno…. – Balbuceé, su comentario me había tomado con la guardia baja, ¿a qué se refería con ‘conectar’? – Sólo nos vimos un par de veces –
-¿Un par? – Inquirió con entusiasmo.
-No fue nada de otro mundo - Tomé otra remera, esta tenía el logo de Súperman estampado- Después de visitar el London Eye… se pasó por mi casa, yo no estaba pero mi abuela lo dejó entrar, cuando llegué me los encontré tomando té juntos-
Emma soltó una risita – Típico de Louis, no es para nada tímido –
-La abuela Lynn dice que es simpático – Me encogí de hombros – Parece que ellos también conectaron –
La chica volvió a reír, pero esta vez con más potencia – Es obvio que le gustas –
Me quedé helada en mi lugar – Somos amigos –
Ella también se detuvo. Me dedicó una sonrisa divertida y alzó las cejas – Ajá, claro,  ¿y por eso va a buscarte hasta tu casa en vez de mandarte un mensaje de texto? –
Guardé silencio. Tuve que pensar mi respuesta más de lo conveniente – Ya sabes que Louis es algo excéntrico a veces –
Emma suspiró – Claro, como digas Fiona, pero después no digas que no te lo advertí –
Continuamos trabajando, por suerte logré desviar el tema de conversación. Me contó que el grupo ecologista que había organizado el evento en el parque estaba muy contento con mi participación. Incluso me invitó al próximo e insistió en que debería considerar unirme. Dije que lo pensaría, aunque en el fondo sabía que no necesitaba hacerlo. ¡Por supuesto que  aceptaría! La abuela Lynn se emocionaría cuando se lo contase.
Estábamos en plena charla cuando oímos golpes en la puerta de entrada al departamento.
-Ya llegaron- Dijo Emma emocionada y tiró de mi muñeca – ¡Lucy te va a encantar!
Algo confundida la seguí por el pasillo hasta el living. Un chico rubio, Niall y una chica colorada, quién supuse era Lucy estaban parados saludando a los demás.
-¡Hola!- Saludó Emma a los recién llegados.
Ambos respondieron con sonrisas amistosas en sus rostros.
La chica de cabello corto tiró un poco más de mi muñeca para indicarme que me adelantara. Le hice caso y dirigí una sonrisa tímida a la pareja.
-Esta es Fiona – Explicó – Es… una amiga… de Louis –
Por el rabillo del ojo miré al chico castaño. No pareció reaccionar de ninguna manera en especial ante la palabra ‘amiga’. Me regañé a mi misma por ser tan estúpida. Nosotros éramos amigos, Emma estaba confundida, eso era todo.
Tan pronto como terminé de presentarme a Niall y Lucy se oyeron otros golpecitos en la puerta. Aunque esta vez eran más delicados. Liam abrió y se encontró con dos chicas.  Amy y Kirsten. Ingresaron y se repitieron las presentaciones. Rogué que a nadie más se le diera por aparecer, al menos por hoy. Ya me estaba mareando con tantos nombres y rostros nuevos.
Los chicos ya habían terminado con sus tareas. Pero a Emma y a mí todavía nos quedaban un par de cajas. Las demás se ofrecieron a ayudarnos. Mientras Liam, Harry, Niall, Zayn y Louis pedían algo de comida.
Encerrada en el cuarto no me había percatado de que ya eran casi las nueve. Por suerte la abuela Lynn sabía que estaba con Louis y parecía tener absoluta confianza en él. Por lo que esperé no se preocupara ante mi retraso.
Con la ayuda extra no nos tomó más de veinte minutos terminar con la ropa, zapatos y algunos adornos del cuarto del chico. Hasta tuvimos tiempo de armar el Iron Man de tamaño real. Yo volví a expresar lo peculiar que me parecía y las chicas estuvieron de acuerdo conmigo. Me caían bien, las cuatro. Definitivamente no pegaban con el estereotipo de novia de celebridad que tenía armado en mi cabeza. Ellas eran chicas normales, con responsabilidades y los pies bien puestos sobre la tierra.
-¡Llegó la pizza! – Gritó Zayn desde el living y todas nos dirigimos hacia allí. Satisfechas ahora que habíamos terminado con nuestra labor.
Los chicos estaban sentados al rededor de la mesa blanca que Louis y Liam habían armado  en la cocina. Las demás se sentaron junto a sus novios, yo me senté junto a Louis y tenía a Harry de mi lado derecho.  Intenté controlar el rubor que amenazaba con subir por mis mejillas, ¿por qué de repente me sentía tan extraña cerca de él?
-Y bien Fiona – Dijo Amy tomando una porción de pizza del centro de la mesa - ¿Qué te parece Londres hasta ahora? –
 – Es… lindo, al menos lo que vi hasta ahora –
-Creí que Louis te estaba mostrando la ciudad – Comentó Niall que ya iba por su segunda porción –
-Louis está demasiado ocupado mirando a Fiona como para preocuparse por los puntos de interés en Londres últimamente – Bromeó Harry –
El aludido a mi lado se ahogó el vaso de Pepsi que estaba bebiendo.  Incapaz de pode seguir disimulando sentí como las mejillas me ardían, debía de estar al rojo vivo y el pensar en eso sólo hizo que me sintiera más avergonzada.
Los demás intentaban disimular sus risas pero no muy exitosamente. Esperé a que Louis negara el comentario de Harry, sin embargo él no lo hizo. Se limitó a bajar la mirada. Tragué saliva e intenté enfriar mis cachetes con la parte fría de mis manos.
-Dejen de molestar a la pobre chica – Me defendió Lucy – No te preocupes, con el tiempo te acostumbras a los comentarios desubicados – Continuó dirigiéndose a mí.
-Eso es pero – Respondí con el tono más amigable del que fui capaz.
Eran casi las once cuando por fin salimos del departamento. Como los chicos no podían salir con sus novias del edificio un chofer las llevaría a cada una a sus respectivas casas, como yo había ido caminando también me llevaría a mí.
Mientras las felices parejas se despedían con Louis nos dedicamos a hacer caras de asco a las que todos respondieron poniendo los ojos en blanco. Por fin las despedidas terminaron y nos avisaron que el auto estaba esperando. Salimos al pasillo y nos dirigimos al ascensor. Estaba a sólo unos metros de este cuando oí a Louis llamándome.
-¿Fiona?-
Me volteé sorprendida - ¿Qué pasa?-

Él me dedicó una sonrisa, aunque pude notar algo distinto en sus ojos grises, ¿es que estaba nervioso? - ¿Te gustaría ir al cine conmigo?-

2 comentarios:

  1. Fue muy cortooooooooooo �� ok quiza no y estoy exagerando pero me encanto :3

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  2. Me encanta enserio, por favor siguela ^^

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