-Harry no
te estoy abandonando, solamente me mudo al departamento de al lado- Decía el
castaño - No es como si no nos fuéramos a ver nunca más-
Continúe
escuchando la conversación mientras entraba por la puerta del nuevo
departamento de mi amigo. Llevaba en mis manos una caja bastante grande, por lo
que no podía ver nada además de la superficie de cartón.
-¿Dónde
dejamos el sillón? – Pregunto Zayn.
Él y el
chico de rizos estaban cargando un sillón color hueso. No parecía demandarles
demasiado esfuerzo.
Louis
estaba arrodillado frente a una de las numerosas cajas que llenaban lo que
pronto sería el lobby – Por ahí está bien, en el centro.
Sin
pensarlo dos veces los chicos dejaron caer el sillón en el suelo y se
recostaron sobre este plácidamente.
Harry suprimió
un bostezo- ¿Eso es todo?
Ambos
tenían la tarde libre tanto de trabajo como de sus respectivas novias. Kirsten,
quien salía con Harry y según lo que él me había contado, era bailarina de
ballet y tenía clases hasta tarde. Mientras que Amy, novia de Zayn, trabaja por
las tardes en un Starbucks no muy alejado del centro.
-Sí, sólo
falta la caja que… - El castaño recordó mi presencia y extendió sus brazos para
ayudarme con la pesada carga – Lo siento Fiona, eso es un poco pesado para vos-
-No hay
problema- Le resté importancia. Aunque en fondo los músculos de mi brazos
estaban algo resentidos por la fuerza-¿Qué ahí dentro por cierto?-
-Son las
partes de mi muñeco de Iron Man-
-¿Muñeco de
Iron Man?- Cuestione incrédula.
-Sip,
tamaño real- Volvió su mirada hacia mí luego de dejar la caja sobre el piso-
-¿Por qué
tenes un muñeco de Iron Man tamaño real en tu departamento?- Seguía sin poder
creérmelo.
-¿Por qué no?- Justifico sin más.
Los demás
contuvieron las carcajadas.
Negué con
la cabeza y seguí con mi trabajo. Aunque ya habíamos trasladado todas las cosas
de Louis al nuevo departamento, todavía teníamos muchas cajas y ropa por
desempacar. El chico tenía mucha ropa, más que yo e incluso más que Pam, y eso
era decir mucho.
-Deberíamos
llevar las cajas con ropa al cuarto – Propuse – Para tener más espacio y poder
ir acomodando todo en la cocina-
-¿De dónde
sacas tanta energía? – Se quejó Zayn – Yo propongo un descanso-
-Por mí
está bien – Lo secundó Harry – Cuando más demore Louis en dejarme, mejor-
-¡Que no te
estoy dejando! – Lo regañó el anfitrión de la casa mientras sacaba cuatro
botellas de la heladera.
Le lanzó
una a cada uno de sus amigos y luego me entregó una a mí con mayor delicadeza.
La tomé y le di un pequeño sorbo, era jugo de manzana.
-El
favorito de Harry – Explicó.
El aludido
sonrió desde su posición en el sillón.
-El mío
también – Comenté con timidez mientras tomaba asiento en el suelo frente al
sofá.
Louis
sonrió y se sentó junto a mi – Genial, así solamente voy a tener que recordar
un solo sabor - Bromeó y rodeó mis
hombros con su brazo izquierdo.
Sentí un
escalofrío recorrer mi cuerpo ante su tacto. Sin embargo no me moví ni tampoco
le pedí que lo retirara. Los chicos desviaron sus miradas algo incómodos.
-¿Y están
holgazaneando? – Se mofó una voz desde la puerta.
-Es un
break – Explicó Zayn en el mismo tono chistoso.
Dirigí la
vista hacia la puerta para observar al nuevo
visitante. Para mí sorpresa eran dos. Un cuarto miembro de la banda que
me pareció reconocer como Liam y…
-¿Emma? –
Pregunté sorprendida.
La chica
pareció sorprendida de verme también - ¿Fiona?, ¿cómo? –
-Louis me
pidió que lo ayudara con la mudanza -
Expliqué para aclarar sus dudas – Pero creo que ya sé por qué estás vos acá –
Ella se
sonrojó y me dedico una sonrisa algo avergonzada – Liam, ¿recordás a Fiona del
parque?-
– Claro,
creo que no nos presentaron formalmente antes - El chico dio un paso al frente
y me saludó con simpatía – Es un placer Fiona –
-Lo mismo
digo Liam – Dije y correspondí a su saludo.
Se produjo
una especie de silencio incómodo unos instantes antes de que Harry lo
interrumpiera.
-Bien –
Dijo levantándose del sillón - ¿Qué dicen si volvemos a trabajar? Todo esto no
va a desempacarse solo –
Emma
asintió y añadió – Niall y Lucy van a pasar a ayudar después de su clase de español
–
-Genial,
mientras más, mejor – Respondió Louis.
-
Deberíamos dividirnos, para trabajar más ordenados – Propuso Zayn, quien hasta
entonces había permanecido callado – Harry y yo podemos ocuparnos del living –
-Por mí
está bien, yo quiero la cocina – Aceptó Liam y luego miró a Emma - ¿Venís
conmigo?-
La chica se
mordió el labio – En realidad creo que Fiona y yo deberíamos encargarnos del
cuarto de Louis, por la ropa, ya sabes –
El chico
analizó el rostro de la castaña por un instante, como si intentara descubrir
que estaba tramando. Luego le dedicó una sonrisa despampanante – Okey, entonces
somos nosotros dos Louis –
-Será mejor
que nos apresuremos – Advirtió el aludido – Tenemos que guardar la comida antes
de que Niall llegue –
Todos los
presentes reímos. Ya había oído hablar de la fama de ‘comilón’ del chico rubio.
El único miembro de la banda al que no había conocido formalmente, aún.
-¿Lista? –
Preguntó Emma tomando una de las cajas.
Asentí e
imité su accionar. Juntas nos encaminamos al pasillo que conducía al
dormitorio.
Primero
trasladamos la inmensa cantidad de cajas que contenían toda la ropa de Louis.
Trabajábamos con rapidez, dado que no eran demasiado pesadas. Sin embargo, nos
llevó algo de quince minutos moverlas todas.
Después de eso, procedimos a desempacar la ropa y colocarla en el enorme
placar.
-No sabía
que Louis y vos habían conectado tan bien – Comentó Emma mientras doblaba una
remera estampada con la bandera mi país natal.
-Oh,
bueno…. – Balbuceé, su comentario me había tomado con la guardia baja, ¿a qué
se refería con ‘conectar’? – Sólo nos vimos un par de veces –
-¿Un par? –
Inquirió con entusiasmo.
-No fue
nada de otro mundo - Tomé otra remera, esta tenía el logo de Súperman
estampado- Después de visitar el London Eye… se pasó por mi casa, yo no estaba
pero mi abuela lo dejó entrar, cuando llegué me los encontré tomando té juntos-
Emma soltó
una risita – Típico de Louis, no es para nada tímido –
-La abuela
Lynn dice que es simpático – Me encogí de hombros – Parece que ellos también
conectaron –
La chica
volvió a reír, pero esta vez con más potencia – Es obvio que le gustas –
Me quedé
helada en mi lugar – Somos amigos –
Ella
también se detuvo. Me dedicó una sonrisa divertida y alzó las cejas – Ajá,
claro, ¿y por eso va a buscarte hasta tu
casa en vez de mandarte un mensaje de texto? –
Guardé
silencio. Tuve que pensar mi respuesta más de lo conveniente – Ya sabes que
Louis es algo excéntrico a veces –
Emma
suspiró – Claro, como digas Fiona, pero después no digas que no te lo advertí –
Continuamos
trabajando, por suerte logré desviar el tema de conversación. Me contó que el
grupo ecologista que había organizado el evento en el parque estaba muy
contento con mi participación. Incluso me invitó al próximo e insistió en que
debería considerar unirme. Dije que lo pensaría, aunque en el fondo sabía que
no necesitaba hacerlo. ¡Por supuesto que
aceptaría! La abuela Lynn se emocionaría cuando se lo contase.
Estábamos
en plena charla cuando oímos golpes en la puerta de entrada al departamento.
-Ya
llegaron- Dijo Emma emocionada y tiró de mi muñeca – ¡Lucy te va a encantar!
Algo
confundida la seguí por el pasillo hasta el living. Un chico rubio, Niall y una
chica colorada, quién supuse era Lucy estaban parados saludando a los demás.
-¡Hola!-
Saludó Emma a los recién llegados.
Ambos
respondieron con sonrisas amistosas en sus rostros.
La chica de
cabello corto tiró un poco más de mi muñeca para indicarme que me adelantara.
Le hice caso y dirigí una sonrisa tímida a la pareja.
-Esta es Fiona
– Explicó – Es… una amiga… de Louis –
Por el
rabillo del ojo miré al chico castaño. No pareció reaccionar de ninguna manera en
especial ante la palabra ‘amiga’. Me regañé a mi misma por ser tan estúpida.
Nosotros éramos amigos, Emma estaba confundida, eso era todo.
Tan pronto
como terminé de presentarme a Niall y Lucy se oyeron otros golpecitos en la
puerta. Aunque esta vez eran más delicados. Liam abrió y se encontró con dos
chicas. Amy y Kirsten. Ingresaron y se
repitieron las presentaciones. Rogué que a nadie más se le diera por aparecer,
al menos por hoy. Ya me estaba mareando con tantos nombres y rostros nuevos.
Los chicos
ya habían terminado con sus tareas. Pero a Emma y a mí todavía nos quedaban un
par de cajas. Las demás se ofrecieron a ayudarnos. Mientras Liam, Harry, Niall,
Zayn y Louis pedían algo de comida.
Encerrada
en el cuarto no me había percatado de que ya eran casi las nueve. Por suerte la
abuela Lynn sabía que estaba con Louis y parecía tener absoluta confianza en
él. Por lo que esperé no se preocupara ante mi retraso.
Con la
ayuda extra no nos tomó más de veinte minutos terminar con la ropa, zapatos y
algunos adornos del cuarto del chico. Hasta tuvimos tiempo de armar el Iron Man
de tamaño real. Yo volví a expresar lo peculiar que me parecía y las chicas
estuvieron de acuerdo conmigo. Me caían bien, las cuatro. Definitivamente no
pegaban con el estereotipo de novia de celebridad que tenía armado en mi
cabeza. Ellas eran chicas normales, con responsabilidades y los pies bien
puestos sobre la tierra.
-¡Llegó la
pizza! – Gritó Zayn desde el living y todas nos dirigimos hacia allí. Satisfechas
ahora que habíamos terminado con nuestra labor.
Los chicos
estaban sentados al rededor de la mesa blanca que Louis y Liam habían
armado en la cocina. Las demás se
sentaron junto a sus novios, yo me senté junto a Louis y tenía a Harry de mi
lado derecho. Intenté controlar el rubor
que amenazaba con subir por mis mejillas, ¿por qué de repente me sentía tan
extraña cerca de él?
-Y bien
Fiona – Dijo Amy tomando una porción de pizza del centro de la mesa - ¿Qué te
parece Londres hasta ahora? –
– Es… lindo, al menos lo que vi hasta ahora –
-Creí que
Louis te estaba mostrando la ciudad – Comentó Niall que ya iba por su segunda
porción –
-Louis está
demasiado ocupado mirando a Fiona como para preocuparse por los puntos de
interés en Londres últimamente – Bromeó Harry –
El aludido
a mi lado se ahogó el vaso de Pepsi que estaba bebiendo. Incapaz de pode seguir disimulando sentí como
las mejillas me ardían, debía de estar al rojo vivo y el pensar en eso sólo
hizo que me sintiera más avergonzada.
Los demás
intentaban disimular sus risas pero no muy exitosamente. Esperé a que Louis
negara el comentario de Harry, sin embargo él no lo hizo. Se limitó a bajar la
mirada. Tragué saliva e intenté enfriar mis cachetes con la parte fría de mis
manos.
-Dejen de
molestar a la pobre chica – Me defendió Lucy – No te preocupes, con el tiempo
te acostumbras a los comentarios desubicados – Continuó dirigiéndose a mí.
-Eso es
pero – Respondí con el tono más amigable del que fui capaz.
Eran casi
las once cuando por fin salimos del departamento. Como los chicos no podían
salir con sus novias del edificio un chofer las llevaría a cada una a sus
respectivas casas, como yo había ido caminando también me llevaría a mí.
Mientras
las felices parejas se despedían con Louis nos dedicamos a hacer caras de asco
a las que todos respondieron poniendo los ojos en blanco. Por fin las
despedidas terminaron y nos avisaron que el auto estaba esperando. Salimos al
pasillo y nos dirigimos al ascensor. Estaba a sólo unos metros de este cuando
oí a Louis llamándome.
-¿Fiona?-
Me volteé
sorprendida - ¿Qué pasa?-
Fue muy cortooooooooooo �� ok quiza no y estoy exagerando pero me encanto :3
ResponderBorrarMe encanta enserio, por favor siguela ^^
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