
Desabroche
el cinturón con impaciencia. Quería tocar
suelo firme cuanto antes. Aunque había viajado cientos de veces en avión, los
aborrecía. El tipo que se sentó durante el viaje junto a mí, un hombre gordo y con
mal aliento, no me permitía salir, por lo que me encontré atrapada entre la
ventana del avión y su panza.
-Disculpe
señor, ¿Podría dejarme pasar?- Trate de parecer cortes.
-Oh, sí,
perdón- Dándose envión con el apoya
manos del asiento se puso de pie y se corrió unos centímetros para dejarme
pasar. Intente hacerme lo más chiquita posible para poder pasar por el mínimo
espacio que me había dejado. No solo que tenía mal aliento sino que también
apestaba a transpiración. Arrugue la nariz con asco mientras me concentraba en
mi camino hacia la libertad.
Cuando por fin logre salir tome aire aliviada
de encontrarme libre para poder moverme. Gire sobre mis talones y me estire
para tomar mi bolso del porta equipajes, pero este se había quedado atrapado
entre las mochilas de los demás
pasajeros. Tome las tiras del bolso y tire de el con fuerza, logre sacarlo pero
las demás mochilas también cayeron golpeándome la cabeza.
-¿Estas bien?- Me pregunto una señora que se
aproximaba por el pasillo para salir y vio toda la escena.
-Sí, gracias, solo quería mi bolso- Dije
señalando el Loui Vuitton de color rosa pálido que sostenía fuertemente entre
mis manos. Acomode mi cabello y me alisé el vestido antes de encaminarme a la
salida del avión.
En el aeropuerto había un montón de gente, que
esperaban a sus familiares o amigos, estas sostenían carteles con sus nombres.
Tomé mis dos valijas de la cinta donde se
paseaba el equipaje de quien sabe cuántos pasajeros. Las reconocí al instante
debido a su color rosa chicle. Luego de una dura batalla con el peso de todas
mis provisiones logré sacarlas, volví a chequear me atuendo, tomé un espejo de
mano de mi bolso y arregle mi cabello rubio. Una vez satisfecha lo cerré de un
manotazo y lo devolví a su lugar. Alce la cabeza para buscar a Amy, habíamos
quedado en que ella me vendría a buscar cuando llegara. A lo lejos divise un
pequeño cartel con mi nombre escrito en él, la persona que lo llevaba no podía
verse ya que la multitud la tapaba. El cartel subía y bajaba, reí imaginándome
a Amy saltando para que yo pueda verlo.
Sonreí pícaramente cuando la idea se me vino a
la cabeza, sin llamar mucho la atención cruce el gentío, cargando con una
valija a cada lado, lo cual me supuso un esfuerzo grandísimo. Sigilosa me coloque a la espalda de mi amiga, quien no
me había visto llegar.
-Creo que te tendrías que comprar unos zapatos
de plataforma, están de moda y no tendrías que estar saltando- Susurre en su
oído, Amy pego un salto sobresaltada. Mi broma había funcionado.
-¡Kirsten! ¡Me asustaste!- Exclamo la chica de
los rizos descontrolados.
- ¡Hola Amy! Te extrañe mucho- Dije mientras
abría los brazos para poder abrazarla. La expresión de su cara me hizo recordar
su antipatía e inmediatamente los baje- Me había olvidado, nada de abrazos.
Amy sonrió satisfecha- Yo también te extrañe
Kirsten.
Le devolví la sonrisa- Muy bien pero lo de los
zapatos es enserio- Dije señalando sus Vans.
-Yo no uso zapatos y lo sabes- Me recordó.
-Cierto, pero tengo mucho tiempo para hacerte
cambiar de opinión- Sonreí con malicia.
-Ya veremos- Me desafío con la mirada- Pero
ahora vamos, Zayn nos está esperando en el auto-Sin esperar a que se lo pidiera
tomó una de las valijas y empezó a caminar.
-¡No puedo creer que voy a conocer por fin a tu
novio!- Dije mientras comenzábamos a caminar rumbo al estacionamiento del
aeropuerto.
-Creo que ustedes dos se van a llevar muy bien-
Comento.
-¿Si? ¿Por qué? ¿Le gusta comprar y Taylor
Swift?- Indague.
-Nop, pero es bastante vanidoso y con eso
alcanza.
-¡Eh! ¡Yo no soy vanidosa!- Me queje.
-Si claro y yo soy Madonna- Dijo sarcástica.
-Okey puede que sea algo vanidosa, pero eso no
le hace mal a nadie ¿No?
Sin poder contenernos comenzamos a reír.
Realmente había extrañado a Amy, su simpleza era algo que admiraba de ella. A
mis otras amigas les gusta hablar de chicos y de moda pero con Amy no es lo
mismo con ella me siento relajada y puedo ser yo misma.
Amy se detuvo cuando llegamos al Bentley
Continental GT negro que estaba estacionado en lo más alejado del
estacionamiento.
-Lindo auto- Dije encantada por la belleza del
automóvil.
Amy me dedico una sonrisa al mismo tiempo que
abría la puerta trasera del Bentley y me invitaba a entrar. De pronto la puerta del conductor se abrió y
un chico con cabello castaño, prolijamente peinado en hopo y ojos castaños se
bajó para hacerse cargo del equipaje.
-Kirsten él es Zayn Malik- Nos presentó Amy.
-Un gusto conocerte Zayn- Esboce una sonrisa de
aprobación, Amy había hecho un buen trabajo eligiendo novio.
Cuando recibí su llamada la semana pasada y me
confesó lo de su relación con uno de los miembros de la banda pop del momento
me costó algo procesarlo, al principio pensaba que todo era un chiste ‘que
graciosa Amy, ahora enserio, ¿cómo se llama?’, pero no, todo era cierto. No se
me podía considerar una fanática, sabía lo básico, One Direction, son cinco,
tengo algunas de sus canciones en mi Ipod, y ahí terminaba mi conocimiento,
aunque, siendo sincera luego de enterarme del secreto de mi amiga decidí hacer
un poco de investigación, sólo para estar informada.
-Lo mismo digo Kirsten-Contestó mientras
depositaba una maleta-Ustedes deberían ir subiendo-Añadió mirando a Amy de
forma inquisidora, ella asintió y me hizo señas para que entrara al coche.
-Supongo que así son las cosas cuando sales con
famosos-Pensé para mis adentros.
De buena gana me metí en el auto pero no era la
única que se encontraba sentada allí, un chico de rizos castaños permanecía
jugando con su móvil, cuando me acomode a su lado levanto la vista y sonrió al
percatarse de mi presencia. Pude notar que tenía unos ojos verdes deslumbrantes
y una sonrisa encantadora, era lindo…. muy lindo.
-Hola, soy Kirsten Hoppe- Me presente
extendiendo mi mano, él la tomo y deposito un beso en ella.
-Harry Styles,
a sus órdenes señorita.
Genial, el chico era todo un Don Juan.
- Muy bien, entonces, ¿las llevo ahora a tu
casa?- Pregunto Zayn a Amy acomodándose en el puesto del conductor.
-Sí, tenemos que prepararnos, vamos a pasar la
noche en casa de Lucy-La chica de rizos se giró para verme- Mis amigas están
emocionadas por conocerte.
-Un pijama party ¡qué divertido!- Exclame ante
la idea, quería aprovechar al máximo mis últimos dos día de libertad antes de verme
condenada en el exilio de mis clases de adaptación en el Salder’s Wells Ballet Theatre.
Zayn arranco el automóvil y partimos hacia la
casa de Amy.
…
El auto se detuvo enfrente de un edificio
blanco, de unos 10 pisos. Nunca antes
había estado en casa de Amy, aunque se había visto un par de fotos de su
apartamento. Una vez en la calle tomé mi primer gran bocanada de aire Inglés.
Después de todo, esto era completamente nuevo para mí, todavía me costaba creer
que hubiera conseguido ingresar al Royal Ballet, ¡era una locura!
-Kirsten, ¿me ayudas?-Pidió mi amiga que estaba
peleando con mi equipaje.
-Sí, perdón-Me apresuré a tomar una de las
valijas del baúl y luego cerré la puerta.
La chica de los rizos se acercó a la ventanilla
del conductor e intercambio unas palabras con Zayn. Yo por mi parte me mantuve
alejada y me limité a sonreír, conociendo a mi amiga lo mejor sería darle
privacidad.
Una vez terminados los saludos ambas nos
adentramos en el hall del edificio. Tomamos el asesor y subimos hasta el
piso 5, departamento A12.
El lugar era muy acogedor. Al entrar nos
encontramos con un mono ambiente bastante amplio que contenía el living y,
dividido por una barra, la cocina; luego un pasillo que dirigía a las
habitaciones. La de Amy poseía un bonito balcón desde el cual se podía ver una
pequeña parte del Big Ben.
-Ya no estás en Alemania, eso es seguro-Me dije
a mi misma.
La casa de mi amiga era completamente diferente
a la mía. En mi familia éramos cinco, papá, mamá, mis Ky y Derek y yo. Vivíamos en una gran casa en un barrio
privado en Alemania. No solíamos salir mucho, sólo para ir a la escuela y en mi
caso a mis clases de ballet, que en los
últimos tiempos se habían vuelto diarias y con una duración de tres horas.
Mamá y papá estaba obsesionados con los muebles de época, del siglo XV y XVI, así
que todo tenía un toque de antigüedad, tonos pasteles y pálidos. Completamente
contrarios a los posters de bandas
colgados en el cuarto de Amy.
-Esta noche vos vas a dormir en mi cama y yo en
un colchón en el suelo, ¿te parece?-Inquirió ella devolviéndome a la realidad.
-Yo podría dormir en el suelo, no quiero que te
sientas usurpada-Comenté.
-No hay problema-Amy hizo un gesto con la mano
para restarle importancia-Son sólo dos noches.
Me encogí de hombros-Como quieras, si te
arrepentís avísame.
Iba a contestarme pero el sonido de unos golpes
en la puerta de calle nos interrumpió.
Algo extrañada la chica de los rizos abrió.
-¿Emma?, ¿qué estás haciendo acá?-
-Vengo a comunicarte del cambio de
planes-Respondió abriéndose paso. Tenía el cabello lacio corto sobre los
hombros, llevaba una remera blanca con el logo de Aeropostales, unos jean
claros y zapatillas converse.
-Hola-Dije para hacer notar mi presencia.
-Oh, vos debes ser Kirsten-Se acercó a mí y me
estrechó la mano-Un gusto, yo soy Emma, prima de Amy.
-El gusto es mío-Respondí a su gesto con una
sonrisa sincera-Amy me habló un montón de vos.
-No sé qué te habrá dicho, pero sea lo que sea,
no es cierto-Bromeó.
Reí al ver como Amy ponía los ojos en blanco.
-¿Y bien?, ¿qué cambios de planes hubo?
-Ah, sí, eso-Emma se encaminó al cuarto-Esta
noche vamos a Fabric.
-¡¿Qué? ¿Cuándo acordamos eso?!-Amy sonaba
enfadada.
-Vos nunca-Respondió con naturalidad- Es cosa
mía y de Lucy.
-¡Saben que no me gustan esas cosas!-Se quejó
la chica de rizos.
Emma bufó-No seas así Amy, los chicos van a ir,
es una forma de estar todos juntos, entre tanta gente vamos a pasar más
desapercibidos.
Mi amiga se dejó caer en la cama, sabiéndose
derrotada-Kirsten, ¿qué decís?
-Con una condición-Dije y luego abrí una de mis
valijas, revolví unos minutos hasta dar con los últimos zapatos de plataforma
Jimmy Choo que había comprado en línea.
Ambas chicas me miraron extrañadas.
-Tenés que usar plataformas-Sentencié mientras
se los extendía con una sonrisa pícara.
Amy puso los ojos en blanco antes de tomarlos y
taparse la cara con la almohada. – ¡Están todas complotadas en mi contra!
Emma y yo reímos victoriosas.
…
-No puedo creer que me hayan convencido de
venir-Se continuaba quejando mi amiga de cabello rizado mientras hacíamos la
fila para entrar a Fabric.
Según tenía entendido era un club bastante prestigioso.
Con licencia para funcionar las 24 hs del día, se podía decir que nunca cerraba
y recibía a miles de personas cada fin
de semana. El lugar perfecto para perderse entre la multitud.
Tomé el móvil de mi cartera color satén y revisé mis mensajes. Mi madre había
atiborrado mi bandeja de entrada, a pasar de qué habíamos estado como una hora
hablando mientras Emma y Amy discutían en casa de mi amiga.
Luego de bañarme y seleccionar nuestra ropa
Amy, Emma y yo habíamos tomado un taxi a casa de Lucy, la chica de cabello
colorado. Allí cenamos y luego comenzamos a alistarnos.
Guardé el teléfono e inspeccioné mi vestido, un
Chanel original color perla, noté una pequeño pliegue que me apresuré a
estirar.
-Identificación por favor- Una voz gruesa y
algo ruda me distrajo.
Con mi mejor cara de pocos amigos le extendí mi
carnet al guardia de seguridad. Este la revisó y luego me dio permiso para
entrar.
En cuento puse un pie dentro del lugar los
flashes me segaron por un instante, hasta que mis ojos se acostumbraron a la
oscuridad. Mi cuerpo temblaba al son de la canción que el DJ estaba mezclando. Divisé a las chicas un par de metros delante
de mí, aceleré el paso para no quedar atrás.
Me situé junto a Lucy, quién me dirigió una
sonrisa amistosa.-El club tiene un sistema que te permite sentir las
vibraciones de los bajos de las canciones a través de los pies- Dijo como si
hubiera estado leyendo mi mente- Genial, ¿no?
Asentí algo impresionada.
-Tenemos que buscar a los chicos- Grito Emma
sobre el ruido de la música.
-Niall me dijo van a estar en la zona VIP, vayamos
allá- Respondió Lucy también gritando.
Esquivando a las personas que bailaban atravesamos
la pista hacia el apartado VIP. Dos hombres con trajes negros custodiaban la
entrada. Emma, que era quien iba primero,
se detuvo a unos pasos alejada de los guardias. Con decisión trate de
adelantarla para enfrentar a los monstruos de negro pero una mano me detuvo.
-¿Estás loca?- Exclamo Amy que me tenía
agarrada del vestido- ¿No viste lo grande que son esos tipos? No hay forma de que nos dejen pasar.
-No tenemos pase VIP- La apoyo Emma.
-Por eso es que voy a hablar con ellos- Dije y
me libre del agarre de Amy.
-O…- Esta vez fue Lucy quien me paro- Podemos
pedirle a los chicos que nos ayuden a pasar.
-Ya intenté llamar a Liam, con la música no
creo que escuchen sus teléfonos-Espetó Emma
Me mordí el labio intentando pensar- ¿Probaron
llamando a los demás?
Lucy saco su celular del bolso rojo que llevaba
colgado del hombro y Amy hizo lo mismo con su móvil. Ambas intentaron, en vano,
llamar a los chicos.
Luego de unos minutos suspiré
frustrada-Deberíamos intentar por nuestra cuenta, ¿qué tan malos pueden ser?
Las chicas se limitaron a encogerse de hombros
y dejarme hacer lo que quería.
Tomé una gran bocanada de aire y me encaminé
hacia los dos mastodontes que custodiaban el área VIP.
-Es todo cuestión de actitud-Me dije para darme
ánimos.
En vista de que ambos hombres nos ignoraron por
completo mientras nos acercábamos decidí que tal vez podríamos colarnos al VIP y no lo notarían. Giré la cabeza y les
guiñé el ojo derecho a las demás para indicarles que me siguieran. Emma negó
con la cabeza algo asustada, pero no le hice
caso, era nuestra única opción.
-Con confianza, con confianza-Volví a susurrar
por lo bajo.
Al principio pensé que todo iba a salir bien,
sin embargo tan pronto como puse en pie en el sector restringido un brazo
fornido me detuvo.
-¿Y sus pases señoritas?-Inquirió uno de los
hombres.
Con la mirada busqué apoyo de parte de alguna
de las chicas, pero todas estaban tan nerviosas que solo podían balbucear.
-Es una historia bastante graciosa …-Empecé a
decir con la sonrisa más cortés que pude fingir.
Él bufó-Déjame adivinar, ¿se los olvidaron en
casa?
-¿Cómo supiste?-Fingí sorpresa, aunque en el
fondo sabía que sólo se estaba burlando de mí-¿Sos adivino o algo así?
-Va ser mejor que se vayan, no queremos
sacarlas-El otro guardia intervino por primera vez.
-Scheiße!-Dije
a regañadientes, segura de que mis interlocutores no podrían comprenderme ,
luego puse mi mejor cara de pocos amigos y di media vuelta para retirarme con
la frente en alto. En ese instante un chico apareció de entre la multitud.
-Está bien, están conmigo-Dijo Louis, quien
volvía de la barra cargando con un vaso en cada mano.
-Hey Louis, ¿son amigas tuyas?-Inquirió el
primer guardia.
-Amigas de la banda John-Louis le dedicó una
sonrisa amistosa- ¿Cómo está tu sobrina?
-Muy bien, me ama después de que le conseguí
esos autógrafos- Respondió mientras nosotras nos escabullíamos dentro del
sector VIP- Te debo una de paso.
-No hay problema- El chico le restó importancia-Nos
vemos John.
Continuamos avanzando hasta estar seguros de
haber dejado a los otros dos hombres atrás.
-De nada, ¿por qué no llamaron a alguno de los
chicos?, se hubieran ahorrado todo ese problema.
-Intentamos, pero con la música no escuchan sus
teléfonos-Espetó Amy-Por cierto, esta es mi amiga Kirsten.
Él giró la cabeza a su izquierda para
saludarme-Louis Tomlinson, ¿te puedo ofrecer un trago?
-Yo..-Dudé unos minutos. No acostumbraba beber,
aunque supongo que una copa no haría daño-Claro-Respondí al fin.
Louis me extendió el vaso que contenía un
líquido transparente, lo olí y lo reconocí al instante, era Vodka. Aunque tenía
un gusto bastante peculiar, como a cereza bastante dulce. Me gustaba, tanto que
antes de darme cuenta ya había acabado con el
vaso entero.
Los demás me miraron sorprendidos.
-Wow, parece que es cierto lo que dicen acerca
de los alemanes, aunque creí que sólo bebían cerveza, no Raspberry Vodka
Suprimí una risa-No tenés ni idea Tomlinson-
Continuamos avanzando entre risas hasta
detenernos en unos sillones blancos, ubicados en una zona casi oculta del club,
dónde los demás nos esperaban.
-¿Dónde está Niall?, quiero presentarle a
Kirsten-Dijo Amy.
-Fue a buscar algo para beber-Respondió Zayn.
-Creí que Louis había ido-Comentó Lucy
-No te desesperes enamorada, como Louis tardaba
tanto decidió ir por su cuenta, pero estoy seguro de que enseguida regresa-
-Tardé porque en el camino rescaté a sus novias
de ser echadas del club por querer entrar al área VIP sin pases-Se defendió el
chico castaño.
-Bien, supongo que luego los presentaré,
mientras tanto, Kirsten, el es Liam Payne-Continuó la chica de rizos haciendo
caso omiso a la discusión.
-Un placer-Liam se acercó para besar mi
mejilla.
-Lo mismo digo-
Un chico rubio entró en escena cargando con una
botella de, o que sorpresa, más Vodka, bajo el brazo-¿De qué me perdí?
-Niall, acá estás, justo a tiempo, te presento
a Kirsten.
-¿Tu amiga alemana?-Niall depósito la botella
sobre una mesa frente a los sillones luego se acercó a saludarme-Encantado de
conocerte Kirsten
-Un gusto Niall-Repetí con la misma sonrisa
amigable.
-¡Encontré los vasos!-Nuevamente nos vimos
interrumpidos, sólo que esta vez era Harry -¿Qué hay de la bebida?
-En la mesa-Zayn señaló la botella.
Sin dudarlo Harry la destapó y con rápidos
movimientos sirvió y comenzó a repartirlos.
Zayn tomó uno, al igual que Louis, Niall y
Lucy. Liam, Emma y Amy se negaron. Curiosamente me dejó a mí para el último,
tal vez sean ideas mías pero me daba la impresión de que lo hacía apropósito.
-¿Kirsten?
Volví a dudar,
como dije antes, yo no bebía, al menos no más de un vaso, mi profesora
de danza , Frau Troffea, nos tenía terminantemente prohibido consumir alcohol
porque disminuía nuestro crecimiento muscular y agotaba nuestras vitaminas. Sin
embargo, esta sería mi última noche de
‘libertad’ en quién sabe cuánto tiempo, una vez dentro del instituto mi único
pensamiento sería la danza, después de todo no había viajado tanto para fracasar. Decidí que esta noche sería mi
despedida, bebería cuanto quisiese, bailaría como loca y tal vez, con algo de
suerte, besaría a algún inglés antes de
encerrarme.
-Louis, ¿crees que podrías conseguirme más de
ese Raspberry Vodka?-
El aludido lanzó una carcajada-Por
supuesto-Dijo y desapareció entra la multitud
-Genial- Respondí con una sonrisa maliciosa
mientras tomaba el trago que Harry me tendía. Sin pensarlo dos veces lo tomé
todo de un solo trago y luego lo dejé sobre la mesa. Los demás a mi lado
gritaron victoriosos , miré a mí alrededor y vi a la gente bailando, hasta
sentí que la música aumentaba su volumen. Louis
reapareció con una botella en la mano. Mi sonrisa se ensanchó más, la
noche recién empezaba.
Esta geniaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal nvjfdvbhuksgukfw
ResponderBorrarDIOS DIOS DIOS EhhStaa SUPER!!
ResponderBorrar¡ME ENCANTA!