31 mar 2013

Capítulo 32


Circles, we´re going in circles, dizzie´s all it makes us….
¿Por qué me derrite con la mirada? ¿Por qué me desarmo cuando sonríe?
We know where it takes us we´ve been before…
¿Por qué no puedo entenderlo? ¿Por qué me trata diferente cada día?
Closer, maybe looking closer, there´s more to discover…
¿Algún día me dirá su verdad? ¿Confiaría en mí?
Find out what went wrong without blaming each other…
Me estoy volviendo loca y es su culpa.
-Lucy, hija- Papá abrió la puerta del estudio- Ya vamos a cenar.
-Sí, ahora voy- Le dedique una sonrisa y comencé a guardar mi guitarra.
-Hacía varios días que no te escuchaba tocar la guitarra- Comento interesado. Él es el responsable de que yo sepa tocarla y de que me encante tanto hacerlo, después de todo con un padre músico ¿cómo no tocar un instrumento?
-Es que estos días fueron algo agitados y no tuve mucho tiempo- Me excuse.
-Lo importante es que ya lo estás haciendo de nuevo – Sonrió- Y esa canción te salió muy bien, no quería interrumpirte pero tu mamá nos está apurando- Hizo una mueca de disgusto provocando que riera.
Golpee cariñosamente su hombro- Vamos papá.
….
Toca la bocina- Ordene.
Will todavía no estaba listo y ya teníamos que irnos.
Papá hizo lo que le pedí. Mi hermano salió corriendo de casa aun medio dormido y con la camisa del uniforme hecha un bollo en sus pantalones.
-Ya llegue, ya llegue- Nos tranquilizó.
Cuando ya todos estuvimos listos papá arranco el Chevrolet y emprendimos el camino hasta la escuela.
Primero paramos en la escuela de Will, él todavía estaba en primaria, su instituto quedaba a unos metros del mío. Medio corriendo, medio con la mochila por los pies se bajó y nos dedicó un rápido ‘adiós’. Papá espero hasta que entrara antes de volver a arrancar.
-Lucy – Me llamó mientras conducía.
-Si, ¿Qué pasa?
-Hoy voy a necesitar que me ayudes con unas cosas de la universidad ¿puede ser?
Papá de vez en cuando me pide que lo ayude con unos trabajos que prepara para los chicos de la universidad. Siempre me gusta hacerlo, es divertido.
-Seguro- Sonreí y baje del auto que ya se encontraba estacionado frente a mi escuela.
Camine lo más rápido que pude porque ya era muy tarde.
-¿Dónde vas tan apurada?- Me interrogo Amy que trataba de imitar mis pasos energéticos.
-Es tarde y no llego a clases- Dije algo agitada por el apuro.
-No te preocupes la profesora de Química enfermo, tenemos el periodo libre- Me informo.
Frene de golpe provocando que mi amiga chocara contra mi espalda.
-¿Enserio?
Asintió mientras se restregaba el hombro con la mano.
Suspire. Estábamos en los pasillos de los casilleros, divisé un banco en  el patio de luz y me dejé caer sobre él. Amy se sentó a mi lado.
-¿Qué hacen chicas?- Emma se acercó a nosotras y se sentó junto a mí.
-Le acabo de contar a Lucy que no tenemos Química y casi me disloco el hombro.
Bufe- Exagerada.
Emma rio- Lucy… me entere que tuviste clases especiales de manejo- Levanto las cejas. Amy comenzó a reír- ¿Qué tal estuvieron?
Me tape mi cara con las manos- Un desastre.
-¿Por qué? Contanos, ¿Qué paso?- Se emocionó la castaña.
-Mejor en el camino, necesito que me acompañen a hablar con la profesora de Educación física- Me detuvo Amy antes de que comience mi relato.
-¿Por qué tenes que hablar con la profesora Hayes?- Me interese.
-Porque tengo que darle este certificado que dice que no puedo hacer actividades físicas-Sonrió.
-No es de verdad- Intervino Emma- Le pidió a mamá que le haga el certificado falso.
-¡Amy! ¡Cómo vas a hacer eso!
-Lucy ya sabes que no sirvo para los deportes y todo eso, además puedo ser un peligro para las demás alumnas.
No pude evitar reír. Amy siempre odio las horas de educación física.
-Por favor- Rogo.
Puse los ojos en blanco- Esta bien, vamos.
El patio estaba ubicado en el centro de la escuela. Tenía dos puertas inmensas, una conectaba con los pasillos y las aulas de clase, otra con el comedor, pero nosotras debíamos ir hasta el gimnasio que estaba a un par de metros del  edificio, rodeado por la cancha de fútbol. Mientras caminábamos  les fui contando mi desastroso día con Niall y Harry.
-¡Estás loca!- Exclamo Amy.
-Es que tenía que demostrarle que si se manejar- Me excuse.
Mi amiga puso los ojos en blanco.
-Qué raro Niall, él nunca es así con nosotras- Observo Emma.
-Si- Concordó Amy- Siempre es bueno y atento, creo que Harry tiene razón, estaba celoso.
-No creo, ¿Por qué habría de estarlo?
Amy revoleo los ojos-Porque le gustas es obvio- Golpeo mi cabeza.
-Hablando de celos…- Nos interrumpió Emma
Ambas nos detuvimos a mirarla.
-¿De qué hablas?- Pregunto Amy.
-Miren disimuladamente a la derecha.
-¿A dónde?-Prácticamente gritó la  chica de rizos al mismo tiempo que giraba todo su cuerpo.
-¡Disimuladamente!-La regañó su prima.
Sin prestarles atención dirigí mi mirada a donde Emma nos indicaba. Con su uniforme del equipo de fútbol de la escuela Andy tenía la mirada clavada en nostras.
-¿Hace cuánto que está así? Inquirí  con desinterés.
-Desde que pasamos frente a él y ni siquiera te detuviste a mirarlo-Me aclaró Emma.
-Así me gusta, que sufra- Me felicitó Amy.
Las tres reímos. La verdad que la noticia me había puesto muy contenta, saber que me estaba olvidando de él era algo bueno.
Ingresamos al gimnasio y el olor a sudor me dio nauseas. La profesora Hayes miro a Amy con sospecha cuando le dio el certificado.
-Es el tercer año consecutivo que presentas certificado Amy.
La aludida se encogió de hombros-No sabe como lamento tener que perderme sus clases.
Emma puso los ojos en blanco y yo contuve la risa.
La maestra le dedicó otra mirada de sospecha a mi amiga antes de asentir resignada-Bien, que te recuperes de tu pierna.
-Estoy segura que así será, gracias Señorita Hayes-Mintió ella antes de salir caminando relajadamente del gimnasio.
Emma y yo la seguimos.
-¿Tu pierna?-Preguntó Emma-¿Qué hay de malo con tu pierna?
-Me la quebré durante las vacaciones de Pascua, no puedo hacer ejercicio por el resto del año.
-¡Eso es una total mentira!-La acusó -¿Mi mamá accedió a hacer eso?
-No es una total mentira, en realidad si me torcí el tobillo, solamente alteré un poco los hechos.
Emma puso los ojos en blanco y decidió dejar el tema.
Además de la escena de Amy hablando con la señora Hayes, nada más interesante paso en la escuela y antes de lo esperado ya estaba en casa esperando a que papá preparara todo para empezar a practicar su clase en la universidad RAM.
….
-Creo que sería mejor si le subimos un semitono-Comentó papá mientras tomaba una lapicera y modificaba un sus partituras.
Él estaba sentado en el piano negro de cola larga del estudio. Yo estaba a su lado en una banqueta con mi guitarra, una Fender Dg4  Acústica, a la que había bautizado como Wilson.
Mire mi reloj. Ya era tarde, hoy tenía español.
-Pa ya casi es la hora, ¿Me llevas?- Volví a usar mi arma de convencimiento pero esta vez contra papá.
-Está bien vamos- Acepto dejando a regañadientes su asiento frente al piano- Espero que consigas tu permiso pronto.
Sonreí abiertamente.
-Yo espero lo mismo- Pensé.
-¿Dónde van?- Pregunto Will asomando su cabeza desde la puerta de su habitación.
-Llevo a tu hermana a español.
-¿Puedo ir?- Suplico mi hermano.
-Bueno vamos- Contesto papá antes de que yo pudiera quejarme.
Los tres entramos en el Chevrolet y nos dirigimos hacia el instituto Cervantes.
-Will ponete el cinturón-Le ordene. Desde que tomo las clases de manejo no puedo evitar recordarle a todo el mundo las leyes de tránsito.
-Ya voy mamá- Se burló este.
Le saque la lengua. Cuando peleaba con él parecía más chica de lo normal.
Papá estaciono justo en frente de la puerta.
Le dedique una mirada amedrentadora. Él se encogió de hombros.
Will comenzó a reír y también lo mire con enfado. Pero él no me prestó atención a mí.
-¿Ese no es tu novio Lucy?- Pregunto en tono burlón.
Abrí los ojos como platos mientras giraba mi cabeza en cámara lenta.
Parado junto a su auto estaba James.
-¿Novio?- Se sobresaltó papá- ¿Dónde?
-Ese castaño que esta allá junto a la Range Rover- Lo señaló Will, por suerte James estaba demasiado ocupado con su teléfono como para notarnos.
Golpee mi cabeza con la palma derecha.
-¿Por qué no me dijiste que tenías novio?- Papá parecía enfadado.
-¡Es que no es mi novio!- Exclame- Es solo mi compañero de español.
-Sí, que te lleva a almorzar- Mi hermano parecía empeñado en arruinarme el día.
Lo fulmine con la mirada. Decidí que sería mejor irme antes de matarlo, y sobre todo, antes de que papá terminara de asimilar la información.
-¡Lucy!- Me llamo mientras  bajaba apresuradamente del auto.
-Llego tarde papá, después hablamos- Finalmente me aleje de ellos y corrí hacia el instituto.
Iba tan distraída que no vi a James y choque con él.
-Lo siento- Me disculpe.
-Todavía faltan 5 minutos ¿Por qué tan apurada?- Se interesó.
-Creí que era más tarde- No pensaba contarle lo que acababa de pasar así que decidí mentir.
Él me miró desconfiado antes de soltarme.
Por el rabillo del ojo pude observar el Chevrolet alejarse a todo prisa. Papá me mataría cuando llegara a casa.
Suspiré intentando calmarme.
-¿Qué tal si vamos entrando?, así conseguimos buenos asientos-Bromeó mi compañero.
-Sí, claro, a veces me olvido de lo concurrida que es nuestra clase-Respondí sarcástica y luego lo seguí por las escaleras.
La clase transcurrió en silencio, la Señora Rodríguez  preguntó a Niall si tenía alguna duda acerca de los temas vistos la clase pasada.
Ambos nos removimos incómodo ante el recuerdo de ese día. Tomé nota mental  para asegurarme de preguntarle a dónde había estado. Sería divertido verlo inventar una excusa.
Por fin el reloj marcó las 8:30 y la profesora nos dedicó su ‘Adiós’ con  ese acento que solamente un nativo como ella puede tener.
Ambos nos pusimos de pie y nos encaminamos a la salida.
Mientras caminábamos por el hall nuestras manos se chocaron por ‘accidente’, aunque yo prefiero pensar que fue un acto del destino.
-Perdón-Susurré.
-¿Te gustaría ir a tomar algo?- Su invitación me tomo completamente por sorpresa.
Me lo quedé mirando sin entender lo que estaba pasando.
-Ash, no sé qué me pasa, debes pensar que estoy loco- Se disculpó negando con la cabeza- Es que a veces no controlo lo que digo-Remató guiñándome el ojo.
Le dediqué una media sonrisa-¿A dónde querés ir?
Su rostro se iluminó. -¿Nando’s te parece bien?
Ahora si empezaba a sonar más como el Niall que yo me imaginaba-Genial.
Llegamos al lugar antes de lo que me esperaba. El camino fue silencioso ya que me la pasé respondiendo los mensajes de papá, quien estaba al borde de un ataque de pánico. Comenzaba a arrepentirme de no haberle mentido cuando por fin cedió,  aunque creo que mamá tuvo algo que ver en eso.
-¿Estás bien?-Me interrogó  mi acompañante mientras estacionaba la Range Rover.
Despegué la vista del teléfono-Si, ¿por qué?
Él se encogió de hombros antes de bajar del auto. Mientras caminábamos hacia la puerta volvió a hablar-Porque todavía no me hiciste ninguna pregunta, ¿es que ya no te intereso?
-En realidad te estaba dando un descanso, pero ya que insistís… -Abrí la boca para empezar con mi interrogatorio pero él me detuvo con un gesto de su mano.
-¿Y si comemos primero?, no puedo concentrarme con el estómago vacío.
-Creí que íbamos a tomar algo-Comenté cuando ya nos encontrábamos en la caja.
Él ignoró mi comentario mientras ordenaba dos tazas de chocolate caliente y dos porciones de Cheesecake de chocolate.
Revoleé los ojos, no tenía sentido discutir. Esperamos unos minutos junto al mostrador mientras las empleadas preparaban nuestra orden. Por fin una de ellas, que me recordó bastante a Amy, nos alcanzó una bandeja. James la tomó y comenzamos a buscar una mesa.
Como siempre nos sentamos en el lugar más aislado y alejado posible.
El chico castaño me alcanzó una de las tazas que yo tomé con cuidado de no quemarme. Luego repartió las porciones de cheesecake.
Abrí uno de los sobres de azúcar y lo vertí por completo  en el líquido chocolatoso,  él me imitó, aunque solo se demoró unos minutos antes de empezar a devorar su porción de torta Aprovechando su distracción decidí hacer mi pregunta.
-¿Por qué faltaste el viernes pasado?
James dio un gran sorbo a su taza para evitar atragantarse. Parecía que lo hacía todo más lento apropósito –Asuntos de trabajo- Dijo al fin.
-¿Qué asuntos?-Insistí, insatisfecha con su respuesta.
Se llevó otra porción de torta a la boca-Asuntos.
Suspiré frustrada.- ¡No estás cooperando!
-Ya sabes que tengo un secreto, ¿no es eso suficiente?
-¡No!- Contraataqué-La duda me está carcomiendo, ¿qué cosa tan terrible es para que no me quieras contar?-Me  dejé caer sobre la silla y me crucé de brazos.
Niall rió-No tenés idea de lo tierna que te ves así.
Sentí como mis mejillas ardían, aún así le lance una mirada escéptica.
-Eso sí es jugar sucio Horan-Pensé.
-No entiendo por qué no confías en mí.
Él suspiró y hundió la cabeza entre las manos. –No es que no confíe, es que…
Se detuvo para seleccionar cuidadosamente sus palabras.
Me le quedé mirando expectante.
Con delicadeza estiró su mano para rozar la mía-¿Te acordas cuando te dije que quería pasar más tiempo con vos?
Asentí con la cabeza dado que mi cuerpo se había quedado paralizado y mi mente estaba aún intentando seguir el hilo de la conversación, ¿a dónde quería llegar con todo esto?
-Lo decía en serio-Continuó-Por eso no podes saber mi secreto, quiero que pases tiempo conmigo, con el verdadero yo.
Contuve la respiración, ¿era esto una confesión?, ¿a qué se refería con ‘su verdadero yo’?
-Y… yo-Otra vez ese maldito tartamudeo-No entiendo, James.
Él me miró directo a los ojos,  las cosas se habían puesto mucho más intensas de lo esperado-Creo que tenés un par de suposiciones acerca de mi secreto, ¿cierto?
Volví a asentir-Algo así.
-No sabes lo difícil que es llegar a conocer a alguien con todas esas cámaras rodeándote todo el tiempo.
Me mordí el labio para evitar gritar ese ‘yo sabía’ que tenía atrapado en la garganta. Esto definitivamente era una confesión.
Al ver que yo no articulaba palabra prosiguió hablando-De verdad me gustaría que salieras conmigo, con James, al que nadie persigue las 24hs del día.
En ese punto todo me daba vueltas. ¿Sabía exactamente lo que yo sabía?, ¿estaba confirmando mis sospechas?, ¿es que verdaderamente Niall Horan me estaba pidiendo salir?
Alejé rápidamente ese pensamiento de mi cabeza, ya que era demasiado bueno para ser real, demasiado bueno para que mi cerebro pudiera procesarlo.
Su mano seguía sobre la mía. Haciendo uso de todo mi valor la tomé. Había muchas cosas que no entendía. Pero en ese momento realmente no importaban. Estaba ahí sentada frente a un chico que me estaba confesando abiertamente que me quería, de un modo raro pero tierno en cierto sentido. ¿Y qué si en realidad estaba equivocada?, James, Niall, daba igual como se llamara o a qué se dedicara. Yo lo quería, era lo único en lo que pensaba desde de la primera vez que lo vi.
-Con una condición-Dije con toda la seriedad de la que fui capaz.-Yo manejo lo próxima.
La sonrisa le iluminó el rostro- ¿Ya tenés licencia?
-¿Querés que salgamos sí o no?-Lo amenacé con tono burlón.
Suspiró resignado-Está bien, ¿el sábado te parece?
Asentí sin dudarlo. 

2 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaa genial¡¡¡¡¡ en serio adoro tu novela siguela

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  2. espero que publiques muy pronto el proximo capitulo no puedo esperar aaaaaaaaa pliiiis publicalo lo mas rapido posible

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