27 mar 2013

Capítulo 31


-Niall, ¡que sorpresa! No sabía que también ibas a venir- Dije con una sonrisa que ocultaba mi curiosidad. ¿Qué hacia acá? No es que no me gustara, en realidad me puso muy contenta verlo pero, no dejaba de ser raro.
-Créeme, yo tampoco sabía-Declaro  Harry algo sarcástico. Niall ignoro su comentario y continúo sonriendo ¿Qué le pasaba?
El conductor  arranco el auto y comenzamos a movernos.
Empecé a mover las manos nerviosamente.
-¿Dónde vamos a practicar?- Pregunte a Harry para cortar con tanto silencio.
-Podemos ir a las afueras de la ciudad-Respondió Niall en su lugar- Por Gresley  Street.
El chico de los rizos se encogió de hombros- Si a Lucy le parece bien….
Abrí la boca para contestar pero no pude hacerlo.
-Si, a ella le parece bien- Se apresuró a decir.
-Pero si no dijo nada- Se quejó Harry.
El chico rubio suspiro fastidiado- ¿Te molesta que te llevemos a manejar a las afueras de la ciudad?- Me interrogo.
-Me da igual- Dije restándole importancia. No quería arriesgarme a contradecirlo.
-Ok, entonces, a Gresley Street- Concluyó Harry.
Gresley Street quedaba relativamente cerca, después de todo se podía decir que yo ya vivía en las afueras de Londres.
-Entonces, ¿Qué hiciste ayer?- Estaba vez fue Harry el que se encargó de cortar el silencio.
En un movimiento casi involuntario gire mi cabeza para poder ver a Niall. El clavo su mirada en el piso del auto.
-F… fui a- Tartamudee- A almorzar con un….amigo de español.
-Ajá…- Exclamo Harry animándome a que prosiguiera.
-Y después… fuimos con las chicas a un bar a tomar café- Proseguí sin esperar que alguno diga algo más.
Niall carraspeo- Bueno creo que por acá está bien.
-¿Eh?... Ah, sí, claro- Concordó Harry que estaba distraído escudriñándome con la mirada.
Enseguida dirigió el auto hacia el borde de la calle. Estábamos en una carretera en lo que se podía considerar el medio de la nada. Éramos el único vehículo en kilómetros a la redonda. Lo que me tranquilizaba y me aterraba al mismo tiempo. 
- Bueno, ¿empezamos?-Pregunto cuando el auto ya estaba estacionado.
Asentí nerviosa.
Proseguimos a bajar del auto. Ambos cruzamos el frente del R8, Harry para tomar asiento como copiloto y yo como conductora.
Me quedé unos segundo contemplando el paisaje,  la vegetación seca  contribuía a agregar un aire más aislado a todo.
Llené mis pulmones de aire fresco para inspirarme confianza.
Abrí la puerta pero no entre. En cambio, me quede inmóvil, sin poder creer lo que veía. Niall estaba sentado plácidamente en el asiento que poco antes yo había ocupado.
Harry abrió la puerta pero se detuvo al ver que su lugar ya estaba ocupado-Creí que yo era el maestro- Menciono igual de sorprendido que yo.
-Es que no me gustan los asientos de atrás- Explico Niall sin darle mucha importancia al asunto- Si no te importa preferiría quedarme adelante.
Harry frunció el ceño pero no dijo nada. Cerró la puerta y se acomodó en el asiento de atrás de la misma forma que Niall lo había hecho antes.
Una vez que todos nos encontramos en nuestras posiciones  comencé a concentrarme en mi respiración hasta que logré calmarme, aunque al hacerlo pude notar que mis dos acompañantes estaban engorrosamente cerca de mí. Podía oler el perfume de ambos, el del chico de rizos que se asomaba desde el asiento trasero y el de mi copiloto que nos miraba con recelo.
-Muy bien- Comenzó a decir mi instructor- Arranca por favor Lucy.
Con las manos temblorosas por los nervios tome el manubrio. Si antes estaba nerviosa ahora con Niall a mi lado lo estaba aún más. Todo mi cuerpo comenzó a templar al igual que mis manos.
El chico a mi lado comenzaba a impacientarse.
Con demasiada lentitud hice el primer intento de arrancar, pero al instante en que solté el embriague el auto tosió y se detuvo abruptamente.
 En realidad esta etapa de la clase ya la había superado hace mucho, pero la sola presencia de Niall impedía que mueva un solo musculo de mi cuerpo correctamente.
Además el  Audi de Harry era diferente del  viejo auto con que nos hacían practicar en la escuela de manejo. ¿Qué pasaba si lo dañaba?
Intenté alejar esos pensamientos de mi cabeza, ya que solo contribuían a aumentar mi ansiedad.
El irlandés bufo.
-Lo siento yo… estoy algo nerviosa- Admití.
- No te preocupes Lucy- Me tranquilizo Harry- Inténtalo de nuevo.
Aun temblando hice un segundo intento de arrancar. Esta vez logré avanzar unos centímetros, aunque a los saltos, tanto que Harry a mi lado se vio obligado a acercarse más al asiento para sostenerse.
-Perdón- volví a disculparme agachando la cabeza.
-No hay problema,  la tercera es la vencida- Me animó el castaño.
Tomé una gran bocanada de aire y le dediqué una sonrisa, estaba siendo muy paciente.
-Creo que esto no va a funcionar, no sabe manejar y no va a aprender ahora,  mejor vayámonos- Manifestó el chico rubio.
-¡Nialler! Podes tener más confianza en Lucy- Lo regaño Harry- Esta nerviosa.
Fulmine con la mirada a mi copiloto. Esta vez se había pasado de la raya. Yo si podía manejar y se lo iba a demostrar.
Con furia volví a girar la llave en el contacto. El motor rugió mientras yo jugaba un poco con el pedal del acelerador, decidida, coloque primera y arranque el auto que esta vez no se paró. Sonreí victoriosa y tomé el manubrio con fuerza. Rápidamente todo a nuestro alrededor  comenzó a moverse con rapidez, subí a 2º, miré de reojo a Niall que tenía los ojos clavados en mí.
-¿qué yo no sé qué?- pude oír a mi satisfecho subconsciente festejar.
Alentada por la adrenalina puse 3º, 4º, 5º. Apreté el acelerador a todo lo que daba y salimos casi volando por la carretera.
-Es muy rápido Lucy, desacelera un poco- Casi rogo Harry.
No le hice caso, quería demostrarle a Niall que Lucy Stevenson si podía manejar.
Al notar que  no iba a ceder Harry colocó su mano sobre mi hombro-Lucy, esto es algo peligroso, de verdad creo…
Niall decidió hacer lo mismo que su amigo y se aproximo más a mí, aunque no de una forma tan pacífica-¡nos vas a matar!- gritó mientras apartaba a Harry e intentaba quitarme las mano del volante.
-Niall, no hagas eso, solo lo empeoraras-lo regaño Harry con desesperación mientras estiraba sus brazos para alejar los del otro chico.
 Con los dos enfrente me era  imposible ver la carretera, por lo que no me quedo otra que clavar el freno. El auto se paró de golpe lanzando a Harry hacia adelante quedando así entre Niall y yo.
-¿Qué fue eso?- Exclamo Harry con la respiración entrecortada por la adrenalina.
-¡Estás loca!- Grito Niall ignorando la pregunta de Harry.
-¡Yo no estoy loca! Es que vos son tan…ashhh-había perdido todo mi autocontrol, estaba harta de su conducta extraña-  no sé qué te pasa conmigo, pero te voy avisando que no voy a soportar tus cambios de humor por mucho tiempo-
-¡Yo no quiero soportarte más a vos!- Seguía a los gritos.
-¿Entonces por qué viniste si no me soportas?- Contraataque.
-Deberías agradecer que estuviera-se defendió- estás tan embobada con Harry que no medís las consecuencias de tus actos.
Mi cara empezó a ponerse roja de furia.
-Está comprobado: las mujeres son un desastre al volante- Remato.
-¡Esto no tiene nada que ver con Harry!
Niall se echó a reír, era una risa sarcástica, desagradable, llena de rabia.
-¿Sabes qué?, Me canse- Aumente mi tono de vos conforme hablaba- Me voy.
-Bien- Exclamo mi atacante.
-Bien- Repetí.
Con fuerza abrí la puerta del auto y me baje hecha una furia. Después de dar un fuerte portazo comencé a caminar hacia mi casa que a pie me llevaría más o menos media hora llegar.
¡No podía creer lo que me dijo! De verdad, tiene problemas de bipolaridad, un día me invita a almorzar y es el chico más tierno del mundo y al otro día se la pasa hiriendo mis sentimientos ¿Quién lo entiende?
Además, ¿qué era todo eso de Harry?, ¿embobada?, ¡estaba nerviosa!
Negué con la cabeza, necesitaba  calmarme, posiblemente después de esto no volvería a verlos, Harry estaba completamente espantado y Niall… bueno, al  parecer sólo James estaba interesado en mí.
Un trueno a la distancia me sacó de mis pensamientos. Miré al cielo y noté un par de nubes grises.
-Genial, lo que me faltaba, lluvia-monologué sarcástica.
Aún maldecía en voz alta cuando una mano me tomo del hombro parando mi paso
-Harry, no quiero hablar- Dije mientras me giraba para poder verlo. Pero no era Harry.
-Si vas a seguir insultándome mejor  volvete al auto- Exclame.
Él me miro con tristeza. ¿Qué le pasa ahora?
-Lo siento, no pretendía decir esas cosas, es solo que estoy…. –ladeo la cabeza y me miró inquisidor.
Hice uso de todas mis fuerzas para no devolverle la mirada. Que terminara la frase, una disculpa completa era lo menos que me podía dar.
-Estoy realmente cansado y  suelo ser algo irritable en este estado- añadió al fin.
Lo estudie con la mirada. De verdad parecía arrepentido. Tenía su cabeza gacha.
¿Exactamente por qué estaba enojada?, ¿era por mi conducción?, ¿por Harry?...
Torcí el gesto, yo sabía perfectamente que eso no era lo que verdaderamente me enfadaba. Estaba herida, ¿por qué no le contaba a los demás que me conocía?, ¿es que no soy lo suficientemente buena como para relacionarme con Niall?, ¿siempre iba a ser así?
Tome aire. Tenía dos opciones.
Opción uno: confrontarlo.
Opción dos: perdonarlo.
-Deberías tener más  cuidado con lo que decís-comencé a decir en tono suavizado- puede que no todos te perdonen como yo.
Levanto el rostro y esbozo una sonrisa esperanzada-¿Eso quiere decir que me perdonas?
También sonreí mientras asentía.
Camino los pasos que nos separaban y me abrazó levantándome del piso.
-Prometo no volver a tratarte así- me susurró al odio con ternura.
¿Es que intentaba darme un paro cardíaco?, no pude contenerme y le devolví el abrazo.
-Sera mejor que volvamos al auto- volvió a susurrar en mi oído unos instantes más tarde.
Asentí con la cabeza y, muy a mi pesar, me separé de él.
Me soltó de su agarre y juntos emprendimos el regreso al auto.
Otro trueno sonó  y mi compañero aceleró el paso. En realidad había recorrido una distancia considerable antes de que Niall me detuviera.
Cuando llegamos a donde estaba el coche, Harry, de quien ya me había olvidado, estaba sentado en el asiento de atrás. Me sonrió cuando entre. Le devolví la sonrisa un tanto apenada por la escena que tuvo que presenciar.
Niall tomo el lugar del conductor y todos emprendimos el viaje de regreso.
El trayecto transcurrió en silencio. Nadie se animaba a sacar a relucir el asunto de la pelea y sinceramente no se me ocurría nada para decir.
Cuando por fin llegamos a casa me dispuse a bajar del auto pero Harry llamo mi atención.
-Nialler, ¿Por qué no acompañas a Lucy a la puerta?
Me paralice con la puerta medio abierta. Niall asintió sin chistar y se bajó del auto.
Fingí una sonrisa clamada  a Harry para por fin irme.
-Espera, tengo que decirte algo- Me detuvo.
Lo mire confundida.
-No te enojes mucho con Niall, es solo que estaba celoso.
Se me corto la respiración-¿Celoso?- La palabra se me escapo de la boca.
-Créeme lo está- afirmó con una sonrisa traviesa en su rostro-  deberías darle una oportunidad.
En estado de shock baje el auto y me dirigí tambaleando hacia la puerta de casa donde Niall esperaba por mí.
¿Una oportunidad?, ¿oportunidad para qué?
Como pude inserte la llave en la cerradura de la puerta y después de varios intentos, ya que mis manos temblaban, pude abrirla.
-Lucy- Me llamo.
-¿S...s...i?- maldito tartamudeo.
¿Por qué no puedo hablar bien cuando estoy con él?
-En verdad no creo todas esas cosas que te dije- Explico.
-Sí, te creo.
Sonrió abiertamente- Gracias- Dijo y se inclinó para besar mi mejilla
Me quedé congelada en mi lugar, ¡esto tenía que ser un sueño! El rostro me ardía y sentía un cosquilleo extraño en la mejilla donde él me había besado.
Roja como un tomate y avergonzada hasta más no poder observé como con un paso alegre volvía al auto.
Embobada los vi alejarse, no fue hasta que las primeras gotas de lluvia me mojaron la cara que decidí entrar a casa.

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Subimos el capítulo unos días antes a pedido de una lectora, que lo disfruten :)

3 comentarios:

  1. aaaaaaaaa gracias en serio¡¡¡ me alegraron el dia sigan escribiendo porfavor

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  2. Hola nuevaa lectora me encanta tu novee siguela porfa...

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