3 mar 2013

Capítulo 27


Papá tenía que estar en el trabajo temprano así que Will y yo llegamos a la escuela mucho antes de lo habitual. En el recinto escolar había muy pocos alumnos. Por suerte había llevado el libro que estaba leyendo, Amy se burla de mi porque dice que ‘’los saco a pasear” pero ella no entiende mi obsesión por tenerlos cerca para cuando los necesite, como ahora.
Enfrascada en el libro las horas se pasaron volando y cuando levante la vista de las hojas la escuela ya estaba llena.
Mire el reloj. Faltaba poco para que sonara el timbre que indica el comienzo de la primera hora. Apresuradamente tome mis cosas y me encamine hacia mi casillero.
Mi casillero, el número 214, estaba desgraciadamente muy cerca del de Andy, mi ex novio, y, aunque lo intentara, era inevitable que pasara junto a él. Es más, si la memoria no me fallaba, así es como nos conocimos, en una de esas tantas pasadas yo había dejado caer mis libros y él me ayudó a recogerlos. Al día siguiente me pidió una cita. Ahora que lo pienso bien fue algo extraño.
Una vez que terminamos me di cuenta de que hacía lo mismo con todas las chicas que se cruzaban en su camino, todos los días una distinta. La de hoy era bastante linda, rubia de cabello largo, teníamos un par de clases juntas.
-Pobre, no sabe en lo que se está metiendo-Pensé levantando la cabeza para aparentar indiferencia. Clave la vista al frente, aunque una o dos veces di un vistazo por el rabillo del ojo.
Nada. Creo que ni siquiera se percató de que pase por su lado.
No puedo creer que haya estado enamorada de él.
Sacudí la cabeza  -¿Y qué me importa a mí? -
Tengo que olvidarme definitivamente de Andy, pero… ¿Cómo?
Frustrada abrí el casillero con brusquedad y una de las fotos que tenía pegadas en la puerta se calló junto a mis pies.
Me agache para juntarla.
-Niall- Dije en un susurro. La foto que se había caído era de Niall.
-¿Sera una señal?-  Tomé la foto con delicadeza y la devolví a su lugar. -Imposible. Tengo que dejar de leer libros de fantasía.
Tome mis cosas y cerré el casillero para luego ir a mi clase de geografía con la Señora Mannson.
….
Geografía es la única clase en la que coincidimos Andy y yo. Además es la única clase que no comparto con Emma y Amy, lo que hace la hace más pesada de lo normal. Me hubieran venido bien alguno de los comentarios sarcásticos de mi amiga ruluda o un consejo de Emma.
La profesora entro con su cara amargada de todos los días. Según se rumoreaba en los pasillos recientemente se había divorciado de su segundo marido. No puedo decir que culpe a ese pobre hombre, digo, ¿quién puede soportar a una mujer así? Sin embargo, ahora los alumnos debíamos soportar su crisis emocional.
Con desgano tiró su maletín contra el enclenque escritorio. Se aclaró la garganta antes de empezar un aburrido monólogo acerca del tema que íbamos a ver hoy, el clima.
Suprimí un bostezo y apoyé la cabeza entre las manos. Esta iba a ser una mañana larga.
Pasaron unos minutos antes de que comenzara a sentirme incómoda. El muy descarado de Andy estaba sentado junto a mí y prácticamente me devoraba con la mirada. Giré para dedicarle una mirada amedrentadora cuando me guineo un ojo.
¿Quién se cree el muy idiota qué es? Abrí la boca dispuesta a dedicarle una serie de insultos que sabía se tenía bien merecidos cuando la profesora me interrumpió.
-Señorita Stevenson, ya que tiene tantas ganas de hablar, ¿por qué no nos cuenta cuál es la particularidad del clima Irlandés?- Inquirió con saña.
-Yo… - Me revolví nerviosa en mi asiento mientras mentalmente lanzaba mil insultos- Este…
Andy a mi lado no era capaz de contener la risa.
-Idiota-Susurré.
Luego de unos embarazosos segundos que me parecieron eternos la maestra respondió a su propia pregunta, satisfecha con su castigo.
-Irlanda se destaca por su clima cambiante. Podemos despertar una mañana con una gran tormenta y para el final del día parecerá una tarde cualquiera de verano con temperaturas altas y un sol brillante.
-¿Entonces es bipolar?- Bromeó uno de mis compañeros de clases.
La Señora Mannson lanzó una mirada asesina al alumno y siguió dando su clase como si nada.
Yo por mi parte me decidí a abrir mi cuaderno y bosquejar el resto de la hora.
Por fin el timbre que anunciaba el final de la jornada sonó  y salí disparada hacia la puerta. Si bien las cosas habían mejorado cuando por fin me encontré con mis amigas en Historia no veía la hora de llegar a casa.
Tenía mil cosas dándome vueltas en la cabeza, primero que nada estaba todo el asunto James-Niall, debía encontrar la forma de probar mi teoría, necesitaba un plan. Segundo aún no sabía nada de la reunión secreta que Amy y Emma estaban tramando  para el viernes, por más les rogara no estaban dispuestas a darme ninguna pista, ¿por qué tanto misterio? Finalmente estaba Andy, por mucho que no me gustara admitirlo estaba más que claro que su comportamiento de hoy me había perturbado, justo como él quería. Estaba segura de que ya no lo quería, es más en cierto punto estaba arrepentida de haberle dedicado tantos meses a semejante idiota, a si mismo ese era el problema. Andy fue mi primer novio ‘real’, por así decirlo, al menos eso pensaba yo, ¡incluso se lo presenté a mis padres!, ¿cómo se suponía que iba olvidar todas esas cosas y actuar como si nada?
Estaba sumergida en mis pensamientos cuando  oí a papá tocarme bocina al otro lado de la calle. Como pude lo saludé con la mano y me encaminé hacia el auto.
Will me esperaba en el asiento del copiloto. Tan pronto como papá encendió el motor la radió se encendió y One Thing comenzó a sonar.
-¿Otra señal?- Sonreí para mis adentros y tarareé la letra hasta que llegamos a casa.
Luego de almorzar y ayudar a mamá con los platos me sumergí en un competitivo juego de Play con Will. Jugamos 3 partidos de futbol de los cuales mi hermano gano 2 y yo uno. Creo que mi especialidad es meter trabadas y conseguir tarjetas amarillas y rojas, de todos modos me gusta este deporte.
Cansada de perder contra me hermano menor decidí que era hora de ponerme al día con mis tareas y de paso, empezar a idear mi plan.
Con calma dejé el joystick sobre la mesa y me dirigí a mi cuarto.
Por más que intenté concentrarme en los deberes, que no eran muchos, me fue imposible, mi mente seguía tan alborotada como a la salida del colegio.  Principalmente el asunto de James. ¡No podía sacármelo de la cabeza!
Finalmente me rendí, tomé un trozo de papel y anoté todas las preguntas que le haría a mi nuevo compañero.
Cuando estuve satisfecha con mi trabajo doblé el papel y lo oculté en uno de mis cajones, el único con candado, en dónde guardaba mis posesiones más valiosas, que es una clave para decir mis CD’s de One Direction y Conor Maynard.
Oculté la llave en mi alhajero, y ahora sí, logré concentrarme en los deberes.
Mientras mamá manejaba me dediqué a clavar la vista en el paisaje de la carretera.
La noche anterior después de hacer mis deberes y cenar me había ido directamente a la cama y me había quedado profundamente dormida no sin antes echar un último vistazo a la lista.
Durante la mañana había estado evitando, de forma efectiva, a Andy. Aún recordaba su horario por lo que sabía que siempre llegaba a última hora, simplemente tuve que recoger mis cosas un poco más temprano de la habitual y listo, problema solucionado. Además, los viernes no tenía Geografía.
Era viernes, el gran día, cuando podría fin al misterio de mis amigas. Solamente tenía que aguantar un par de horas más y por fin sabría la verdad. No más secretos o cuchicheos, la verdad que me habían prometido.
Por no mencionar el hecho de que estaba rumbo a mi clase de español, lo que significaba que volvería a ver a James.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro al recordarlo. Sintiéndome algo tonta sacudí la cabeza, por suerte mamá no notó nada.
El Chevrolet se detuvo frente al Instituto Cervantes y yo bajé rápidamente, emocionada.
-Acordate que voy a pasar por casa de Emma antes de ir a casa- Le recordé a mamá.
-No te entretengas demasiado, no quiero que andes sola en la noche, ¿está bien?-
Asentí con la cabeza aunque ni siquiera yo estaba segura del tiempo que duraría mi ‘visita’. –Está bien.
Luego de cerrar la puerta di media vuelta e ingresé al imponente edificio.
Saludé de forma educada al secretario de la clase pasada que miraba con cara de pocos amigos a los estudiantes que estaban armando un alboroto en el hall.
Sonriente entré a mi aula y le dediqué un ‘hola’ a la Señorita Rodríguez.
-Buenas Tardes- Respondió y comenzó a revisar su libro – Hoy vamos a seguir repasando el tema de la clase pasada.
La mire extrañada, ¿no íbamos a esperar a James antes de empezar la clase?
Ella se percató de mi reacción porque alzó la vista y dijo. –James no va a venir hoy, tiene… -Ladeó la cabeza- compromisos de trabajo.
-Oh, entiendo – Suspiré algo desilusionada y comencé a sacar mis cosas de la bandolera.
Debo admitir que la clase se me hizo algo aburrida sin la presencia de mi compañero. Más allá de mi plan, era agradable estar con él. Además la Señorita Rodríguez no era del tipo parlanchín por lo que no pude hacer nada para despejar mi mente y evitar pensar en el encuentro que me aguardaba.
Finalmente el reloj marcó las 7:30. Rápidamente tomé mis cosas. Con la bandolera a medio cerrar me despedí de la profesora y salí del instituto. El secretario me lanzó una mirada de descontento al ver que corría en el hall, pero decidí ignorarlo, en mi lugar él hubiera actuado igual.
Recorrí las cuadras que me separaban de la casa de Emma con rapidez, casi corriendo y en cuestión de minutos ya me encontraba tocando a su puerta.
Emma no me dejo ni golpear dos veces porque enseguida abrió la puerta. Tirándome del brazo derecho me hizo entrar al departamento.
-¡Ouch!- Me queje.
-Perdón es que llegaste tarde-Se disculpó Emma.
Dentro se encontraba Amy quién me que saludo con un gesto de la mano. Le devolví el saludo y sonreí. Ambas estaban muy bonitas, de pronto me sentí descolocada ¿Acaso tendría que haber venido mejor vestida y no con mis short de jeans gastados, una remera blanca y la camisa a cuadros que le robe a papá?
-Lo siento viene tan rápido como pude- Me excuse.
-No importa, pero ahora vamos- Mi amiga volvió a tirar de mi brazo e hizo lo mismo con Amy arrastrándonos hacia afuera. De verdad que estaba muy nerviosa. ¿Qué tan importante es su secreto para ponerla así?
Por su parte Amy parecía más relajada o por lo menos lo disimulaba bastante bien.
-Amy llama a un taxi- Ordeno Emma cuando ya nos encontrábamos en la entrada del edificio.
-¿Un taxi para qué?- Pregunte.
-Es que la casa queda lejos- Respondió Amy ante mi duda.
-¿Casa?, ¿De quién?- Las mire atónitas a ambas-¿A dónde me llevan?
Amy se quedó en silencio mientras su prima hablaba.
-De… -Dudó unos segundos-Mi novio.
Me dieron ganas de chocarme la cabeza contra la pared. ¡¿Cómo no se me había ocurrido?! Emma quería que presentarme a su novio, pero, ¿qué tenía que ver Amy en todo esto?, ¡¿Y por qué lo conoció antes que yo?!. Tomé una gran bocanada de aire, ¿por qué tanto misterio? Decidí guardarme mis preguntas para más tarde, lo único que quería ahora era llegar y conocer la verdad de una buena vez.
Permanecí en silencio durante todo el trayecto. Todo este asunto me había dejado sin muchas ganas de hablar, algo raro en mí.
Amy no mentía. El departamento del novio de Emma estaba muy lejos. Cuando por fin llegamos los nervios habían aumentado.
El edificio era muy grande y lujoso ¿Con quién está saliendo Emma? Sin dejar de admirar el imponente lugar las seguí hacia la entrada. Un chico de pelo castaño con uniforme me dedico una sonrisa cuando entramos. Estaba por devolverle el saludo cuando mis dos amigas comenzaron a empujarme así el ascensor.
-¿Qué les pasa?- Las interrogue.
-No hables con el recepcionista, nunca- Sentencio Emma tensa.
-Pero… ¿Por qué?
-No importa vos limítate a hacernos caso ¿Entendido?- Dijo Amy que también estaba seria.
-Entendido- Me limite a contestar y volví a callar mientras el ascensor subía.
Un silencio incómodo tensaba el aire. De verdad esto se estaba poniendo cada vez más raro. ¿Saldría Emma con algún tipo de mafioso?, ¿Un multimillonario tal vez?
-El recepcionista puede ser un espía-Pensé pero me di cuenta de que sonaba algo descabellado así que decidí descartar la opción.
Por fin nos detuvimos y las puertas se abrieron. Algo más relajadas mis amigas me indicaron que las siguiera. Había estado tan perdida en mis pensamientos que ni siquiera sabía en que piso estábamos.
Caminamos un par de metros hasta estar frente a una puerta blanca, el departamento B50. Emma golpeo y las tres esperamos pacientemente. Nadie contesto.
-¿Estás segura que era hoy?-Inquirió Amy extrañada.
-Por supuesto, hablé con él hace menos de una hora- Emma volvió a golpear con más fuerza.
Mi amiga ruluda se encogió de hombros y tomó su celular.-Tal vez…-Se detuvo en seco al observar la pantalla
-¿Estás bien?- La sacudí para que reaccionara.
-Creo que deberías dejar de golpear, no están en casa- Dijo con un hilo de voz.
¿Están?, ¿no era que iba a conocer a una sola persona?
-¿Cómo sabes?- Pregunto Emma dejando a la pobre puerta en paz.
-Recibí un mensaje, fueron a comprar pizza-Sonrió inocente- Es de hace un rato, me olvide de revisar el teléfono.
Emma la fulminó con la mirada – ¡Sos un desastre Amy!
-No es para tanto-Se agachó y levantó la alfombra bajo nuestros pies, era blanca, algo sucia por el uso y tenía la palabra ‘Welcome’ escrita en negro. –El mensaje también dice en dónde está la llave –Agregó levantando de una llave de color plateado.
Refunfuñando Emma tomo la llave y abrió la puerta.
Las luces del interior estaban encendidas al  igual que el televisor. Las paredes estaban pintadas de blanco y adornadas con cuadros modernos. A lo lejos pude divisar dos peceras aunque no estaba segura de si estaban llenas o vacías.
-¿Y bien?- Rompí el silencio porque francamente ya no lo soportaba más.
-¿Qué están haciendo?-Inquirió una voz que me sonaba particularmente familiar, aunque no pude identificarla.
Me volví de cara a la puerta y por un momento creí que estaba soñando.
No puede ser es Niall Horan, sin peluca ni lentes de contacto, parado ante mí en la casa del misterioso novio de Emma. Pero ¿Qué hace acá? ¿Conoce al novio de mi amiga? ¿Será su amigo?
Tenía muchas preguntas para hacer pero me quede callada mirando fijamente a los ojos celestes de mi compañero de español.
Él parecía igual de sorprendido que yo.
Me conoce, por supuesto que me conoce.
Esboce una media sonrisa.
Emma rompió el silencio- Hola Niall- Lo saludo ¿Lo conoce?- Creía que ustedes iban a venir después
¿Ustedes? ¿Él y quien más?
Niall aparto su mirada de mí para dirigirse a Emma. Yo lo imite.
-Eso es lo que íbamos a hacer pero llegaron antes. Justo estaba por irme.
¿Antes? Qué raro Emma tan apurada.
-Bueno no importa ahora podes quedarte- Le dedico una sonrisa- De todos modos ya te vio.
El asintió y volvió a mirarme.
Hice un esfuerzo sobrehumano para no mirarlo también.
-¿Estas bien Lucy?- Pregunto Amy extrañada. De seguro pensó que reaccionaria como una fan loca, como siempre, pero lo que no se imagino es que ya lo conocía y había practicado mi autocontrol.
-Si- Conteste con una gran sonrisa.
-Ok- Dijo desilusionada.
-Muy bien entonces, empecemos presentándote a vos- Dijo Emma con entusiasmo- Niall ella es Lucy Stevenson, nuestra amiga.
-Un gusto Lucy- se acercó para besar mi mejilla.
¡Oh, no puede ser!
-Lucy por favor contrólate- Me dije.
-Yo soy Niall…
-Horan- Aventure- Te conozco, cantas en una banda. One Direction ¿No?- Dije tratando de parecer indiferente. Y me salió mejor de lo que esperaba porque Amy me lanzo una mirada de incredulidad.
-Correcto- Afirmo.
Alguien abrió la puerta detrás de mí y cuando nos vio sonrió alegremente. Para ser exactos con la misma cara de felicidad que la de mi amiga Emma.
-Te dije que iban a llegar temprano- Dijo Liam mientras atravesaba la puerta con muchas cajas de, al parecer, Pizza,  en la mano.
¡Oh por dios es Liam Payne! Autocontrol, autocontrol.
-Que bueno que le mande ese mensaje a Amy entonces - Por detrás lo seguía Zayn con botellas de Pepsi bajo el brazo.
¡Zayn Malik! ¡Voy a desmayarme!
Ya comenzaba a hiperventilar y eso no estaba bien.
-Tranquila- Me susurro Amy al oído ya más contenta, después de todo solo quería ver cómo me volvía loca enfrente de mis ídolos. Intenté lanzarle una mirada asesina pero mi cuerpo no me respondía, ¡esto es un sueño!
-Vos debes ser Lucy, la chica de la que tanto nos hablan Emma y Amy.
Asentí sonriendo como una tonta. Liam siempre tan amable, no podía creer que lo tuviera al frente mío
-Qué bueno poder conocerte Lucy- Dijo Zayn dirigiéndose a mí- Amy dice que sos buena jugando al bowling, definitivamente tengo que comprobar eso.
¡Dios mío!
-Cla…claro.
¡No seas tonta!
Zayn sonrió también. Es más lindo en persona y eso ya es decir mucho.
Estaba tan feliz que no me acorde de lo que había venido a hacer a este lugar.
La sonrisa se borró de mi cara.
-Bien, ¿quién va a explicarme todo esto?- Le dirigí una mirada inquisidora a todos los presentes. Ahora no iban a librarse tan fácilmente de mi interrogatorio.
De pronto el habiente se volvió tenso. Nadie hablo.

3 comentarios:

  1. Me encanto :D, Me emociono cada vez que hay un capitulo :)
    Besos xx

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  2. oejbdfoenbdonsdpnodbownobdfe, aaah creo que grite yo, yo no tengo nada de autocontrol!!!! me emociono yo digo que debes subir mas y mas seguidos :D

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