24 mar 2013

Capítulo 30



Me encontraba recostada en la cama mirando el techo, tratando de rebobinar toda la información que había conseguido en el almuerzo con James.
Ahora más que nunca estaba totalmente segura de que mi hipótesis de la identidad de James era correcta, sino ¿Por qué se calló cuando le conté mis sospechas?
El miedo se apodero de mí. ¿Y si no quiere verme más ahora que sé que tiene un secreto y me estoy acercando peligrosamente a la verdad?
Negué con la cabeza. No lo creo, además, dijo que quería pasar más tiempo conmigo ¿no? Pero… ¿Qué significa eso?
-Ash- Coloque mi almohada en la cabeza para suprimir un grito- Todo esto es frustrante- Le dije a la almohada.
El teléfono sonó. Lo tome de mi bolsillo y conteste. Era Emma.
-Al fin alguien real con quien hablar- Me dije mientras contestaba -Emma- La salude.
-Lucy que bueno encontrarte- Mi amiga sonaba emocionada. Desde que empezó a salir con Liam siempre está de buen humor- Vamos a hacer una reunión de chicas, hace mucho que no estamos las tres juntas,  solas- Me informo.
-¡Genial!, ¿Cuándo y dónde?
-En una hora, en el lugar de siempre.
- Ok, haya nos vemos- Salude a Emma y luego corte.
Mire el reloj. Eran las 3:00. De un salto me puse en pie para ir al baño a darme una ducha rápida.
Cuando termine de acicalarme faltaban solo 15 minutos para el encuentro con mis amigas. Casi corriendo baje las escaleras para buscar a alguien que me lleve.
-¡Mamá!, ¡Papá!- Grite.
-Hace silencio que tu papá está durmiendo- Me regaño mamá- ¿Qué necesitas?
-¿Me podes llevar a Princess Louise?- Dije mientras juntaba mis manos en forma de súplica.
Mamá suspiro- Esta bien, vamos.
-¡Sí!- Exclame victoriosa.
El bar quedaba demasiado lejos de casa, como todo en realidad, así que cuando llegue Emma y Amy ya estaban sentadas en la única mesa que había junto a la gran ventana del frente.
El Lugar tenía un estilo vintage y era muy pintoresco. En otros tiempos solíamos venir todos los días, era nuestro refugio. Bueno, eso antes de que yo empezara a salir con Andy, luego Emma comenzó con su relación secreta y después Amy también se puso rara. Siendo sincera en cierto momento consideré la opción de que nuestro grupo se estuviera separando pero, después de lo que se me había revelado el día anterior todo tenía sentido.  No recordaba cuando había puesto un pie en ese lugar por última vez, el aroma familiar a café y muffin recién preparados logró relajarme.
Tome asiento junto a Amy.
-Lucy llegaste- Se alegró Emma.
-Hola chicas- Las salude. Amy me dedico una sonrisa. Ella también parecía más alegre de lo normal, parece que estar con Zayn le hace bien.
El mozo llego inmediatamente a tomarnos el pedido.
-¿Qué puedo ofrecerles señoritas? – “Señoritas” siempre me divirtió que me digan así, me hace sentir importante.
Reí por lo bajo. Amy me pego con el codo para que deje de reír.
-Tres cafés por favor – Contesto Emma al mozo.
Era un hombre mayor, se notaba en las arrugas de su cara, aunque tenía la cabellera prolijamente teñida de negro- además sus cejas eran blancas. Su vestimenta constaba de un jean, una camisa blanca y un delantal negro.
-Y un muffin de chocolate por favor- Emma y Amy me miraron divertidas- ¿Qué? Tengo hambre- Explique a mis amigas que se les hacía difícil contener la risa.
-Como no, enseguida les traigo su orden- Dijo el mozo  y luego se retiró para seguir atendiendo a los demás clientes.
-Entonces…- Comenzó Amy- Lucy te gustará saber que Emma nos va a contar que hizo esos días que desapareció- Finalizo.
¿Cuándo Emma desapareció? ¡Me había olvidado por completo de ese asunto! ¿Tendrá algo que ver con Liam?
-Te escuchamos- La incite.
Emma paso su mano por la cabeza con nerviosismo.
-Bueno yo estuve en…- No pudo continuar porque el mozo trajo nuestro pedido.
-No puedo creer que comas tanto y estés tan flaca- Se asombró Amy cuando el mozo deposito el muffin al lado de mi taza de café.
-Amy no me desconcentres, Emma nos está contando algo importante.
-Perdón- Se disculpó mi amiga entre risas.
-Por favor continua- Dije a Emma.
- Yo estuve en… -Se mordió el labio- en Paris con Liam.
Contuve las ganas de escupir mi café, por lo que me vi obligada tragarlo todo de un sorbo, como resultado provoqué quemaduras en toda mi boca.
-¿En Paris?- Dijimos Amy y yo al unísono- ¿Fuiste a Francia?-Volvimos a coincidir.
-Sí, fue el regalo de cumpleaños de Liam- Continuo- Me llevo a un concierto de Ed Sheeran ahí en Francia.
-¡¿Qué fuiste a un concierto de Ed Sheeran y no me contaste?!-  Amy comenzó con su ataque de furia.
-¡No tuve tiempo!- Se defendió la castaña- desde que volví todo es una locura.
-Eso no es excusa-De verdad estaba enojada- creí que ya no había más secretos Emma
-Bueno, lo importante es que ya te lo contó-Intervine a favor de la pobre Emma que cada vez se hundía más en la silla.
-Es el último, lo juro- Emma sonrió buscando llegar a una tregua.
La chica de cabello rizado escudriñó a su prima con la mirada, aún algo desconfiada-Está bien
-Todavía no puedo creerlo- Comente intentando disipar la tensión- ¿Hay algún otro lugar al que hayas ido y no nos enteramos?- La interrogue.
-No, pero…-Bajó la cabeza y clavó la vista en sus manos, volteé el rostro para encontrar a Amy mordiéndose las uñas y evitando mi mirada.
-¿Hay algo que deba saber?-Inquirí.
-Amy no hagas eso, es un hábito horrible-Emma intentó desviar el tema.
 -¡Emma!-La regañé – No intentes cambiar de tema.

La aludida tomó una gran bocanada de aire, sentí el cuerpo de mi otra amiga tensándose junto a mí, ¿qué cosa tan terrible podía ser para que se pusieran así?

- Con Amy fuimos al Itunes festival a ver a los chicos cantar- Dijo al fin.
-¿Qué?- Grite y medio bar se dio vuelta para ver lo que pasaba. Mis amigas me fulminaron con la mirada- ¿Fueron a ver un show de One Direction y no me llevaron?- Las acuse en un susurro.
-Perdón, pero no podíamos llevarte- Se lamentó Amy.
-Todavía no sabías nada de nuestro secreto- Justificó Emma.
Bufe- ¿cómo…?- Empecé a decir pero me detuve a recapacitar. Por más que quisiera ser una fanática egoísta  y enojarme con mis amigas por no haberme contado de semejante oportunidad conociendo mi obsesión por esa banda, pero por el otro lado, ellas tenían un motivo, una bastante realista por cierto. No voy a mentir y decir que todo el asunto no me había hecho sentir mal, después de todo ellas habían estado paseándose por ahí con mis ídolos mientras yo me quedaba en casa haciendo nada. Aún así, al final decidieron contarme la verdad, eran mis amigas y quería verlas felices. Decidí dejarlo pasar, al menos por esta vez. –Está bien, las perdono-Dije a regañadientes.
Ambas se me quedaron mirando de hito en hito. Definitivamente no esperaban esa reacción de mi parte, ni siquiera yo me podía creer lo que estaba diciendo. Creo que finalmente captaron el esfuerzo sobrehumano que estaba haciendo y asintieron dedicándome grandes sonrisas amistosas. 
Habíamos pasado un período algo turbio, nos distanciamos un poco,  pero ahora estábamos bien, no más secretos, volvíamos a ser nosotras.
-Ok ¿Y?
-Y ¿Qué?- Pregunto extrañada Amy.
- Ningún otro secreto que quieran contarme.
Emma negó con la cabeza- Creo que ya no hay más secretos por contar.
-Muy bien entonces ahora me toca a mí- Declare.
-¿Qué secreto tenes que contarnos vos?- Se inquietó Amy.
-En realidad no es un secreto- La tranquilice- Les quiero más bien contar lo que me paso.
-¿Qué te pasó?- Se impaciento Emma. Estaba vez no era yo la que se quedaba con el remordimiento.
-James fue a pedirme los apuntes de la clase anterior y bueno… me invito a almorzar- Les conté mientras comenzaba a ruborizarme.
-¿Enserio?- Ahora las que gritaban eran ellas.
Asentí con alegría.
-¿Y dónde fueron? ¿Qué hicieron? ¿De que hablaron?- Me atropello con las preguntas Emma ¿Yo era también así? Pobre del resto de la gente.
-Fuimos a Supermac´s  y… comimos.
-Ja ja que graciosa- Se burló Amy.
-Enserio ¿De que hablaron?- Volvió a interrogarme Emma.
-Hicimos un ping pon de preguntas y respuestas para conocernos mejor- Mordí mi muffin que hasta ese momento permanecía intacto.
-¿Si? Y que preguntas se hicieron- Emma puso sus dos codos sobre la mesa y apoyo su cabeza en ellos mientras me miraba con interés, como si le estuvieran contando un cuento.
-No les voy a contar todo lo que hablamos- Sentencie.
Mi amiga Bufo- Esta bien, una sola última pregunta por favor- Me suplico.
Puse los ojos en blanco y suspire- ¿Cuál?
Emma sonrió victoriosa- ¿Ya te invito a otra cita?
-Primero eso no fue una cita, sola una salida entre compañeros de español y segundo no, no me invito a otra ‘cita’- Resalte la palabra cita.
-Bueno pero te gustaría que hubiera sido una- Dijo con picardía.
-No lo sé- Dude y volví a ruborizarme, la verdad es que me hubiera encantado.
-¿Te gusta, no?- Intervino Amy que hasta el momento había estado muy callada escuchando.
Baje la mirada sonrojada y mis labios formaron una sonrisa. ¡Me encantaba!
-¡Lo sabía!- Canturreo Emma.
-Oh Lucy está enamorada-Se burló Amy.
Dejé mi muffin sobre la mesa para dedicarle una mirada acusadora-¿Yo enamorada?, ¿qué me decís de vos Señorita Scott?, ¿Zayn Malik?, ¡¿cómo paso eso?!
Mi amiga revolvió su cabello con nerviosismo mientras Emma explotaba de la risa frente a nosotras.
-Creo que deberías hablarle del balcón Amy- Comentó  aún entre risas.
-¡No tenías porque mencionar eso!-Se quejó y entre los mechones de pelo alborotado pude notar que estaba roja como un tomate.
-¿Qué balcón?, ¿el de tu pieza?- Pregunté con un deje de diversión.
Luego de dirigir un par de miradas asesinas a su prima Amy respondió.- Apareció un par de veces en mi balcón, no es gran cosa…
-Oh, como Romeo y Julieta- Intenté decir en tono serio pero la risa terminó ganándome.
Amy puso los ojos en blanco-¿No nos estabas contando de James?
-Ah, no, no te vas a salvar de esta tan fácil- La amenacé- ¡Quiero todos los detalles!

Continuamos hablando durante horas. Solo nosotras tres. Era un poco difícil sacarle respuestas a Amy pero Emma se encargó de ayudarme con eso. Una vez que terminé de interrogar a la chica de rizos volví a enfocarme en Emma, todavía no sabía cómo había conocido a Liam ni mucho menos como es que ambos habían terminado en Paris. Para cuando nos dimos cuenta ya eran alrededor de las 8 y decidimos volver a casa.
Mis amigas vivían relativamente cerca del bar, ellas volvieron caminando, yo por mi parte, confinada en los suburbios, me vi obligada a tomarme un taxi.
Llegué a casa justo para la hora de la cena.
Papá y Will ya estaban sentados en sus lugares de siempre compenetrados en una charla del partido de hoy, así que prácticamente no notaron mi entrada.
En mi fuero interno lo agradecí, ¿sabrá papá de mi almuerzo con James?, tal vez mamá no le contó, pero no podía estar segura de que Will no lo hubiera hecho. Solo por si acaso decidí no sacar el tema a relucir.
Para mi suerte ni mamá ni Will mencionaron mi salida apresurada durante el mediodía y papá se había quedado en su estudio todo el día, trabajando en un nuevo proyecto.
Una vez que terminamos ayudé a mamá con los platos antes de correr a mi cuarto. Estaba a salvo, por ahora.
Algo más relajada me tiré en la cama y dejé a mi mente divagar. Estaba a punto de quedarme dormida cuando el teléfono vibrando en mi bolsillo me sacó de trance.
Observé la pantalla y tuve que pellizcarme para convencerme de que no era un sueño. ¡Era un mensaje de Harry Styles!
Contuve las ganas de gritar.
-Respira Lucy, respira.
Conté hasta diez y lo abrí. Era corto. Preciso.
‘¿Todavía estás interesada en las clases de manejo?’
¿Qué si estaba interesada?, ¿encerrada en un auto con Harry Styles?, ¡¿qué clase de chica no estaría interesada?!
‘Depende… ¿todavía estás dispuesto a ayudarme?’
Dado que había tipiado el mensaje a la velocidad de la luz decidí esperar unos minutos antes de enviarlo, me había esforzado mucho por lograr una buena imagen de mí la noche anterior, no quería arruinarlo todo ahora.  El tiempo pasó y pulsé enviar.

Me quedé sentada en la cama, conteniendo la respiración, con la mirada fija en la pantalla del teléfono. Un minuto, el otro, otro y otro más. Estuve inmóvil en mi posición por aproximadamente unos 10 minutos.
¿Y si no lo envié bien?
Chequeé mi casilla de mensajes innumerables veces, solo por si acaso. Pero todo parecía en orden.
-Tal vez está ocupado-Pensé-O tal vez simplemente perdió el interés, es posible que esté pensando en una excusa para dejarme plantada de una forma educada.
Sacudí la cabeza. Le estaba dando demasiado vueltas al asunto.  Algo desilusionada me puse el pijama y me metí en la cama.
Tardé otra media hora en dormirme, durante la cual no paraba de revisar mis mensajes. ¿Qué les pasa a estos chicos?, ¿es que ilusionar a la gente es una especie de hobby?
-Qué hagan lo que quieran- Le susurré a la almohada en un intento por desahogarme antes de caer en un profundo sueño.
Los gritos de Will me despertaron a la mañana siguiente.
-Mamá dice que es hora de almorzar- Dijo mientras tiraba de mi sábanas.
-Ya entendí Will – Respondí en tono amenazador- Ahora voy.
Satisfecho al ver mi cara de pocos amigos, mi hermano dejó el cuarto dando saltos de alegría.
Frotándome los ojos con la palma de la mano entré al baño y me alisté.
Dado que me había levantado tan tarde las pastas que mamá había preparado se me hacían poco apetecibles pero decidí comerlas de todos modos, solo para no herir sus sentimientos.
Nuevamente los Munsters fueron el tema central de conversación, al parecer les estaba yendo particularmente bien este año. Dado que la charla me parecía extremadamente aburrida decidí ignorarlos  y concentrarme en mis tallarines.
Por fin el almuerzo acabó y volví a mi habitación justo para cuando mi móvil volvía a sonar. Un mensaje. Me temblaron las rodillas. Lo tomé y vi el nombre del remitente.
‘Perdón por el retraso, ¿qué te parece si empezamos ahora?’
Atónita releí el mensaje varias veces, no estaba segura de lo que me estaba queriendo decir, ¿ahora?
‘¿estás hablando de hoy?’
Respondí antes de lo que me hubiera gustado, pero la curiosidad era demasiada.
‘Más bien, ahora, ¿puedo pasar por tu casa?’
¡Ay por Dios!, quiere venir, ¡AHORA!
‘como quieras’
Su contestación fue casi instantánea, lo que aumentó más mi entusiasmo.
‘enseguida voy’
Me vi obligada a recostarme porque todo comenzó a darme vueltas.  ¿De verdad todo esto estaba pasando? Primero el almuerzo con Niall y ahora esto. ¡Es imposible!
-Bien Lucy, tenés que tranquilizarte-Monologué-Ese chico está viniendo para acá, ahora, no puede verte en este estado.
Luego de normalizar el ritmo de mi respiración me puse de pie. Entré al cuarto de baño. Me mojé el rostro con agua fría, acomode mi cabello y decidí que mi atuendo era adecuado. Mis jeans claros, una remera manga corta con el símbolo de los Stones.

Con más confianza salí de mi pieza justo a tiempo para oír que alguien golpeaba la puerta. Mamá estaba en la cocina aún corrigiendo exámenes. Will estaba en su cuarto y papá en el estudio. Me apresuré para abrir al visitante.
Frente a mí, parado con sus rizos alborotados y una sonrisa despampanante, el mismísimo Harry Styles, llevaba unos jeans gastados y una remera de Los Ramones.
-¿Estás lista?-Preguntó educadamente.
Incapaz de articular palabra asentí con la cabeza como una nena chiquita.
-Genial, vamos-Harry comenzó a caminar hacia su Audi R8 y yo me dispuse a seguirlo hasta que recordé que esto no era un sueño, aún tenía una madre que notaría mi ausencia.
-De hecho, tengo que hacer algo antes- Dije con un hilo de voz.
Él se volteó a verme.
-¿Podrías esperar en el auto? Es solo un minuto.
-Claro-Respondió-Tomate tu tiempo.
-¿Quién es?-Preguntó mamá al ver que yo me asomaba por el marco de la puerta.
-Es… James-Mentí-Me  invitó a tomar un café para que lo ayude con… la tarea, ¿está bien si voy?
Ella me escudriñó con la mirada, contuve el aire en los pulmones e intenté parecer calmada.
-Está bien, pero no te tardes demasiado-Dijo al fin.
Suspiré aliviada-Está bien, nos vemos má- Añadí al mismo tiempo que cerraba la puerta.
Ahora que el problema padres estaba bajo control podía ir a disfrutar de mi clase especial de manejo. Con una amplia sonrisa caminé hasta el auto que me aguardaba pacientemente.
Relajada ingresé al coche, la sensación no duró demasiado. Lo primero que noté al entrar fue a Harry sentado en el asiento del conductor, pero me tomó menos de un instante darme cuenta de que no estábamos solos. Sentando en el parte central del asiento trasero estaba Niall.
-¿Cómo estás Lucy?- Preguntó despreocupado.

7 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagenial¡¡¡¡¡siguelo,no me dejes asi porfavor y me podrias hacer un fa??? esque en mi pais es semana santa y me voy de viaje el jueves y adonde voy no hay internet para ver tu capi y me quedo hasta el martes porfaporfaporfa podrias subir el jueves,me harias feliz xd si no puedes trankis yo lo entiendo

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  2. Me encanta!!!!!!!Esta geniall sigue!!!!!!!:3

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  3. Cami no hay problema, total ya lo tenemos listo. El miercoles lo subimos, gracias por leerlo :D

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  4. jhadjgkhjfagjgjdhgjfhajhg no me podes dejar así diosssssssss

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  5. Genial historiaaa siguela por fisss... :D

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  6. muchisisisisimas gracias estoy re feliz

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