Papá tenía
que estar en el trabajo temprano así que Will y yo llegamos a la escuela mucho
antes de lo habitual. En el recinto escolar había muy pocos alumnos. Por suerte
había llevado el libro que estaba leyendo, Amy se burla de mi porque dice que
‘’los saco a pasear” pero ella no entiende mi obsesión por tenerlos cerca para
cuando los necesite, como ahora.
Enfrascada
en el libro las horas se pasaron volando y cuando levante la vista de las hojas
la escuela ya estaba llena.
Mire el
reloj. Faltaba poco para que sonara el timbre que indica el comienzo de la
primera hora. Apresuradamente tome mis cosas y me encamine hacia mi casillero.
Mi
casillero, el número 214, estaba desgraciadamente muy cerca del de Andy, mi ex
novio, y, aunque lo intentara, era inevitable que pasara junto a él. Es más, si
la memoria no me fallaba, así es como nos conocimos, en una de esas tantas
pasadas yo había dejado caer mis libros y él me ayudó a recogerlos. Al día
siguiente me pidió una cita. Ahora que lo pienso bien fue algo extraño.
Una vez que
terminamos me di cuenta de que hacía lo mismo con todas las chicas que se
cruzaban en su camino, todos los días una distinta. La de hoy era bastante
linda, rubia de cabello largo, teníamos un par de clases juntas.
-Pobre, no
sabe en lo que se está metiendo-Pensé levantando la cabeza para aparentar
indiferencia. Clave la vista al frente, aunque una o dos veces di un vistazo
por el rabillo del ojo.
Nada. Creo
que ni siquiera se percató de que pase por su lado.
No puedo
creer que haya estado enamorada de él.
Sacudí la
cabeza -¿Y qué me importa a mí? -
Tengo que
olvidarme definitivamente de Andy, pero… ¿Cómo?
Frustrada
abrí el casillero con brusquedad y una de las fotos que tenía pegadas en la
puerta se calló junto a mis pies.
Me agache
para juntarla.
-Niall-
Dije en un susurro. La foto que se había caído era de Niall.
-¿Sera una
señal?- Tomé la foto con delicadeza y la
devolví a su lugar. -Imposible. Tengo que dejar de leer libros de fantasía.
Tome mis
cosas y cerré el casillero para luego ir a mi clase de geografía con la Señora
Mannson.
….
Geografía
es la única clase en la que coincidimos Andy y yo. Además es la única clase que
no comparto con Emma y Amy, lo que hace la hace más pesada de lo normal. Me
hubieran venido bien alguno de los comentarios sarcásticos de mi amiga ruluda o
un consejo de Emma.
La
profesora entro con su cara amargada de todos los días. Según se rumoreaba en
los pasillos recientemente se había divorciado de su segundo marido. No puedo
decir que culpe a ese pobre hombre, digo, ¿quién puede soportar a una mujer
así? Sin embargo, ahora los alumnos debíamos soportar su crisis emocional.
Con desgano
tiró su maletín contra el enclenque escritorio. Se aclaró la garganta antes de
empezar un aburrido monólogo acerca del tema que íbamos a ver hoy, el clima.
Suprimí un
bostezo y apoyé la cabeza entre las manos. Esta iba a ser una mañana larga.
Pasaron
unos minutos antes de que comenzara a sentirme incómoda. El muy descarado de
Andy estaba sentado junto a mí y prácticamente me devoraba con la mirada. Giré
para dedicarle una mirada amedrentadora cuando me guineo un ojo.
¿Quién se
cree el muy idiota qué es? Abrí la boca dispuesta a dedicarle una serie de
insultos que sabía se tenía bien merecidos cuando la profesora me interrumpió.
-Señorita Stevenson,
ya que tiene tantas ganas de hablar, ¿por qué no nos cuenta cuál es la
particularidad del clima Irlandés?- Inquirió con saña.
-Yo… - Me
revolví nerviosa en mi asiento mientras mentalmente lanzaba mil insultos- Este…
Andy a mi
lado no era capaz de contener la risa.
-Idiota-Susurré.
Luego de
unos embarazosos segundos que me parecieron eternos la maestra respondió a su
propia pregunta, satisfecha con su castigo.
-Irlanda se
destaca por su clima cambiante. Podemos despertar una mañana con una gran
tormenta y para el final del día parecerá una tarde cualquiera de verano con
temperaturas altas y un sol brillante.
-¿Entonces es
bipolar?- Bromeó uno de mis compañeros de clases.
La Señora
Mannson lanzó una mirada asesina al alumno y siguió dando su clase como si
nada.
Yo por mi
parte me decidí a abrir mi cuaderno y bosquejar el resto de la hora.
…
Por fin el
timbre que anunciaba el final de la jornada sonó y salí disparada hacia la puerta. Si bien las
cosas habían mejorado cuando por fin me encontré con mis amigas en Historia no veía
la hora de llegar a casa.
Tenía mil
cosas dándome vueltas en la cabeza, primero que nada estaba todo el asunto
James-Niall, debía encontrar la forma de probar mi teoría, necesitaba un plan.
Segundo aún no sabía nada de la reunión secreta que Amy y Emma estaban
tramando para el viernes, por más les
rogara no estaban dispuestas a darme ninguna pista, ¿por qué tanto misterio?
Finalmente estaba Andy, por mucho que no me gustara admitirlo estaba más que
claro que su comportamiento de hoy me había perturbado, justo como él quería.
Estaba segura de que ya no lo quería, es más en cierto punto estaba arrepentida
de haberle dedicado tantos meses a semejante idiota, a si mismo ese era el
problema. Andy fue mi primer novio ‘real’, por así decirlo, al menos eso
pensaba yo, ¡incluso se lo presenté a mis padres!, ¿cómo se suponía que iba
olvidar todas esas cosas y actuar como si nada?
Estaba
sumergida en mis pensamientos cuando oí
a papá tocarme bocina al otro lado de la calle. Como pude lo saludé con la mano
y me encaminé hacia el auto.
Will me
esperaba en el asiento del copiloto. Tan pronto como papá encendió el motor la
radió se encendió y One Thing comenzó a sonar.
-¿Otra
señal?- Sonreí para mis adentros y tarareé la letra hasta que llegamos a casa.
…
Luego de
almorzar y ayudar a mamá con los platos me sumergí en un competitivo juego de
Play con Will. Jugamos 3 partidos de futbol de los cuales mi hermano gano 2 y
yo uno. Creo que mi especialidad es meter trabadas y conseguir tarjetas
amarillas y rojas, de todos modos me gusta este deporte.
Cansada de
perder contra me hermano menor decidí que era hora de ponerme al día con mis
tareas y de paso, empezar a idear mi plan.
Con calma
dejé el joystick sobre la mesa y me dirigí a mi cuarto.
Por más que
intenté concentrarme en los deberes, que no eran muchos, me fue imposible, mi
mente seguía tan alborotada como a la salida del colegio. Principalmente el asunto de James. ¡No podía
sacármelo de la cabeza!
Finalmente
me rendí, tomé un trozo de papel y anoté todas las preguntas que le haría a mi
nuevo compañero.
Cuando
estuve satisfecha con mi trabajo doblé el papel y lo oculté en uno de mis cajones,
el único con candado, en dónde guardaba mis posesiones más valiosas, que es una
clave para decir mis CD’s de One Direction y Conor Maynard.
Oculté la
llave en mi alhajero, y ahora sí, logré concentrarme en los deberes.
…
Mientras
mamá manejaba me dediqué a clavar la vista en el paisaje de la carretera.
La noche
anterior después de hacer mis deberes y cenar me había ido directamente a la
cama y me había quedado profundamente dormida no sin antes echar un último
vistazo a la lista.
Durante la
mañana había estado evitando, de forma efectiva, a Andy. Aún recordaba su
horario por lo que sabía que siempre llegaba a última hora, simplemente tuve
que recoger mis cosas un poco más temprano de la habitual y listo, problema
solucionado. Además, los viernes no tenía Geografía.
Era viernes,
el gran día, cuando podría fin al misterio de mis amigas. Solamente tenía que
aguantar un par de horas más y por fin sabría la verdad. No más secretos o
cuchicheos, la verdad que me habían prometido.
Por no
mencionar el hecho de que estaba rumbo a mi clase de español, lo que
significaba que volvería a ver a James.
Una sonrisa
se dibujó en mi rostro al recordarlo. Sintiéndome algo tonta sacudí la cabeza,
por suerte mamá no notó nada.
El
Chevrolet se detuvo frente al Instituto Cervantes y yo bajé rápidamente,
emocionada.
-Acordate
que voy a pasar por casa de Emma antes de ir a casa- Le recordé a mamá.
-No te
entretengas demasiado, no quiero que andes sola en la noche, ¿está bien?-
Asentí con
la cabeza aunque ni siquiera yo estaba segura del tiempo que duraría mi
‘visita’. –Está bien.
Luego de
cerrar la puerta di media vuelta e ingresé al imponente edificio.
Saludé de
forma educada al secretario de la clase pasada que miraba con cara de pocos
amigos a los estudiantes que estaban armando un alboroto en el hall.
Sonriente
entré a mi aula y le dediqué un ‘hola’
a la Señorita Rodríguez.
-Buenas Tardes- Respondió y comenzó a
revisar su libro – Hoy vamos a seguir repasando el tema de la clase pasada.
La mire
extrañada, ¿no íbamos a esperar a James antes de empezar la clase?
Ella se
percató de mi reacción porque alzó la vista y dijo. –James no va a venir hoy,
tiene… -Ladeó la cabeza- compromisos de trabajo.
-Oh,
entiendo – Suspiré algo desilusionada y comencé a sacar mis cosas de la bandolera.
Debo
admitir que la clase se me hizo algo aburrida sin la presencia de mi compañero.
Más allá de mi plan, era agradable estar con él. Además la Señorita Rodríguez
no era del tipo parlanchín por lo que no pude hacer nada para despejar mi mente
y evitar pensar en el encuentro que me aguardaba.
Finalmente
el reloj marcó las 7:30. Rápidamente tomé mis cosas. Con la bandolera a medio
cerrar me despedí de la profesora y salí del instituto. El secretario me lanzó
una mirada de descontento al ver que corría en el hall, pero decidí ignorarlo,
en mi lugar él hubiera actuado igual.
Recorrí las
cuadras que me separaban de la casa de Emma con rapidez, casi corriendo y en
cuestión de minutos ya me encontraba tocando a su puerta.
Emma no me
dejo ni golpear dos veces porque enseguida abrió la puerta. Tirándome del brazo
derecho me hizo entrar al departamento.
-¡Ouch!- Me
queje.
-Perdón es
que llegaste tarde-Se disculpó Emma.
Dentro se
encontraba Amy quién me que saludo con un gesto de la mano. Le devolví el
saludo y sonreí. Ambas estaban muy bonitas, de pronto me sentí descolocada
¿Acaso tendría que haber venido mejor vestida y no con mis short de jeans
gastados, una remera blanca y la camisa a cuadros que le robe a papá?
-Lo siento
viene tan rápido como pude- Me excuse.
-No
importa, pero ahora vamos- Mi amiga volvió a tirar de mi brazo e hizo lo mismo
con Amy arrastrándonos hacia afuera. De verdad que estaba muy nerviosa. ¿Qué
tan importante es su secreto para ponerla así?
Por su
parte Amy parecía más relajada o por lo menos lo disimulaba bastante bien.
-Amy llama
a un taxi- Ordeno Emma cuando ya nos encontrábamos en la entrada del edificio.
-¿Un taxi
para qué?- Pregunte.
-Es que la
casa queda lejos- Respondió Amy ante mi duda.
-¿Casa?,
¿De quién?- Las mire atónitas a ambas-¿A dónde me llevan?
Amy se
quedó en silencio mientras su prima hablaba.
-De… -Dudó
unos segundos-Mi novio.
Me dieron
ganas de chocarme la cabeza contra la pared. ¡¿Cómo no se me había ocurrido?!
Emma quería que presentarme a su novio, pero, ¿qué tenía que ver Amy en todo
esto?, ¡¿Y por qué lo conoció antes que yo?!. Tomé una gran bocanada de aire,
¿por qué tanto misterio? Decidí guardarme mis preguntas para más tarde, lo
único que quería ahora era llegar y conocer la verdad de una buena vez.
Permanecí
en silencio durante todo el trayecto. Todo este asunto me había dejado sin
muchas ganas de hablar, algo raro en mí.
Amy no
mentía. El departamento del novio de Emma estaba muy lejos. Cuando por fin
llegamos los nervios habían aumentado.
El edificio
era muy grande y lujoso ¿Con quién está saliendo Emma? Sin dejar de admirar el imponente
lugar las seguí hacia la entrada. Un chico de pelo castaño con uniforme me
dedico una sonrisa cuando entramos. Estaba por devolverle el saludo cuando mis
dos amigas comenzaron a empujarme así el ascensor.
-¿Qué les
pasa?- Las interrogue.
-No hables
con el recepcionista, nunca- Sentencio Emma tensa.
-Pero… ¿Por
qué?
-No importa
vos limítate a hacernos caso ¿Entendido?- Dijo Amy que también estaba seria.
-Entendido-
Me limite a contestar y volví a callar mientras el ascensor subía.
Un silencio
incómodo tensaba el aire. De verdad esto se estaba poniendo cada vez más raro.
¿Saldría Emma con algún tipo de mafioso?, ¿Un multimillonario tal vez?
-El
recepcionista puede ser un espía-Pensé pero me di cuenta de que sonaba algo
descabellado así que decidí descartar la opción.
Por fin nos
detuvimos y las puertas se abrieron. Algo más relajadas mis amigas me indicaron
que las siguiera. Había estado tan perdida en mis pensamientos que ni siquiera
sabía en que piso estábamos.
Caminamos
un par de metros hasta estar frente a una puerta blanca, el departamento B50.
Emma golpeo y las tres esperamos pacientemente. Nadie contesto.
-¿Estás
segura que era hoy?-Inquirió Amy extrañada.
-Por supuesto,
hablé con él hace menos de una hora- Emma volvió a golpear con más fuerza.
Mi amiga
ruluda se encogió de hombros y tomó su celular.-Tal vez…-Se detuvo en seco al
observar la pantalla
-¿Estás
bien?- La sacudí para que reaccionara.
-Creo que
deberías dejar de golpear, no están en casa- Dijo con un hilo de voz.
¿Están?,
¿no era que iba a conocer a una sola persona?
-¿Cómo
sabes?- Pregunto Emma dejando a la pobre puerta en paz.
-Recibí un
mensaje, fueron a comprar pizza-Sonrió inocente- Es de hace un rato, me olvide
de revisar el teléfono.
Emma la
fulminó con la mirada – ¡Sos un desastre Amy!
-No es para
tanto-Se agachó y levantó la alfombra bajo nuestros pies, era blanca, algo
sucia por el uso y tenía la palabra ‘Welcome’ escrita en negro. –El mensaje también
dice en dónde está la llave –Agregó levantando de una llave de color plateado.
Refunfuñando
Emma tomo la llave y abrió la puerta.
Las luces
del interior estaban encendidas al igual
que el televisor. Las paredes estaban pintadas de blanco y adornadas con
cuadros modernos. A lo lejos pude divisar dos peceras aunque no estaba segura
de si estaban llenas o vacías.
-¿Y bien?-
Rompí el silencio porque francamente ya no lo soportaba más.
-¿Qué están
haciendo?-Inquirió una voz que me sonaba particularmente familiar, aunque no
pude identificarla.
Me volví de
cara a la puerta y por un momento creí que estaba soñando.
No puede
ser es Niall Horan, sin peluca ni lentes de contacto, parado ante mí en la casa
del misterioso novio de Emma. Pero ¿Qué hace acá? ¿Conoce al novio de mi amiga?
¿Será su amigo?
Tenía
muchas preguntas para hacer pero me quede callada mirando fijamente a los ojos
celestes de mi compañero de español.
Él parecía
igual de sorprendido que yo.
Me conoce,
por supuesto que me conoce.
Esboce una media
sonrisa.
Emma rompió
el silencio- Hola Niall- Lo saludo ¿Lo conoce?- Creía que ustedes iban a venir
después
¿Ustedes?
¿Él y quien más?
Niall
aparto su mirada de mí para dirigirse a Emma. Yo lo imite.
-Eso es lo
que íbamos a hacer pero llegaron antes. Justo estaba por irme.
¿Antes? Qué
raro Emma tan apurada.
-Bueno no
importa ahora podes quedarte- Le dedico una sonrisa- De todos modos ya te vio.
El asintió
y volvió a mirarme.
Hice un
esfuerzo sobrehumano para no mirarlo también.
-¿Estas
bien Lucy?- Pregunto Amy extrañada. De seguro pensó que reaccionaria como una
fan loca, como siempre, pero lo que no se imagino es que ya lo conocía y había
practicado mi autocontrol.
-Si-
Conteste con una gran sonrisa.
-Ok- Dijo
desilusionada.
-Muy bien
entonces, empecemos presentándote a vos- Dijo Emma con entusiasmo- Niall ella
es Lucy Stevenson, nuestra amiga.
-Un gusto
Lucy- se acercó para besar mi mejilla.
¡Oh, no
puede ser!
-Lucy por
favor contrólate- Me dije.
-Yo soy
Niall…
-Horan-
Aventure- Te conozco, cantas en una banda. One Direction ¿No?- Dije tratando de
parecer indiferente. Y me salió mejor de lo que esperaba porque Amy me lanzo
una mirada de incredulidad.
-Correcto-
Afirmo.
Alguien
abrió la puerta detrás de mí y cuando nos vio sonrió alegremente. Para ser exactos
con la misma cara de felicidad que la de mi amiga Emma.
-Te dije
que iban a llegar temprano- Dijo Liam mientras atravesaba la puerta con muchas
cajas de, al parecer, Pizza, en la mano.
¡Oh por
dios es Liam Payne! Autocontrol, autocontrol.
-Que bueno
que le mande ese mensaje a Amy entonces - Por detrás lo seguía Zayn con
botellas de Pepsi bajo el brazo.
¡Zayn
Malik! ¡Voy a desmayarme!
Ya
comenzaba a hiperventilar y eso no estaba bien.
-Tranquila-
Me susurro Amy al oído ya más contenta, después de todo solo quería ver cómo me
volvía loca enfrente de mis ídolos. Intenté lanzarle una mirada asesina pero mi
cuerpo no me respondía, ¡esto es un sueño!
-Vos debes
ser Lucy, la chica de la que tanto nos hablan Emma y Amy.
Asentí
sonriendo como una tonta. Liam siempre tan amable, no podía creer que lo
tuviera al frente mío
-Qué bueno
poder conocerte Lucy- Dijo Zayn dirigiéndose a mí- Amy dice que sos buena
jugando al bowling, definitivamente tengo que comprobar eso.
¡Dios mío!
-Cla…claro.
¡No seas
tonta!
Zayn sonrió
también. Es más lindo en persona y eso ya es decir mucho.
Estaba tan
feliz que no me acorde de lo que había venido a hacer a este lugar.
La sonrisa
se borró de mi cara.
-Bien,
¿quién va a explicarme todo esto?- Le dirigí una mirada
inquisidora a todos los presentes. Ahora no iban a librarse tan fácilmente de
mi interrogatorio.
De pronto
el habiente se volvió tenso. Nadie hablo.
Me encanto :D, Me emociono cada vez que hay un capitulo :)
ResponderBorrarBesos xx
me encanta!! Tienes que seguir!!!
ResponderBorraroejbdfoenbdonsdpnodbownobdfe, aaah creo que grite yo, yo no tengo nada de autocontrol!!!! me emociono yo digo que debes subir mas y mas seguidos :D
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