14 abr 2013

Capítulo 34


Mire el reloj. ¡Ya debería estar lista! James llegaría en pocos minutos y todavía estaba en pijama. Pero no había podido mover un dedo, los nervios me estaban matando. Todo mi cuerpo temblaba mientras tomaba la ropa que Emma había recomendado que use para la cita.
Como puede cambie mi cómodo pijama con nubecitas por un short de jean, una remera azul con un pequeño bolsillo a la izquierda de una tonalidad más clara y mis zapatillas Vans que mamá había comprado no hacía mucho.
El timbre sonó. No había nadie en casa para atender  excepto yo. Mis papas habían decidido visitar este fin de semana a mis abuelos que viven en Newcastle y obviamente se llevaron a Will con ellos.
Chocándome con todo lo que se cruzaba en mi camino recorrí mi habitación tomando lo necesario para mi salida. Una bandolera marrón, el móvil, dinero y un buzo azul oscuro que rezaba Fake en su parte delantera, debía estar prevenida, no se puede confiar en el clima de Londres.
Cuando tuve todo baje las escaleras corriendo como si fuera una carrera. Abrí  la puerta al visitante,  un tanto agitada. Me arrepentí inmediatamente cuando me di cuenta de que debía estar roja y con mi cabello colorado revuelto por roda la cabeza.
Sin importarle mi aspecto el chico de ojos claros esbozo una enorme sonrisa al verme a la cual respondí con una  igual  de grande.
-Pasa- Dije cuando logre recuperar el aliento.
En completo silencio entro en casa.
Lo inspeccione de arriba abajo. Llevaba una remera blanca con un estampado raro, unos jeans azul oscuro que se le caían dejando ver unos bóxers de color blanco y sus típicas Supras. También pude notar que no llevaba los lentes de contacto grises.
Suspire. Su sola presencia me volvía tonta.
-¿Querés algo para tomar?, ¿Agua?- Ofrecí y no pude evitar pensar en mi madre, es la clase de cosas que ella diría.
-No, gracias, creo que es mejor que nos vallamos ahora pero antes…- Tomo aire antes de seguir- Necesito que todo esté claro.
Me paralicé en mi lugar ¿Qué tiene que estar claro?
-Ok, ponete cómodo- Señale el sillón frente al televisor respondí haciendo uso de todas mis fuerzas.
Sin dudarlo camino hasta él y se sentó. Yo  lo imite sentándome a su lado.
Espere a que hablara mientras jugaba nerviosamente con mis manos. Toda la situación me estaba alterando, ¿tendría esto relación con lo que había pasado en la casa de música?, ¿es que era una clase de prueba? Después de mirarme detenidamente a los ojos por un largo rato hablo.
-Quería constatar si te había quedado claro cuál era mi…mi…mi secreto- Dijo vacilante.
Una ola de alivio me invadió ¡Era eso!
Por supuesto que lo tenía claro, después de todo, soy Directioner.
-¿Te referías a que si ya sé quien sos en realidad?- Trate de hacerme la desentendida.
-Si eso- Poso su mano sobre la cabeza nervioso.
-Sí, ya sé quien sos- Le confirme sin rodeos.
Mi respuesta lo tomó completamente desprevenido, entornó los ojos incrédulo-¿Y no vas a decir nada más?- Pregunto extrañado.
Trate de reprimir una sonrisa.-No, sólo que me alegra que te hayas sacado esos lentes de contacto Nialler- Sonreí maliciosamente- Tus ojos son muy bonitos para ocultarlos.
Me devolvió la sonrisa ya más relajado.
-Si yo también me alegro- Concordó- Eran muy molestos al igual que esta peluca- Volvió a dirigir su mano a la cabeza pero esta vez para sacarse la peluca.-Me da comezón.
Aunque ya lo había visto sin peluca y como Niall igualmente se me hizo raro verlo así.
Reí- Te la vas a tener que volver a poner, no creo que quieras que nos persiga una manada de fans cuando salgamos.
-Tenés razón- A regañadientes volvió a colocarse la peluca castaña- ¿Vamos?- Dijo mientras se ponía de pie enérgicamente.
-Vamos.
Con calma salimos de mi casa y nos subimos a la Range Rover estacionada justo en frente.
-¿Y a dónde vamos?- Pregunte una vez que el auto estuvo en marcha.
-No lo sé, podemos ir a Starbucks y después decidimos que hacemos luego.
-Está bien, aunque deberíamos evitar el de Stamford Street, Amy trabaja ahí…  y creo que no le caigo bien  a su supervisor…
-¿Qué le hiciste al pobre?
-¡Yo no le hice nada!-Me defendí-Él es un idiota que se mete en nuestras conversaciones.
Niall rio y me di cuenta de que amo su risa.
-Está bien, vallamos al que está cerca de mi departamento.
-¿Dónde queda tu departamento?- Inquirí.
Se mordió el labio divertido y me vi obligada a apartar la vista, ¡es tan lindo!-Más o menos a 4 puertas del de Liam-
-¿Viven en el mismo edifico?- Dije asombrada.
-Y en el mismo piso, si- Volvió su mirada risueña hacia mí.
-Oh- Fue lo único que dije ya que me había quedado entretenida mirando su sonrisa.
-Llegamos- Anuncio haciéndome regresar a la tierra.
El Starbucks al que habíamos ido se encontraba frente al río Támesis, lo que me recordó que el   lugar al que habíamos ido la vez  anterior estaba justo en frente, ¡había estado cerca de su casa!
Intentando controlar mi emoción me baje del auto y lo seguí por la vereda hasta el edificio. Cuando entramos Niall sostuvo la puerta para que yo pasara. Le agradecí con una sonrisa tímida. Nos sentamos frente a una gran ventana para tener una mejor vista del río.
-¿Qué vas a tomar?- Pregunto cuando ya estábamos acomodados.
-Un chocolate cremé Frapuccino por favor.
-Ya lo traigo- Sonrió para luego ir por la bebida.
Después de unos minutos volvió con dos Frapuccino.
-Gracias- Le agradecí cuando me entrego el mío- ¿Y… qué estuviste haciendo en toda la semana?
-Creí que se habían terminado los interrogatorios- Se burló.
-¡Nunca!-Respondí en un tono dramático-Soy curiosa, vas a tener que acostumbrarte.
-Muy bien- Paro de reír para contestarme- Estuve prácticamente todo el tiempo en el estudio grabando el nuevo álbum.
Abrí los ojos como platos y me concentré en el ritmo de mi respiración,  aunque ya estaba hiperventilando. ¡Un nuevo álbum!
-Lucy tranquilízate- Me dije.
Consideré seriamente la posibilidad de pedirle que me adelantara algo, después de todo era una oportunidad increíble. Pero recapacité a último momento. Realmente no quería que pensara que lo estaba usando, o que salía con él sólo por ser Niall Horan. Sería injusto pedirle algo así.
Estaba perdida en mis reflexiones cuando me percaté de que me estaba mirando extrañado.
-¿Qué pasa? Pregunté
-¿No vas a preguntar nada?-Respondió sorprendido.
-No.-Dije con más confianza que la que en realidad tenía.-Para demostrarte que tengo autocontrol.
Niall suprimió una risa-¿No tenés ni un pocito de curiosidad? –Me insistió.
-¡Me estás tentando apropósito!-Lo acusé.
-Está bien, está bien, prometo no torturarte más.
Revoleé los ojos-Gracias-Añadí sarcástica.
-¿Y qué tal tu semana?-Inquirió despreocupado mientras tomaba un sorbo de su bebida-¿Cómo está Wilson?
Tragué rápidamente el líquido que tenía en la garganta para evitar atragantarme -Está bien, lo tengo en observación pero creo que va a sobrevivir.
-Me alegro-Respondió con toda seriedad-¿Debería mandarle flores?
Sin poder contenerme más rompí a reír a carcajadas y unos instantes más tarde mi acompañante se me unió. Nuestras risas eran realmente ruidosas y algunos clientes se voltearon a vernos por lo que intentamos calmarnos.
Una vez que terminé con mi Frapuccino dejé el vaso a un lado y clavé la vista en el Támesis justo frente a mí. Se podía observar a un grupo de personas subiéndose a un pequeño bote y remando juntos en el río, justo como papá, mi hermano y yo solíamos hacerlo.
-¿Qué estás viendo?-Me interrogó Niall.
-Podríamos subirnos a eso- Propuse señalando  hacia el río.
Me miro extrañado y a la vez divertido.
-¿Qué?- Pregunte a la defensiva.
-Nada-Contestó encogiéndose de hombros mientras se paraba y me extendía la mano-¿Vamos?
Sin pensarlo dos veces tomé su mano y nos encaminamos.
Luego de hablar con el dueño de la barca, un pescador jubilado,  nos entregó unos chalecos salvavidas. Me puse el mío sin chistar, siendo sincera no recordaba absolutamente nada de cómo se hacían estas cosas, hacía mucho que no me subía a un bote, así que decidí tomar todas las precauciones posibles.
Niall me ayudo a subir ya que la estructura era algo inestable. Nos ubicamos uno frente al otro en los extremos y tomamos los remos. Mientras el hombre nos daba las últimas recomendaciones una fuerte briza me alboroto el cabello tapándome toda la cara.
El chico de ojos claros rompió a reír.
Di rápidos manotazos intentando reacomodar mi cabellera y sujetarla en una cola.
-Te quedo uno-Comentó desde su posición.
Lo miré sin poder comprender lo que intentaba decirme.
Niall dio un gran suspiro antes de acercarse a mí y tomar un mechón de cabello rebelde que había olvidado. Con delicadeza lo colocó detrás de mi oreja.
Nuestros rostros estaban tan cerca que nuestras narices casi se rozaban. Incapaz de pensar en otra cosa me concentré en el ritmo de mi respiración.
-¿Están listos?- nos interrumpió el viejo pescador, cuya prescencia ya había olvidado.
Nos separamos bruscamente y ambos asentimos al unísono.
-Muy bien, que disfruten el paseo- dio media vuelta y soltó la soga que nos mantenía anclados a la orilla.
El primer viento no tardó en llegar y así comenzamos a avanzar.
-¿Tenes miedo?- Pregunto divertido.
-No- Conteste relajada- Solía hacer esto con mi familia hace un tiempo.
-Entonces rememos- Ambos comenzamos a remar en dirección al centro del río.
-¿Estará fría el agua?- Pregunto Niall mientras remaba.
-No sé, creo que si- Respondí con desinterés.
-¿Eso pensás? - Hablo con picardía- Bueno entonces comprobémoslo
Lo mire con los ojos entrecerrados.
Con una sonrisa pícara en la cara levanto el remo del agua casi empapándome por completo.
Se retorció de la risa y lo mire con cara de pocos amigos.
Tome mi remo e imite su movimiento pero con mayor intensidad mojándolo aún más.
-Que dulce es la venganza- Dije desafiante.
Su expresión risueña se transformó al mismo tiempo que volvía a mover el remo. Sin permitir que me gane también tome el mío.
Reíamos mientras nos empapábamos el uno al otro. Mis ropas ya estaban todas mojadas cuando decidí pararme para poder tomar más envión pero la barca se movía mucho por lo que caí al agua.
Niall desde el bote se reía de mi caída.
Comencé a desesperarme. No sabía nadar y estaba dentro de un río con quien sabe cuántos metros de profundidad
Sacudí mis manos en un intento de flotar pero fue en vano, estando tan alterada me era imposible dejar de moverme.
-Eso te pasa por enfrentarte a mi- Decía Niall desde el bote, ajeno a lo que me pasaba.
-Niall ayúdame no sé nadar- Le rogué con el poco aliento que me quedaba por el esfuerzo de intentar mantenerme a flote.
-Ya conozco ese truco y no voy a caer- Declaro cruzándose de brazos.
-Es enserio Niall, me ahogo, ayúdame por favor- Volví a suplicar. Aun podía sacar mi cabeza afuera gracias al chaleco pero no era suficiente y pronto me cansaría de dar manotazos inútiles al agua.
La expresión de la cara de Niall cambio cuando se dio cuenta de que no era ningún truco y de verdad me estaba ahogando.
Sin pensarlo dos veces se tiro al agua para salvarme. Cerré los ojos para protegerlos del agua y lo próximo que sentí fue su brazo rodeando mi cintura y arrastrándome hacia el bote. Me levanto para meterme dentro de este y luego él también salto dentro.
Nos dejamos caer en el medio de la barca respirando agitadamente y totalmente empapados.
-¿Estas, estas bien?- Pregunto exhausto.
Asentí con la cabeza ya que no tenía energía para hablar.
-¿Cómo es que no sabes?- Pregunto Niall una vez que recuperó el aliento-¿no es que hacías esto con tu familia?
- Sí, venía con papá y Will a veces, pero eso no quiere decir que sepa nadar- Me encogí de hombros- nunca me gustaron las piletas y eso.
Me espere un regaño de su parte pero se limitó a mirarme preocupado.
Luego de unos minutos soltó un suspiro y habló-No importa, ahora estás bien y no te pasó nada.
-Sí, gracias- Le agradecí tímidamente.
-No fue nada. Aunque me gustaría no tener que volver a hacerlo- hizo una mueca de súplica
-Te prometo que voy a tener más cuidado la próxima.
-¡¿Próxima?!-exclamó alterado-ni se te ocurra, de ahora en adelante te quiero lo más alejada del agua posible.
Revoleé los ojos- Creo que estás exagerando, además, siempre puedo contar con que vengas a salvarme.
Sonrió-siempre.
Lo recorrí con la mirada. Gotas de agua caían por todo su cabello y peluca que se había corrido por la zambullida dejando ver casi la totalidad de su verdadero cabello.
-Niall, se te corrió la peluca- Exclame preocupada.
Llevo sus manos hacia la cabeza con desesperación. Trato de acomodársela pero sus movimientos eran torpes.
Reí y me acerque a él para ayudarlo.
Con delicadeza volví a acomodar la peluca en su lugar.
-Listo- Anuncie cuando finalice con mi tarea.
Volví mi mirada hacia él, que me observaba atentamente, y me percate de nuestra cercanía.
Clavo su mirada en mis ojos y luego la bajo hacia mis labios. Levanto una mano y me acaricio el rostro con delicadeza.
Me quede parada inmóvil observándolo hipnotizada. Aquel contacto me hacía estremecer y me gustaba. Cerré los ojos y me concentre en el contacto de su mano contra mi mejilla.
Poco a poco se fue acercando para finalmente unir nuestros labios en un beso muy ansiado.

8 comentarios:

  1. jhgasugvaudgudsg si eso me paso al leerloooo lo ame, ya sabes como mantener al auto control ;) jajaja

    ResponderBorrar
  2. Simplemente me encanta!!! es tan hgsavfjºBHF estoy sin palabras enserio ME HA ENCANTADO!!!!

    ResponderBorrar
  3. :OOO me encantaaa en serio es superr.. Siguela pronto.. :D

    ResponderBorrar
  4. nononononononononononoo no podes terminar ahí hgfsajkghfjgfhghjhgfyhfdahu seguilaaaaaaaa :D

    ResponderBorrar
  5. wooowww q bonitoooo!!!! =D

    ResponderBorrar
  6. porfavor publica el siguiente capitulo seria geniaaaal

    ResponderBorrar
  7. Me encanta tu fic *----* Siguiente capítulo ya pliiiiz :3
    Besos desde España xx

    ResponderBorrar
  8. esta genial ese capitulo plis publica el siguiente pliiis

    ResponderBorrar