Mis dedos temblaban nerviosamente mientras el auto avanzaba
rumbo a su edificio.
Luego de mi discusión con Matt regresé a casa de la abuela
Lynn decidida a aclarar las cosas. Pensaba caminar pero la abuela ni tardó en
ofrecerse para llevarme.
-¿Está todo bien Fenie? – Preguntó mientras conducía a Daisy
por las transitadas calles de Londres.
Alcé la vista – Sí – Mentí pero mi voz sonó menos firme de
lo que esperaba.
La abuela asintió y luego subió un poco más el volumen de la
música. Dado la antigüedad del pequeño escarabajo no contábamos con un
reproductor de CD’s por lo que siempre escuchábamos sus viejos casetes.
Continuamos nuestro camino al ritmo de Here
Comes The Sun. Internamente agradecí que la abuela se limitara a tararear
en lugar de seguir insistiendo en obtener respuestas de mi parte.
Me concentré en observar el paisaje. Necesitaba relajarme,
¿cómo se suponía que iba a hablar con él en este estado?, peor aún, ¿qué iba a
decirle?
La abuela dobló hacia la izquierda y un par de metros
después ya nos encontrábamos frente a nuestro destino. Rápidamente noté al
grupo de chica que se abarrotaban frente a la puerta del edificio.
-Matt – Pensé y me apresuré a bajarme del coche.
-Fenie- Me detuvo con su suave voz – Sea lo que sea, estoy
segura de que tiene solución –
Una sonrisa franca se dibujó en mi rostro, ¡cómo amaba a
esta mujer! – Gracias abuela-
A medida que me acercaba el grupo de chicas parecía ser cada
vez más numeroso, ¿qué podía hacer ahora? Tenía que entrar de alguna forma, ya
había llegado hasta acá, era demasiado tarde para acobardarse.
Estaba sumida en mis pensamientos cuando sentí que una mano
tomaba de mi cintura y tiraba de mí. Arrastrándome a un lugar más apartado.
Como acto reflejo abrí la boca para gritar con todas mis fuerzas.
-Sh – Susurró tapándomela mano con la boca
Suspiré aliviada, no podía estar más contenta de verlo.
-¿Qué estás haciendo acá? – Preguntó Louis.
Estábamos en un pasillo estrecho que separaba el edificio
donde él vivía del contiguo. La falta de espacio nos obligaba a permanecer muy
cerca el uno del otro.
Le hice señas con las manos para indicarle que me destapara
la boca y así poder contestar, cosa que hizo algo avergonzado.
Haciendo uso de todas mis fuerzas y autocontrol hablé –
Tenemos que hablar –
-Sí, ya lo sé, pero no acá- Contesto a mi reclamo- Seguime-
Tomo mi mano y me condujo por el estrecho pasillo.
Mientras avanzábamos
comencé a sentirme incomoda, el encierro en el que me encontraba me provocaba
claustrofobia. Para mi suerte el viaje fue corto y tan pronto como ingresamos
en la pequeña puerta de uno de los extremos del pasillo volví a respirar con
normalidad.
-¿Estas bien?- Se preocupó Louis.
-SÍ, Sí, ¿Siempre entras por esta puerta?- Pregunte para
cambiar de tema, no estaba para nada interesada en explicarle que sufría de
claustrofobia.
Tomo aire para recomponerse antes de responder- No, es sólo
para emergencias.
-¿Tiene que ver con los fotógrafos y las chicas de afuera?
-Exacto. Según me dijo uno de los guardias de la entrada,
alguien le dijo a la prensa que ‘la nueva novia de Louis’ venía a verlo hoy.
Abrí los ojos como platos y maldecí por lo bajo a Matt. Todo
este alboroto era por mi culpa, por haber confiado en él.
-Sobre eso te quería hablar-
-¿Sobre las fans?
-No – Ladeé la cabeza -
Sobre ese alguien que habló con la prensa no solo esta vez sino también
las anteriores- Hice una pausa para examinar su reacción. Su cara permanecía
impasible aunque pude notar algo de esperanza en sus ojos.
-Matt…- Dije antes de que Louis me detuviera.
-Espera, este lugar tampoco es seguro- Jalo de mí y me
condujo hacia un ascensor cercano a la pequeña habitación en la que nos
encontrábamos.
-¿A dónde vamos?- Inquirí mientras el ascensor asedia.
-A mi departamento-
Asentí. Quería decirle todo lo que había estado pensando
durante el trayecto en el auto. Terminar con todo esto ya, pero sentía que lo mejor era esperar a encontrarnos
solos y seguros de que nadie más oiga.
…
-Ahora sí- Anunció sentándose en su nuevo sillón una vez que
llegamos al departamento- Te escucho-
Tome aire para serenarme y comencé mi relato- Matt lo
admitió. Él es el que está dando toda la información acerca de ustedes y…. –
Dude antes de seguir, no quería usar la palabra ‘novia’, se supone que
estábamos ‘peleados’ o algo así - Nosotras, a la prensa.
-Lo sabía- Susurró por lo bajo- ¿Y cómo fue? ¿Lo admitió así
sin más?- Elevo el tono de voz para interrogarme.
-En realidad no fue para nada fácil- Medite- Me estuve
rompiendo la cabeza pensando desde que me dejaste en casa después del Yorkshire
tea, hasta que decidí preguntarle a Matt pero él dijo que solamente estabas
siendo una celebridad celosa y caprichosa- Hice una pausa para tomar aire y
pude observar como las manos de Louis se cerraban en puños.
-Como no estaba del todo conforme con lo que me dijo, aunque intenté creerle, hable con Emma. Ella me conto todo, entonces
volví a enfrentarlo y le exigí respuestas
sinceras. Después de un par de preguntas confesó ser él el que los vende- Me
deje caer en el sillón junto a Louis agotada después de haber usado todos mis
esfuerzos para contarle a Louis lo que había pasado.
El castaño permanecía con la vista fija en el piso,
contemplándolo pensativo.
-Lo siento- Dije con el último aliento que me quedaba.
El chico levanto la vista sorprendido por mi repentina
disculpa- ¿Por qué?
-Por no haber confiado en vos- Estaba realmente arrepentida
y me costaba contener las ganas de llorar.
-Está bien Fiona, te perdono-Su mirada se dulcifico y
desasió el puño de su mano para acariciar mi mejilla- Aunque viendo el lado
positivo… vos fuiste la que resolviste todo este problema, deberíamos
agradecerte.
El color subió por mi rostro- No creo que sea para tanto pero podemos decir que estamos a mano.
Louis sonrió ya más alegre- Como quieras.
-¿Significa eso que estamos bien?-
-¿Cuándo estuvimos mal? – Inquirió arqueando las cejas.
Me mordí el labio inferior e intenté controlar mi balbuceo
al hablar – Bueno, yo pensé que… como después del Yorkshire Tea no volviste a
llamar…
El chico lanzó una carcajada - ¿Creíste que te iba a dejar
ir tan fácilmente?-
No respondí, sólo me lleve las manos a las mejillas para
controlar el calor que emanaban.
-Te estaba dando espacio – Explicó – Asumí que cuando
estuvieras más tranquila ibas a buscarme-
Fruncí el ceño - ¿Y qué pasaba si no venía?-
-Naturalmente te hubiera ido a buscar si tardabas demasiado-
Él suspiró frustrado y deposito un tierno beso en mi mejilla, cerca de comisura
de los labios- Pero viniste, porque
tenía que pasar-
Baje la vista hacia mis manos incapaz de sostenerle la mirada-¿De
verdad ibas a dejar nuestra relación librada la suerte?-
-No es suerte, es…- Rebuscó la palabra correcta en su mente
– El universo, sabía que el universo quería que estuviéramos juntos-
Puse los ojos en blanco – Pero…
-Ah, sh- Me regañó – No discutas con el universo-
Suspiré y suprimí una
sonrisa – Sos imposible-
Louis rió y me rodeo con sus brazos – Te extrañé-
Apoyé mi cabeza sobre su hombro. Me sorprendí al notar lo
cómodo que era – Yo también te extrañé – Admití con un hilo de voz.
Nos mantuvimos en silencio unos minutos. Louis jugaba con unos
mechones de mi cabello desarreglado mientras yo me concentraba en su
respiración.
-Fiona, tenemos que decírselo a Simon- Anuncio y mi cuerpo
templo.
-¿Estás seguro?- Inquirí
-¡Claro!, si le decimos todo este asunto de las escabullidas
y los problemas de privacidad van a terminar ¡Vamos a poder salir más seguido!-
La voz de Louis dejaba en claro que estaba muy contento y optimista.
-Pero ¿Qué le va a pasar a Matt?
El chico de ojos claros se encogió de hombros- No lo sé,
supongo que una orden de restricción o
algo por el estilo-
-¿Lo van a arrestar?- Sabía que Matt no merecía mi compasión
pero aun no podía olvidar lo bien que se había portado conmigo cuando éramos
amigos.
-¿Arrestarlo? ¡Por supuesto que no! – Respondió algo
divertido – No es como si fuera un asesino o algo así-
Mis músculos se relajaron ante la explicación de Louis- Pero
es mi vecino ¿Cómo vamos alejarnos si vivimos al lado?
-No lo sé, Simon va a encargarse de eso. Pero lo quiero bien lejos tuyo- La cólera invadió
al castaño.
Deje escapar una risita. Se veía muy tierno estando celoso.
-¿Vamos?- Insistió.
-No sé…- Dudé.
-Fiona no lo van a encerrar o algo así, Simon puede parecer
intimidante pero es una buena persona además te prometo que Matt va a recibir
lo que se merece-Dijo y me sorprendió lo decidido que sonaba.
-Te creo- Afirme, ya había cometido el error de desconfiar
de su palabra una vez y no lo iba a repetir- ¿Pero crees que Simon pueda
hacerme algo a mí?- Bromeé.
El chico río- Estoy seguro de que no, pero por si acaso –
Louis tomó mis brazos con firmeza - Yo
te protejo.
Lo abracé fuertemente. Era sorprendente cuanto lo había
extrañado y lo feliz que estaba porque ya todo estuviera resuelto. Él me
devolvió el gesto y supe que su anhelo había sido tan grande como el mío.
….
Louis estaciono su Porsche negro en Addison Crescent frente
a una gran mansión victoriana.
-Y esta es la casa Cowell - Explicó - ¿Modesta no?-
No podía entender como podía bromear
aún en momentos así, pero no pude evitar reír por su comentario sarcástico.
El chico no se molestó en tocar el timbre. Ni bien estuvo bajo el campo de visión de la
cámara de seguridad de la entrada, las rejas que nos separaban de la mansión se
abrieron de par en par permitiéndonos ingresar.
Mientras yo temblaba de los nervios, Louis saludaba
relajadamente al guardia de la puerta principal al momento en que este nos la
abría para darnos paso.
Si bien el otoño
había comenzado no hacía mucho tiempo, el aire acondicionado estaba encendido
provocándome escalofríos. Louis me rodeo con sus brazos para calentarme y se lo
agradecí.
-¡Louis! Que gusto verte- Simon, un hombre de buena estatura
y avanzada edad, nos recibió al ingresar al hall de la gran casa y estrecho la
mano de mi acompañante - ¿Y quién es tu
amiga?-
-Fiona Moore- Respondí por Louis, necesitaba hablar para
relajarme.
-Oh, Fiona, claro- Beso mi mano por lo que le dedique una
sonrisa- ¿Y qué los trae por acá?
-Tengo buenas noticias Simon- Anuncio Louis- Descubrimos
quien es el que nos está acosando.
-¿En serio? ¡Eso es fabuloso!- Exclamo el dueño de la casa-
Vayamos a la sala de estar, así me
pueden contar todo más tranquilos.
Nos condujo hacia una habitación blanca y nos invitó a tomar
asiento en uno de los muchos sillones de la estancia y él se acomodó en otro.
-Entonces - Nos animó Simon- ¿Qué pasó exactamente?-
-Bueno es una larga historia pero te la voy a resumir-
Comenzó Louis- ¿Te acordas de Matt? ¿El chico que trabaja en nuestro edificio?
Simon medito por unos minutos antes de contestar- ¡Ah sí!
¿El rubio irrespetuoso?
-El mismo-Confirmó- Admitió, más bien, le admitió a Fiona
que él era el que vendía nuestra información a la prensa.
Simon clavo su mirada en mi provocando que me sintiera
pequeña y vulnerable- Fiona ¿Podrías explicarme que te dijo con exactitud ese
chico Matt?
Me enderece para demostrar más confianza mientras comenzaba
a narrarle mi versión de los hechos.
hola saludos desde Ecuador.. Me encanta tu novela es tan genial.. La leo desde que empezaste a escribir desde la historia de Liam..!! La verdad pienso que deberias seguir escribiendo el fanfic de 1D por que asi se hicieron conocer por 1D, por esta gran historia se hicieron famosas.. se que lo que sigue es escribir sobre lo que paso con las parejas.. creo k deberian continuar.. pueden sacar mas ideas.. nosotras las lectoras podemos ayudarles.. se que algun dia han de terminar pero no aun..
ResponderBorrarcapituloooooo!!! me encantan los domingos porque hay capítulo nuevo de London Madness aunque esta vez ha sido en lunes jajajaja da igual, que me voy por las ramass!!
ResponderBorrarLouis y Fiona que monooooos estaban haciendo las pacesss y louis qeu dulce, he muerto de la envidiaa!!!!
Y Fiona asustada de Simooon!! pero si eso es un papel, en l fondo debe ser mas bueno que el pan jajaja
Love <3