Mis pies
parecían de plomo al intentar bajar las interminables escaleras. La cabeza me
dolía desde la estúpida pelea con Louis y no había pastilla que funcionara para
detenerlo.
-Fiona
apurte que las galletitas ya están casi listas- Me incitó Matt, estaba en casa
para hacerme compañía ya que la abuela tenía un desayuno con amigas.
-Ya voy, ya
voy- Salte el ultimo escalón que quedaba y aterrice en el piso provocando que
el dolor se intensificara. Busque estabilidad en el respaldo de la escalera y
camine como si nada hubiera pasado a la cocina.
El olor a
masitas de chocolate que la abuela Lynn había dejado en el horno antes de irse,
me recibió al abrir la puerta.
Matt estaba
intentando sacarlas del horno con una manopla floreada.
-¿Te
ayudo?- Ofrecí.
El chico se
sobresaltó antes de responder- No, gracias, ya casi esta.
Me encogí
de hombros y tomé asiento en una de las sillas alrededor de la mesita decorada
con mantel también floreado. A la abuela Lynn le gustan mucho las flores, tanto
que había por toda la casa floreros llenos de las mismas.
Con cuidado
Matt fue sacando la bandeja del horno y la deposito sobre la mesada de la
cocina.
-Está
caliente- Afirmo mientras sacudía la
mano donde antes había estado la manopla.
-¿Puedo
comer una?
-Están un
poco calientes ahora- Me advirtió.
-Está bien,
voy a preparar el café mientras se enfrían- Me puse de pie nuevamente y me
dirigí a la cafetera para comenzar a preparar el café. Pude notar como Matt
tomaba asiento y miraba por la ventana con la vista perdida en algo que ocurría
fuera. Me mordí el labio pensando si era correcto abordarlo con el tema ´ ¿Por
qué Louis desconfía tanto de vos?’ A esta hora de la mañana pero ciertamente el
remordimiento me estaba carcomiendo.
Una vez que
el café estuvo listo tome dos tazas de la alacena y acomode todo sobre la mesa.
Busque el tarro con azúcar y continúe con la misma rutina de llevarlo a la
mesa. Para cuando estaba sirviéndome un poco de café en la taza mis nervios habían
aumentado. El autocontrol había desaparecido para ser remplazado por la
desesperación de hacerle la pregunta que rodeaba por mi cabeza desde la pelea
con Louis.
-¿Qué pasa
entre Louis y vos?- Solté al fin y las palabras fueron tan atropelladas que dude
que Matt hubiera entendido algo.
-¿Qué?
Suspire, si
quería respuestas debía formular mis preguntas con más lentitud y de forma
relajada.
-Cada vez
que se encuentran, Louis y vos, actúan raro-Lo volví a intentar pero esta vez
más pausado- Quería saber por qué y
espero que me lo digas porque Louis solo dice que no….- Me detuve, estaba
comenzando a acelerarme de nuevo.
-Está bien,
ya lo entendí- Me tranquilizó.
Bebí de mi
taza de café esperando una respuesta.
Después de
mi ‘desacuerdo’ con Louis la tarde anterior había ido a casa de Matt, pero tan
pronto como puse un pie dentro Pam y la abuela llegaron, por lo que no tuve
tiempo de conversar con él.
Esa noche
me las arreglé como pude para evitar las molestas preguntas de Pam acerca de mi
‘novio’, por suerte la abuela no intervino. En la mañana acompañamos a Pam a
tomar el tren de vuelta a Oxford, antes de que la abuela me devolviera a casa
para salir con sus amigas.
Dado que no
me apetecía estar sola fui en busca de mi vecino, quería aprovechar la
oportunidad para limpiar mis interrogantes.
-¿Qué es
exactamente lo que Louis te conto sobre mí? – Inquirió arrancándome de mis
pensamientos.
-Bueno dijo
que trabajabas en la recepción de su edificio y…-
-¿Y qué?-
Se impaciento.
-Y sospecha
que vos sos él que nos delato ayer.
No hablo.
Se quedó mirando pensativo la mesa con el ceño fruncido, parecía estar muy
enojado ¿o preocupado?
-¿Es… es cierto?- La voz me templo al hablar.
Matt me
miro sorprendido- ¿Vos crees que yo soy capaz de hacer una cosa así?-
-No, no sé,
es que además de la abuela y Pam vos eras el único que sabía a dónde íbamos-
Medite.
-¿Y no se
te ocurrió pensar que tal vez Louis le conto a alguien más donde iba? A lo
mejor a algún guardia- Remato.
-Sí, tenes
razón.
-¡Claro que
la tengo!- El tono de voz de mi amigo iba en ascenso.
-¿Entonces
vos no fuiste?- Inquirí.
-¡No!-
Exclamo- Tengo cosas más importantes que hacer que molestar a una celebridad estúpida.
Enmudecí
mientras el rubio seguía despotricando en contra de Louis.
-¿No te das
cuenta Fiona que todo esto lo hace porque esta celoso y no quiere que seamos
amigos?
-No sé
puede ser…
-¡Es por eso!
Él y todos los demás, piensan que por ser famosos pueden manejar a las personas
a su antojo- Dijo haciendo comillas con las manos en las últimas palabras-
Idiotas.
Las
palabras de Matt salían de su boca con cólera e ira.
-Está bien
Matt, perdóname por desconfiar de vos- Me disculpe.
-No importa
– Intentó suavizar su tono de voz pero todavía se podía percibir la ira.
-Igual no
creo que sean las típicos famosos arrogantes, ayer Louis fue muy cordial y
amistoso con las fans que lo fueron a saludar- Lo defendí, podía creer que Matt
no hubiera sido el soplón pero Louis me
había demostrado ser una muy buena persona.
Bufo
rodeando los ojos- Fiona, Fiona, sos muy ingenua- Acaricio mi cabello pero me
aleje- ¿No te das cuenta que es toda una pantalla para que confíes en él?
No
respondí. El enojo de Matt se le estaba yendo de las manos por lo que decidí
cambiar de tema.
-Ok, ya me
quedo claro, vos no fuiste asunto resuelto.
-Bien.
-Bien.
-De todos
modos se lo tenían merecido- Susurró por lo bajo.
….
-¡Silencio
por favor!- Stefan, el chico de cabellos oscuros y ojos claros que había
conocido cuando plantamos árboles en el parque, trato de calmar a la multitud
que estaba compuesta por jóvenes pertenecientes al club de Greenpeace del cual
me había hecho miembro gracias a Emma.
Esta era mi
primera reunión como miembro oficial. Pensar que casi se me olvidaba por estar
con Louis. El encuentro era en Hyde
Park, el parque al que ya me había acostumbrado a frecuentar desde mi llegada a
Londres.
Luke
merodeaba por el lugar olfateando las flores y molestando a las palomas que
volaban despavoridas cuando el corría hacia ellas. Había decidido traerlo
porque no pude resistirme a su mirada de pobrecito cuando me vio dejar la casa
con mi remera del club.
-Estamos
reunidos para discutir cual va a ser la próxima intervención que haremos-
Stefan empezó a hablar cuando todos se callaron-¿Alguien tiene alguna idea?
Emma, que
se encontraba sentada en el pasto junto a mí, levantó la mano.
-Emma- La
invitó a continuar.
-Podríamos
ir a las escuelas para juntar firmas para salvar el Ártico- Sugirió.
Murmullos
de aceptación invadieron el silencio.
-Buena
idea, ¿alguna otra?
La reunión
duró varias horas, las cuales se pasaron volando, debatimos por un largo rato
hasta que el sol comenzó a bajar y Stefan dio por concluido el encuentro.
Emma quiso
acompañarme a casa ya que estaba empeñada en charlar más a fondo con la abuela
Lynn, de quien, según ella aseguraba, Louis nunca dejaba de hablar, además de
mí. Su última afirmación me puso algo incomoda y más aún al recordar mis
últimas horas con él.
-No creo
que quiera hablar mucho de mi ahora- Me lamente. Siendo sincera, lo extrañaba.
-¿Cómo va
tu relación con Louis?- Indago Emma golpeándome anisadamente con su hombro.
-¿Cuál
relación?- Trate de zafarme del tema.
Emma puso
los ojos en blanco-Fiona no te hagas la tonta-
Suspire. No
había alternativas, si no confiaba en Emma ¿En quién más lo haría? ¿En la
abuela?
-Mal-
Admití.
-¿Qué? ¿Por
qué?-
-Anoche
tuvimos una pequeña pelea-
-Eso es
normal Fiona, todas las parejas tiene peleas y más si esta Louis de por medio-
Me animo.
-Es que no
somos pareja, ese es el problema.
-Sí, claro-
Respondió sarcástica - ¿Y por qué pelearon?
-Bueno… es
complicado, el no quería que me quedara en casa de Matt porque sospechaba de
que él fue el que nos delato en el Yorkshire tea- Dije con un hilo de voz.
Emma se
llevó la mano a la cabeza y bufo.
-Y tenía
que estar metido el burro en este asunto- Exclamo para sí misma y luego se
calló porque habíamos llegado a casa y la abuela Lynn se encaminaba hacia
nosotras para darle la bienvenida a mi nueva amiga.
Después de los
saludos la abuela prometió llevarnos dos
vasos de jugo a la habitación. Ya a solas me puse a interrogar a Emma, esta vez
me tocaba a mí.
-¿Por qué
todos están en contra de Matt? ¿Qué les hizo?- Hable ya cansada de todo el
asunto.
-Qué no nos
hizo querrás decir- Emma suspiro y se acomodó mejor en mi cama- Mira Fiona yo
sé que para vos Matt es una buena persona y un amigo confiable pero no es así y
yo puedo demostrártelo.
Escuche el
relato de Emma con mucha atención, sin interrumpirla más que para hacerle
preguntas puntuales y cuando la abuela Lynn trajo los vasos de jugo. Al
finalizar estaba sorprendida y aún más confundida.
-¿O sea que
Matt me mintió?
Emma
asintió y pude notar la lastima en sus ojos- Al igual que a mí.
…
Esa noche
me costó más que nunca conciliar el sueño. Todos los sucesos de los últimos
días merodeaban por mi cabeza impidiendo que mi cerebro desconectara. Matt,
Louis, Emma y los malditos paparazis. ¿A quién se supone que debía creerle? No
es como si tuviera una relación de años con ninguno.
Finalmente
logré dormirme, aunque fue un sueño intranquilo. Al despertar estaba tan
contracturada que tuve que duplicar mis ejercicios matutinos para poder relajarme. Efectivamente algo no estaba bien.
Ya vestida
y después de un delicioso desayuno con la abuela Lynn me encaminé a casa de
Matt para ponerle fin a todo este absurdo drama.
-Quiero la
verdad y la quiero ahora – Dije mientras me interponía entre él y su recién
lavado automóvil.
Matt bufó -
¿Y ahora de qué estás hablando?-
Puse los
ojos en blanco – Ya sabes…. –
-No puedo
creer que sigas con eso, ¿qué fue lo que te dijo Emma?-
-No importa
lo que ella me dijo – Me detuve al comprender mejor su comentario anterior -
¿Cómo sabías que hable con Emma?-
El cuerpo
del chico se tensó. Sus ojos desviaron y su voz parecía insegura – Las vi
entrar a tu casa ayer por la tarde –
-Me estabas
espiando – Lo acusé.
-Es un país
libre – Se defendió – Sos mi vecina Fiona, es normal que sepa ese tipo de cosas
–
Me limpié
la cara con las palmas de las manos. Tenía razón, era mi vecino, tenía completo
acceso a mis horarios. Con quién salía, cuándo y dónde, todo lo que tenía que
hacer era sentarse en la entrada de su casa y observar. – No es la primera vez que estás al tanto de
mis horarios, ¿verdad?-
-No –
Admitió ladeando la cabeza.
-Sabías de
mi cita con Louis, la primera, en Pizza Hut – Mis pensamientos se expresaron en
voz alta sin que yo pudiera controlarlos, estaba atando los cabos sueltos de
todo este lío.
-Fiona-
Empezó a decir pero lo interrumpí.
Escudriñé
al rubio con la mirada. Llevaba unos jeans gastados, una remera estampada que
parecía nueva y unas converse blancas. Era martes en la mañana, se suponía que
debía estar trabajando - ¿Dónde está tu uniforme? –
Matt empezó
a jugar con sus manos nerviosamente – Voy a saltearme el trabajo por hoy –
-Estás
faltando bastante últimamente, ¿cierto? –
-Sí, ¿qué
es esto? , ¿Un interrogatorio? – Espetó a la defensiva - ¿Qué hay de malo con
ganar un poco de dinero extra? –
Me le quedé
mirando perpleja – Fuiste vos –
-No es tan
malo como parece – Intentó justificarse – De todas formas nadie salió herido, y
¡por favor!, son famosos, le deben su vida a la prensa-
-¡Son
personas Matt! – Grité enfurecida – Que sean famosos no te da derecho a hacer
lo que hiciste- Intenté calmarme. Estaba enojada, más que con él, conmigo
misma, por haberle fallado a Louis de esa manera.
-¡Fiona!-
Oí al chico llamándome mientras me alejaba de su casa - ¿Qué vas a hacer
ahora?-
CAPITULOOOO NUEVOOO!!!
ResponderBorrarosea que al final Matt no era quien decía ser.... ES UN PAPARAZZI!! Pobre Fiona no se enteraba :(
espeero que en el próximo cap lo arreglen todo ella y Louis, seremos felices las lectoras jajaja
Love <3
me ha encantado tu noveee siguelaa bufff.. que odioso Matt no agunto a esas personas
ResponderBorrarNuevaa Lectoraaa
Besoos
OMG OMG OMG soy nueva lectora y estoy I-M-P-R-E-S-I-O-N-A-D-A Me encantaaaaa pffffff ojala que se arregle toooodo con Louu
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