27 jul 2013

Quinta Parte: Capítulo 49

-Los viajeros con destino a Londres, por favor aborden por la plataforma V-2, el vuelo saldrá en 15 minutos –Nos indicó una voz femenina a través del auto parlante del aeropuerto.
-Pam, tenemos que irnos- Apure a mi hermana que no soltaba a papá de su agarre.
-Oh, está bien- Cedió a regañadientes- Te voy a extrañar papá- Dijo y pude ver como una lagrima se asomaba por su ojo.
Papá nos envolvió a ambas en un gran abrazo-Yo también las voy a extrañar niñas-
Nos mantuvimos así durante un par de minutos, en silencio.
-¿Recuerdan todas las indicaciones que les di?-
Ambas asentimos mientras nos tragábamos las lágrimas.
-Tengan mucho cuidado- Se inclinó para besarnos la mejilla a cada una antes de volver a abrazarnos.
-Papá, tenemos que irnos-Le recordé mientras me zafaba de su agarre.
-Sí-Con sumo esfuerzo se apartó mientras sorbía sus lágrimas-Es mejor que suban al avión ahora.
Con rapidez comenzamos a alejarnos. Antes de entregarle mi pasaje a la azafata me volteé para echar un último vistazo a papá. Lo encontré de la mano con Suzanne, mi madrastra, ambos me dedicaron una sonrisa. Suspiré conteniendo una lágrima que amenazaba con salir.
Sabía que era estúpido ponerme así, este no era un ‘adiós’, si no un ‘hasta pronto’. Me obligué a devolverles la sonrisa. Aunque suene loco creo que incluso iba a extrañar los caprichos de Suzanne, si bien a veces me exasperaba, no era tan mala.
Finalmente entregué mi boleto y me monté en el avión. Seguí el rodete de cabello castaño de Pam entre los pasajeros hasta nuestros asientos. Me tocó  junto a la ventana. Con calma dejé mi mochila en el porta equipaje y tomé asiento.
-Esto es… el comienzo de tu nueva vida Fiona Moore-Pensé con ánimo.
Realmente iba a ser un cambio extraordinario. Gracias a que mi hermana Pam había sido aceptada en Oxford tres años antes yo había decidido aplicar para la misma universidad. La abuela Lynn, madre  de mi padre, nos hospedaría en su casa de Londres hasta que las clases iniciaran. Pam empezaba el lunes de la próxima semana, yo por mi parte tendría que esperar hasta el próximo semestre.
Me recosté en mi asiento del avión y cerré los ojos esperando que el  largo viaje de siete horas no se me hiciera eterno. Odiaba los aviones, este medio de transporte consume una cantidad grandísima de combustible, lo que es perjudicial para nuestro medio habiente. Si todos se limitaría a quedarse donde les corresponde….
-Fiona- Me llamo mi hermana.
-¿Si?
-La azafata te está preguntando si quieres una almohada- Informó con enfado. Siempre decía que pasaba mucho tiempo en las nubes y que debería prestar más atención en lo que sucede en la tierra.
-Sí, por  favor- Respondí con una sonrisa amable y extendí los brazos para tomar el almohadón blanco que me tendía.
Pam puso los ojos en blanco y se recostó en su asiento colocándose los auriculares blancos de nuevo en sus oídos. Decidí ignorarla, sabía que todo este proceso de separarse de papá era algo duro para ella. Desde la muerte de mamá le aterraba la idea de estar alejada de él. Sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos. Recordaba poco de mi madre, dado que ella murió cuando yo era una bebé, tenía cáncer. Sin embargo Pam ya era mayor, así que sus recuerdos eran mucho más vivos que los míos.
Trate de relajarme y dormir pero no pude. Recordé a Luke, mi Beagle, quién estaba encerrado junto con las demás mascotas. Me hubiera venido bien tenerlo conmigo en aquel momento, acariciar su lomo siempre me calmaba.
Frustrada me revolví en mi asiento, reacomodé mi almohada y me lamenté por no haber traído un libro o revista.  Mis ojos comenzaron a cerrarse, aunque volvieron a abrirse un par de horas después. Viendo que mi hermana estaba dormida decidí que no le importaría si tomaba prestado su Ipod. Me coloqué los auriculares blancos y comencé a tararear al ritmo de las canciones de Little Mix.
Por fin el avión tocó suelo Inglés y yo no podía estar más agradecida. Necesitaba bajarme de esa cosa cuanto antes. Tal era mi necesidad que fui una de las primeras pasajeras en salir.
Fuera me encontré a la abuela Lynn. Llevaba un vestido  floreado y ruleros en su cabeza. Le hice un gesto con la mano para indicarle que ya la había visto. Luego me di vuelta y busqué a  Pam entre la multitud. Me acerqué a ella para ayudarla con las maletas.
-Gracias- Dijo sarcástica al ver que yo tomaba una valija.
Me limité a ignorarle mientras corría a abrazar a la abuela Lynn. 
Estaba tal cuál la recordaba, la última vez que nos habíamos visto yo tenía alrededor de diez años.  Ella había ido hasta EEUU para el casamiento de papá y Suzanne. Al igual que yo, odiaba los aviones, así que ya no había vuelto a viajar. Y, dado que a la nueva esposa de papá el clima de Londres no le entusiasmaba en absoluto, nosotros dejamos de visitarla. Aún así, mantuvimos contacto a través de cartas, ya que la abuela Lynn se negaba a modernizarse.
Nos envolvió a ambas en un cálido abrazo. Cerré los ojos y dejé que mi nariz se impregnara del aroma a flores. A la abuela siempre le gustó la jardinería y la naturaleza y se podría decir que yo herede el mismo amor.
-Abuela no podías sacarte los ruleros antes de venir- Se quejó mi hermana avergonzada.
-A mí me gustan-Defendí a mi abuela entre carcajadas.
-Disculpa querida, no quería avergonzarte- Se disculpó, luego  me guiño un ojo con disimulo.
Contuve una nueva carcajada.  Para mí la abuela Lynn era un ejemplo a seguir, siempre sonriendo sin importar lo que los demás piensen o digan de ella.
-¿Qué tal el vuelo?- Preguntó cambiando de tema-
Pam no vaciló y rápidamente se encontró enfrascada en un irritante monólogo de nuestra partida. La abuela escuchaba atentamente, yo sólo asentía y aportaba algún comentario de vez en cuando.
Para cuando llegamos al auto ya casi había terminado.
-Dejen las maletas a fuera,  yo las guardo - Nos ordenó mientras abría la puerta del baúl del Volkswagen New Beetle amarillo.
-Y esta es la famosa Daisy- Enfatizo Pam señalando el auto con sus manos. 
Ese era el nombre que mamá y papá le habían puesto a su primer auto. Ellos se conocieron cuando ambos estudiaban en Oxford, luego de casarse vivieron un par de años en Londres antes de trasladarse a Oxford por cuestiones de trabajo. En su mudanza dejaron varias cosas, el viejo New Beetle era una de ellas.
Reí- Es más linda en persona- Bromee.
Tome a Luke, que ahora se encontraba sano y salvo entre mis brazos, y me zambullí dentro de Daisy.
El viaje a casa de la abuela Lynn fue corto, ya que tanto el aeropuerto como la casa quedaba en las afueras de la ciudad. Durante todo el trayecto nos estuvo contando anécdotas de cuando papá era joven. Agrando sus propios comentarios humorísticos al relato.
-Llegamos- Anuncio la abuela estacionando frente a una casa blanca. El camino estaba cubierto de flores al igual que las ventanas. Los tejados eran de color verde y tres ventanales sobresalían del techo.
Con pereza nos bajamos. Tan pronto como estuve fuera llené mis pulmones del aroma a naturaleza que rodeaba la casa. Sonreí ante la expectativa de pasar tres meses rodeada de ese olor.
-¡Fiona!-Oí a Pam quejarse- ¿Acaso esperas que arrastre con tus valijas?
Bufé- Ya voy, ya voy…
Mientras sacaba mis maletas del baúl me percaté  de que  en la casa vecina un chico rubio lavaba un Honda Accord blanco, saludo a la abuela Lynn con un movimiento de manos.
-Sra. Moore- Empezó a hablar mientras se encaminaba hacia donde estábamos nosotras-¿Quiere que la ayude?-
-Oh, me encantaría cariño- Dijo con dulzura la abuela- Fiona, él es Matt Clawson - Me lo presento.
Le sonreí.
-Matt, ella es mi nieta Fiona, hermana de Pam.
-Un gusto Fiona- Dijo devolviéndome la sonrisa.
Junto con Matt subimos las valijas al piso de arriba donde se encontraban nuestras habitaciones.
-Así que… de Boston- Hablo el chico mientras sacaba a Luke de su jaula- Espero que nos seas como tu hermana.
Reí- Si, Pam suele ser algo…
-¿Amargada?, Si y mucho.
Volví a reí- Lo hace sin intención, en el fondo es muy amigable.
Nos quedamos en silencio mientras Matt jugaba con Luke hasta que la abuela Lynn hiso su aparición.
-¿Te quedas a comer Matt?- Lo invito.
-Me encantaría pero mi turno en el trabajo empieza temprano- 
-Ah, cierto-La abuela se limpió con un viejo repasador que sostenía en sus manos-Matt trabaja en un hotel de celebridades Fiona.
-Famosos, ¿eh?- Comenté arqueando una ceja-Debe ser emocionante-
- Sólo soy el recepcionista- El chico se llevo la mano a la cabeza nervioso-Y debería irme ya si no quiero perder mi empleo.
Luego de despedirse  Matt dejo la casa y nosotras bajamos a almorzar.
Fui la primera en servirme una porción de tarta de espinaca. Amaba las tartas de la abuela Lynn.
-Espero que te guste Fenie-Sonreí al reconocer el apodo que la abuela tenía para mí- Lo hice especialmente para vos-
-Sí, me encanta gracias- Tenia que agradecerle las molestias que se tomaba por mí, después de todo, ella era la única que aprobaba mi decisión de ser vegetariana.
Luego de comer telefoneamos a casa. Hablé sólo unos minutos porque Pam estaba desesperada por hablar con papá. Decidí dejarla tranquila y  subí a mi nueva habitación a acomodar mis cosas.
El lugar era bastante amplio y tenía una ventana desde la cual se podía observar el frente de la casa y la calle. Estaba pintada de un color verde apagado y contenía un ropero de roble que pronto estuvo repleto de mis cosas. Colgué un par de posters de Greenpeace que había obtenido trabajando con el grupo ecologista en Boston en las paredes y mi esterilla para hacer Yoga junto a la ventana. Ya comenzaba a sentirme un poco en casa.
Unos golpes en la puerta me distrajeron de mi tarea.
-¿Puedo pasar?- Pregunto Pam asomándose desde fuera.
-Claro.
Mi hermana abrió completamente la puerta y entro sentándose en mi nueva cama recién armada-No llevas ni dos horas en Londres y ya tenés un enamorado-Se burló.
Le dediqué una mirada estupefacta-¿De qué estás hablando?-
-Matt, es obvio que le gustas-
Carraspeé-¡Nos acabamos de conocer!
-Por favor, no te podía sacar la mirada de enzima-
Puse los ojos en blanco- Pam siempre exageras las cosas- La acuse.
-¡Es cierto!- Exclamo- Que vos no te hayas dado cuenta es otra cosa.
Odiaba cuando se ponía en plan cupido.
-Fiona siempre te costó darte cuanta cuando a un chico le gustas, pero eso es porque sos muy despistada- Hablo con tono de superioridad-
Suspire- Esta bien Pam, ¿No tenés que desempacar?- Trate de distraerla.
-Cierto- Se paró de la cama de un salto- Después hablamos de esto- Me señalo con el dedo de manera intimidante. Rodee los ojos.
Tan pronto como se fue me dispuse a terminar de ordenar mis cosas. Luego  baje para ayudar a la abuela Lynn con su huerta. La idea me entusiasmaba, en casa solía cultivar algunos vegetales, pero nuestro patio no era de lo más extenso, además la abuela era una experta cultivando. ¡Podía aprender tantas cosas de ella!
-Las semillas de rábano están en esa esquina- Me indico.
Se los alcense y juntas comenzamos a hacer pósitos en la tierra. Luke se entusiasmó al vernos y quiso ayudarnos con los posos lo que puso a la abuela histérica.
-¡Fiona por favor aleja a eso perro de mi huerto!- Exclamo mientras protegía a sus tomates de las garras de Luke.
Tome al Beagle y lo arrastre dentro de la casa.
-Deberías llevarlo al parque- Me grito la abuela Lynn desde el patio-Los viajes en avión pueden ser estresantes.
Asentí, aunque no estaba segura de si lo decía por ella o por el animal.
Mire a mi perro que me observaba con sus ojitos tiernos. Le pedí a Pam que me indicara como llegar al parque,  até una correa azul al cuello de Luke  y partimos.
 Para cuando llegamos ya estaba cansada de correr arrastrada por él. 
Gradualmente su excitación fue calmándose, al mismo tiempo que disminuía el paso. Ya más relajada decidí disfrutar un poco del paisaje.
Hyde Park era realmente hermoso, aunque debía admitir que el pasto y los árboles tan prolijamente recortados le sacaban la naturalidad. Estaba ensimismada en mis pensamientos cuando una voz me llamó la atención.
-¡Cuidado!- Fue lo último que escuche antes de recibir un pelotazo en la cara.
-¡Perdón!- Volvieron a gritar. Ignore las disculpas mientras frotaba mi cabeza y buscaba a Luke desesperadamente.
 La correa se había escapado de mis manos a causa del impacto. Lo divise a nos metros alejado de mi corriendo tras una frisbee ajeno.
-¡Luke!- Grité lo más fuerte que mis cuerdas vocales me permitieron. Él ignoro mis gritos y siguió tras del frisbee.
Sin otra opción corrí tras de él, pero me fue imposible alcanzarlo. De tanto en tanto gritaba su nombre provocando que las demás personas en el parque se voltearan a verme, sólo los ignoré.
Mis pulmones ya no resistían y Luke seguía corriendo. En cierto punto se perdió entre unos arbustos. Utilicé mis últimos restos de energía para atravesarlos.  Al hacerlo mi cuerpo chocó contra algo sólido, no pude distinguir que era hasta que fue muy tarde.
-Perdón- Dije con el último aliento que me quedaba-¿Estás bien?
El chico a quién había atropellado se encontraba tirado en el suelo acariciando a Luke –No te preocupes-
Lentamente me puse de pie y empecé a limpiar mis jeans, que estaban llenos de pasto a causa de la caída.
- Vas a tener que tener más cuidado, estos perros son rápidos- Me aconsejo dejando al cachorro en el suelo y alcanzándome la correa. Llevaba una gorra de lana bordo y en su brazo se podían observar unos cuantos tatuajes.
-Es que alguien me dio un pelotazo… - Quise explicar pero me interrumpió.
- Si pude ver cómo te pegaban con esa pelota.
Me sonroje al darme cuenta lo tonta que debía parecer. Luego con timidez tome la correa, al hacerlo nuestras manos se rozaron. Me estremecí-Gracias.
- Louis William Tomlinson para servirle señorita- Dijo haciendo una especie de reverencia y tomaba mi mano a modo de broma.
¿Louis Tomlinson? Ese nombre me sonaba de algún lado.
-Fiona, Fiona Moore.
Asintió-Fiona-
-Es un perro muy lindo- Cambio de tema al notar mi incomodidad.
Mire a Luke que jugaba con una flor- Si, pero muy rebelde-Luego me concentré en el chico,  definitivamente me resultaba familiar.
- ¿De verdad?- Pregunto sarcásticamente- ¿Cómo se llama?
-Luke- Conteste automáticamente mientras el rompecabezas se armaba en mi mente. -¿Louis de One Direction?- Inquirí rápidamente.
-El mismo- Respondió guiñándome un ojo.

2 comentarios:

  1. quinta parte!!!! que mono el perro :) yo tengo uno, pero está mayor y cieguito pero aún así sigue siendo tan mono como siempre jijjiij
    seguidlaa
    LOve <3

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  2. 5ta parte mi nalgon favorito hahaha ♥.♥

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